En el marco de la serie de webinar, impulsadas por la iniciativa de Agronegocios e Industria de Alimentos (ANeIA) de la Universidad de los Andes, fue realizado con éxito el segundo panel virtual titulado El futuro del agro: los retos y las oportunidades de la porcicultura, los granos y los cereales.
El encuentro fue moderado por María Losada, Gerente Comercial y Técnica de Saenz Fety. Se contó con la participación de los siguientes panelistas: Santiago Piedrahita, Presidente Grupo Bios; Henry Vanegas, Gerente General de FENALCE; Diego Miguel Sierra, Director del programa de Ingeniería Agronómica de la Universidad EAFIT y Joe Tohme, Director de Investigaciones en Agrobiodiversidad del CIAT.
Este webinar fue un conversatorio acerca de las mejores prácticas del sector de porcicultura, granos y cereales, así como también un espacio en el que discutió aspectos como la competitividad del país en estos sectores y la problemática de seguridad alimentaria.
Panorama general del país
En la primera parte, los panelistas compartieron sus impresiones acerca de la realidad del sector agropecuario, de la porcicultura, los granos y los cereales. El primero en intervenir fue Henry Vanegas quien señaló que, en las décadas pasadas, especialmente en los 90`s, el país descuidó la investigación y la generación de conocimiento, se perdió área de siembra de cultivos particularmente cereales y nos quedamos atrás de algunos mercados que comenzaron a crecer. El resultado es que hoy Colombia no es autosuficiente en materia alimentaria.
Posteriormente, Joe Tohme dio continuidad al conversatorio argumentando que Colombia es un país de talentos, lo cual es parte fundamental en el proceso de tecnificar el campo y competir a nivel internacional. Ahora hay que repensar el campo para el siglo XXI y los desafíos derivados del Covid-19. Señaló la importancia de adaptarnos a una sociedad que está pidiendo nuevos alimentos y la necesidad implementar Agricultura de precisión, inteligencia artificial y análisis de datos. El talento requiere integrarse con la tecnología, con la academia y el campo agrícola.
El siguiente panelista en dar continuidad al conversatorio fue Santiago Piedrahita quien resaltó que en Colombia hay unas enormes inequidades en el campo, hay una altísima dependencia de la economía hacia los hidrocarburos y se están importando una gran cantidad de granos al país. Adicionalmente agregó que hoy el país tiene un riesgo estructural de seguridad alimentaria: el país el año pasado importó un total de 8.1 millones de toneladas entre maíz y soya solamente para poder alimentar animales y poder sostener la cadena de producción de carne, huevos y leche. Teniendo en cuenta el contexto colombiano, lo anterior parece un exabrupto considerando que, la frontera agrícola del país tiene las condiciones para desarrollar esos productos. Concluyó diciendo que el país debe sumarse a una política de aprovechar su frontera agrícola y desarrollar una estrategia de sustitución de importaciones con la condición de que estos desarrollos agrícolas nacionales sean competitivos. Todo con la finalidad de salvaguardar la sostenibilidad de la cadena de producción de alimentos que hoy tiene que competir a nivel global y en casos como el cerdo proveniente de EE. UU a cero aranceles.
Diego Miguel compartió su punto de vista acerca de la calidad y productividad de los insumos internos de alimentos para la industria porcícola y avícola. Mencionó al respecto que cualitativamente con las importaciones hay la calidad suficiente para nutrir los animales de la industria porcícola y avícola para que tengamos registros de talla mundial en encasetamiento, en los galpones y en los corrales de producción. También resaltó las grandes oportunidades para la producción nacional y direccionó el conversatorio para que discutiera sobre la siguiente pregunta ¿Cómo hacemos para aprovechar esas oportunidades más cuando las condiciones están dadas para que el país si pueda ser competitivo?
Cómo aprovechar las oportunidades de la porcicultura, los granos y los cereales.
Sobre esta segunda parte, Henry Vanegas planteó que debemos apostarle a que con producción nacional se logre mejorar los indicies de eficiencia que hoy tiene la industria avícola e industria porcícola. Para él es necesario garantizar una producción local que permita una mayor frescura y facilite una mayor integración.
Diego Miguel hizo hincapié en la importancia del agro y que su papel se ha visto revindicado por la coyuntura actual del Covid-19. Si bien hay aspectos relevantes de la agricultura tradicional, se debe hacer un esfuerzo para que las herramientas digitales sean aplicadas al agro y que los jóvenes puedan formarse para ello.
Por su parte Joe Tohme indicó que el país tiene el talento para aprovechar las diferentes herramientas digitales que están disponibles para la aplicación práctica en el agro, pero se deben bajar los costos para que puedan ser masivas para los diferentes pequeños productores. Adicionalmente evidencia que se requieren más esfuerzos para la formación en capital humano intensivo en conocimiento. El agro requiere no solo de áreas como la agronomía, biología o genética sino también de áreas como la ingeniería mecánica, ingeniería electrónica o el conocimiento de software e inteligencia artificial para el beneficio de la agricultura.
Por último, Santiago Piedrahita concluyó diciendo que la cadena de proteína logrará una mayor competitividad si consigue encadenamientos productivos con la cadena de producción de alimentos. El reto más grande que tiene la producción de proteína es el costo del alimento. Por tal motivo, si queremos desarrollar un mercado exportador debemos buscar enlazar con la agricultura el suministro de granos de forma eficiente y competitiva. Prueba de ello que los países más competitivos en producción de proteína son aquellos que son competitivos en producción de granos.
Por último, si usted está interesado en los próximos webinars de la serie “El futuro del agro” se estarán anunciando en el portal web y redes sociales de ANeIA. Si se perdió este webinar está disponible en el siguiente enlace.