Autor: Andrés Felipe Quiroga Castro.
En Colombia, según el Ministerio de Salud, el 63% de la población colombiana sufre de sobrepeso y obesidad, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas (Institucional, 2021). Este es un desafío difícil de mitigar por completo, pero la ley de etiquetado puede ser el primer paso para comenzar a frenarlo.
Su origen se da con la resolución 810 de 2021 que complementa la ley de etiquetado como normativa de los requisitos específicos que se deben tener en cuenta, sin embargo, es hasta febrero de 2023 que las pequeñas y medianas empresas tenían plazo para mostrar los sellos en sus productos, y a partir del 20 de agosto también tenía que ser implementada por las grandes compañías (Fons & Vijarra, 2022)
La ley de etiquetado busca proteger la salud de los consumidores. Básicamente establece información clara sobre ingredientes, calorías, grasas y advertencias sobre sustancias nocivas, a través de un sello que se le conoce como la etiqueta negra (Institucional, 2021).
Estos sellos tienen especificaciones sobre el tamaño de la letra para garantizar su legibilidad. De esta manera, las personas pueden concentrarse en entender qué están consumiendo y, en resumen, cuáles son los excesos de estos productos. Los sellos son octagonales y con el borde blanco, en donde mencionan: exceso en sodio, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y si contiene edulcorantes. (Nestlé, 2023)
Con la regulación que se ha venido implementando en los últimos meses, es importante cuestionarse si esta normativa es un beneficio o un problema para el país. En ambos casos, la perspectiva es relativa. Desde el punto de vista de los empresarios, podría considerarse algo negativo, ya que muchos productos podrían perder ventas debido a la exposición de la verdad, no obstante, también podría ser algo positivo ya que es el punto de partida para la innovación y la mejora (Portafolio, 2023), es decir, si los consumidores son conscientes de lo que están comprando es el principio para cambiar los componentes de una forma saludable y así adaptarse a los nuevos requisitos.
En segundo lugar, desde la perspectiva de los consumidores, se podría argumentar que los sellos podrían afectar sus decisiones, ya que constantemente se cuestionarían cuáles son los productos adecuados, cuántos sellos son los correctos, etc. Sin embargo, en realidad, esta ley se creó para reducir enfermedades derivadas de la mala alimentación, por lo que debería considerarse su lado beneficioso. Por ejemplo, uno de las marcas más importantes en este asunto, es el caso Tosh.
Tosh ha venido los últimos años implementando la idea de “Cuídate, no te castigues”, como uno de sus eslóganes más importantes para vender (Sánchez, 2023), pero desde la implementación de los sellos, se ha encontrado incongruencia con lo que dicen y lo que venden en sus productos.
Entrando en detalle, encontramos la barra de Yogurt Frutos Rojos, la cual contiene un exceso de azúcares y grasas saturadas. Según la tabla nutricional, esta barra contiene 120 calorías (My Fitness Pal, 2024). Si comparamos esto con una hamburguesa de 100 gramos, que contiene aproximadamente 295 calorías, podemos concluir que con dos barras y media se estaría consumiendo una hamburguesa. Entonces, ¿Dónde está lo saludable?
En este punto, es donde los consumidores deben comenzar a pensar y actuar críticamente con la regulación que tienen los alimentos respecto a ciertas marcas. El problema también radica en que no todos los productos que tienen sello se deben dejar de comprar, en gran parte es moderar su consumo.
Una muestra de lo anterior es el yogur o el queso, los marcas que venden estos alimentos, así sean procesados es importante consumirlos igualmente porque ofrecen beneficios para la salud. Por ejemplo, el yogur, uno de los pocos fermentados que tiene nuestra dieta, ofrece todos los beneficios de la leche para la salud, como proteínas de buena calidad, calcio y vitaminas, y algunos contienen probióticos. Por otro lado, el queso, aunque tiene más grasa y más sodio que la leche, sigue siendo un buen alimento para comer con moderación debido a su alto aporte de calcio, proteínas y otros nutrientes favorables (Grosz, 2023). En el caso de los quesos, los sellos pueden confundir más, que dar realmente buena información, por lo que es importante buscar la tabla nutricional y elegir aquellos que tienen menos azúcar agregada.
En conclusión, los sellos son útiles para guiar a los consumidores, pero es importante ser ciudadanos críticos y leer las tablas nutricionales para comprender mejor lo que se está consumiendo. También es crucial analizar por qué ciertas marcas tienen tantos sellos y si están promoviendo publicidad engañosa, todo esto porque es esencial que como consumidores, se exija transparencia y responsabilidad por parte de las empresas.
Referencias Bibliográficas.
Institucional. (2021). Ley de etiquetado de alimentos en Colombia. Obtenido de Institucional Colombia: https://www.institucionalcolombia.com
Fons, M., & Vijarra, M. (18 de Agosto de 2022). Ley de Etiquetado: ¿Cuándo y cómo empieza a aplicarse? Obtenido de Fundeps: https://fundeps.org
Nestlé. (22 de Noviembre de 2023). ¿Cómo entender la nueva ley de etiquetado y los sellos de advertencia? Obtenido de Nestlé Contigo: https://www.nestle-contigo.co
Portafolio. (19 de Enero de 2023). Ley de etiquetado frenaría las ventas de alimentos y bebidas. Obtenido de Portafolio: https://www.portafolio.co
Sánchez, N. (19 de Julio de 2023). Comida chatarra camuflada como saludable: un problema de salud pública. Obtenido de Vorágine: https://voragine.co
My Fitness Pal. (2024). Calorías en tosh – barra de frutos rojos y yogurt griego.
Grosz, M. (4 de Mayo de 2023). Alimentos sanos con sellos negros: cuáles son y por qué aconsejan comprarlos igual. Obtenido de Clarín: https://www.clarin.com