1 de Agosto de 2016:
Como les explique en diarios anteriores antes de sembrar las semillas germinadas en la tierra de la huerta hay que preparar el suelo con compost (abono orgánico) y hay que planear la organización de los espacios del terreno para que después de la cosecha sea fácil hacer la rotación de cultivos.
Para transplantar los semilleros a la huerta primero debemos saber si estos ya están listos para el trasplante. Se debe verificar que la planta esté firme, y aunque todavía van a estar muy pequeñas las plantas se ven sanas y con más o menos 5 hojas, o aproximadamente de unos 7 centimetros de altura. El tiempo que tardan las plantas para cambiarlas de los semilleros a la huerta para su crecimiento depende de cada planta, pero normalmente alrededor del mes a mes y medio ya están lo suficientemente grandes y fuertes. Aunque también hay muchas hortalizas que en menos de un mes ya están listas para la siembra en la tierra de la huerta, también hay otros tipos de hortalizas que en este tiempo no lo están y hay que esperar más.
Después de saber que ya nuestras plantas están listas para ser trasplantadas, debemos preparar los semilleros para el trasplante: se deben dejar de regar los semilleros por 3 días, y el dia del trasplante regarlos con poca agua.
Utilizamos una cuchara y un trapo húmedo, y realizaremos el siguiente proceso para trasplantar (preferiblemente durante la mañana o en un día sin sol):
- Sacamos con la cuchara la planta del semillero (entre mas tierra saquemos es mejor), y las ponemos inmediatamente en el trapo húmedo una a una.
- Sacudimos la tierra de las raíces de la planta con mucho cuidado para que la planta quede con la raíz al aire libre.
- Tomamos la planta del extremo de sus hojas con mucho cuidado sin romper el tallo y nos aseguramos de que las raíces estén bien extendidas.
- Ponemos la planta en el agujero un poco más profundo de cómo estaba en el semillero (simplemente un poco más profundo). En los semilleros las semillas estaban alrededor de 5 milímetros enterradas en la tierra.
- Rodeamos suavemente con tierra la plántula (tenemos que tener cuidado por que las raíces son muy frágiles y se dañan fácilmente).
- Regamos la tierra después de sembradas nuestras plantas sin mojar sus hojas (FAO, 2016).
Planee mi huerta con anterioridad: está conformada por 4 rectángulos cada uno de un metro de ancho por 4 metros de largo aproximadamente. En el primer rectángulo trasplantamos rugula. En el segundo, lechuga escarola y pepino, en el tercero, coliflor, zanahoria y pepino, en el cuarto, tomate.
Las fotos de la huerta están a continuación:
La huerta está en una montaña de tierra muy sana, con una temperatura que varía en el día entre los 17 y 25 grados. La altitud es de 1200 metros sobre el nivel del mar, muy favorable para el tipo de semillas que planté. El terreno de la huerta no es plano, por esto decidí hacer una huerta escalonada. Se utilizaron palos de bambú tomados de la orilla del río para hacer la separación de cada escalón, y se utilizó una lona verde de polipropileno como techo para que cuando llueva no le caiga agua directamente a la huerta, de igual forma cuando haya mucho sol, las plantas no se sequen.
Las plantas que podemos ver en estas dos imágenes son coliflor y lechuga escarola. La lechuga escarola fue la hortaliza que más rápido germinó, y más rápido ha crecido. Además, por el buen cuidado que le dimos a los semilleros el porcentaje de germinación de la lechuga escarola fue del 100%.
Recomiendo que cuando trasplanten su propia huerta lo hagan de manera más organizada a como lo hice yo. No tenía experiencia con huertas antes, y todo el conocimiento que he adquirido ha sido empírico o por la investigación en internet. Pero considero que la huerta se pudo haber sembrado mucho más ordenada, ya que yo no hice carriles para sembrar las plántulas, por el contrario solamente hice huecos en desorden y sembré las pequeñas plantitas. Adicionalmente a esto, la tierra la pude haber limpiado mucho mejor de piedras y raíces de pasto, aspectos que tendré en especial consideración para mis futuras siembras.
En el próximo diario les contaré la historia de las dos personas que muy amablemente me han ayudado con el cuidado de las semillas, riego de los semilleros y trasplante de las plantas a la huerta. Ellos son Eva y Orlando, dos personas con vidas interesantes y gracias a ellos todo este proyecto ha sido posible.
Bibliografía:
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2015. Manual para el mejoramiento del manejo poscosecha y frutas y hortalizas. Tomado de http://www.fao.org/docrep/x5056s/x5056S03.htm el día 15 de Septiembre de 2016.