Son el eje que conecta el campo con la ciudad, son el origen y centro de un gran encuentro cultural gastronómico, comercial, social, político y religioso. En la ciudad de Bogotá, encontramos 44 plazas de mercado de las cuales 19 (una en cada localidad) son públicas y 25 privadas. En nuestro país, existen diferentes formas de hacer mercado y sin duda la nueva tendencia es comprar en almacenes de cadena, ya sea por su proximidad o facilidad. Las plazas de mercado son entonces relativamente pocas frente a las grandes superficies.
La mayoría de los negocios al interior de las plazas de mercado, son de tradición familiar por lo que quienes trabajan allí ya son personas de edad o nuevas generaciones que tomaron las riendas del negocio familiar. Para efectos de este articulo, tomaremos como ejemplo la PLAZA DE MERCADO 12 DE OCTUBRE ubicada en los barrios unidos (calle 72 #39-62).
Cuando hablamos de una plaza de mercado siempre se nos viene a la cabeza un mercado sucio, desordenado y peligroso. Así mismo, pensamos en un lugar lleno, con mal olor y de difícil acceso. Sin embargo, cuando entré por primera vez a la PLAZA DE MERCADO 12 DE OCTUBRE, me encontré con algo totalmente diferente. Esta, tiene su propio parqueadero, seguridad privada y más orden que cualquier supermercado.
Al llegar a este lugar un sábado en la tarde, con el fin de hacer mi mercado de frutas y verduras, la sensación de estar más cerca del productor es muy fuerte. A primera vista, el lugar no se veía muy atractivo, pero una vez adentro, los puestos de venta son impecables, las personas son amables y se siente la energía de la plaza. Cuando empecé a caminar por los pasillos, todos los vendedores saludaban y ofrecían sus productos con la tradicional frase de “veci que va llevar hoy”. Decidí detenerme en el puesto de Yolanda Peña, una joven emprendedora que desde hace 5 años ayuda a su mamá en su puesto de verduras. La atención no pudo ser mejor y la oferta de productos iba desde cubios y chuguas hasta zapotes y sidras. Además, cada uno de estos vendedores brinda información sobre los productos y algunos datos curiosos sobre preparaciones culinarias.
Conversando un poco con doña Yolanda, me contó sobre el funcionamiento de su negocio. Madruga a las 4 de la mañana entre 2 y 3 veces por semana para ir a Corabastos a comprar todo el mercado que ofrece. Algunos de los costos que tiene este negocio son: $1.000 por el cotero que recoge el bulto en la mayorista y lo lleva al camión y $2.000 por el flete desde la central mayorista hasta la plaza. Otros costos relacionados con la administración de la plaza están en $65.000 por un puesto de aproximadamente 3 metros cuadrados.
Las 19 plazas publicas mencionadas al comienzo, son administradas por el Instituto para la Economía Social (IPES), responsable de garantizar la seguridad alimentaria. Además, esta institución se encarga de promover el empleo y el aprovechamiento de los espacios públicos. No obstante, una de las principales molestias de los vendedores en la plaza está relacionada con la falta de atención por parte de la administración; se quejan de las instalaciones y de la falta de soluciones prontas a los problemas que se presenta.
Pero pese a lo anterior, doña Yolanda afirma que el funcionamiento de la plaza ha sido muy bueno, ya que el cliente siempre consigue lo que necesita y puede comparar precios pasando de puesto en puesto. Al momento de preguntarle a esta amable vendedora el por qué venir hasta la plaza 12 de octubre a hacer su mercado y no ir a supermercado, su respuesta fue “porque en la plaza usted consigue todo fresco, consigue la ñapa y lo más importante, buena atención”. Además, afirma que se distinguen por tener la mejor fritanga de Bogotá, llamada PIQUETEADERO DOÑA SEGUNDA.
Sin embargo, no todo son flores para la PLAZA DE MERCADO 12 DE OCTUBRE. Al preguntarle a Hernán Rodríguez, otro vendedor, el por qué de tantos puestos vacíos su respuesta fue desconsoladora. Este minorista que trabaja desde 1979, afirma que “cuando eso era buena pero ahora si se fueron las ventas abajo”. Así mismo, cuenta que las razones por las que la mayoría de los puestos están desocupados son porque se han quebrado y porque la juventud ya no quiere trabajar; lo que ha ido acabando con estos negocios de larga tradición familiar. Las grandes superficies se han posicionado estratégicamente en la venta y distribución de alimentos para el día a día de las personas, lo que ha causado una gran caída en las ventas de las plazas de mercado(Periódico El Campesino, 2015).
El grupo de Agronegocios e Industria de Alimentos (ANeIA) los invita a volver a mercar en las plazas de mercado, donde descubrirán la gran tradición que hay detrás de ellas y los productos frescos que los campesinos colombianos cosechan para ustedes.
Bibliografía
“La plaza de Mercado” (2015). Periódico El Campesino. Recuperado de http://elcampesino.co/la-plaza-de-mercado-2/ el día 28 de Agosto de 2016.