30 de Septiembre de 2016:
En el diario anterior estuve hablando de los tres principales problemas que tuvo la huerta: 1) Los gusanos que se estaban comiendo las hortalizas en especial la rugula y la espinaca. 2) El pasto y la maleza que crecían en la tierra y se ‘robaban’ los nutrientes del suelo. 3) Las piedras de la tierra que obstaculizaban el crecimiento de semillas pequeñas. Después de solucionar estos tres problemas con los consejos de mi abuela y con la información hallada en internet, todas las plantas han crecido mucho más.
Todas las frutas y verduras tienen una velocidad de crecimiento y maduración diferente. En un principio cuando comencé con la huerta yo no sabía que cada planta se demoraba un periodo específico de tiempo para la germinación al igual que para la cosecha. Por experiencia ahora se que la lechuga, el coliflor y el brócoli germinan demasiado rápido pero que la rugula y la espinaca después de haber germinado crecen a una velocidad inimaginable.
Rugula:
Después de investigar los métodos adecuados de cosecha y manejo de postcosecha para la rugula, decidí que el método más eficiente sería la recolección manual asistida con tijeras de jardinería. La forma adecuada es cosechar las hojas sin realizar daños al tallo ni las yemas axilares, permitiendo que la planta permanezca fuerte después de la cosecha para que vuelva a producir rugula en plazos de 2 a 4 semanas. Las plantas de rugula son resistentes a estos procesos de cosecha por lo que su ciclo productivo no se verá afectado.
Dado que esta es mi primera vez cosechando rugula, no conté con la experiencia necesaria para reconocer el momento exacto para su cosecha. El momento óptimo para cosechar rugula es por periodos de 2 a 4 semanas, sin embargo han pasado alrededor de 6 a 8 semanas desde el momento en que trasplanté la rugula a mi huerta, por lo que estoy retrasada en los plazos de cosecha ocasionando un tamaño de las hojas superior al tamaño de una hoja de rugula cosechada bajo circunstancias normales.
Zanahoria:
Debido a que el fruto de la zanahoria se encuentra bajo tierra, me es imposible observar el tamaño ideal para su cosecha. Sin embargo, un truco muy práctico que aprendí durante mi investigación es que el momento ideal de cosecha es cuando se alcanza a observar entre 1 a 3 centimetros de la parte superior de la zanahoria. Una vez se cumple la condición anterior, se procede a cosechar la zanahoria de forma mecánica aplicando fuerza en dirección opuesta al ángulo de siembra. En caso de que la zanahoria se encuentre atascada o la fuerza aplicada no sea suficiente, es posible asistir el proceso de cosecha con incisiones paralelas a la zanahoria de forma que se logre liberar la presión de la tierra alrededor de esta.
Cuando me encontraba realizando la respectiva verificación del tamaño de mis zanahorias, no logré observar ninguna zanahoria que sobresaliera de la tierra y todas presentaban un tallo muy delgado y pequeñito en comparación con los que ví en mi investigación. Por lo tanto, considero que todavía se necesita un plazo de 25 a 35 días para ser cosechadas.
Espinaca:
El proceso de cosecha de la espinaca es, en mi parecer, el más sensible de todos los procesos descritos hasta ahora. Esto se debe a que al momento de cosechar sus hojas es necesario dejar las hojas y los tallos interiores intactos para no dañar la planta y permitir que siga su ciclo productivo ideal. Se recomienda que se dejen de 4 a 5 hojas intactas para permitir que la planta de espinaca siga de manera normal con su ciclo productivo. Por lo tanto recomiendo que se realice el proceso de cosecha de forma manual y asistida con tijeras de jardinería, prestando especial atención de no dañar las hojas intactas de la planta.
Al igual que lo que me ocurrió con la rugula, mi falta de experiencia me imposibilitó reconocer el momento adecuado para cosechar la espinaca. Por lo tanto, hoy mi espinaca presenta un tamaño de sus hojas superior al tamaño de las hojas de las espinacas ordinarias.
Lechuga escarola:
Durante mi investigación sobre los procesos de cosecha de la lechuga escarola me lleve una gran sorpresa al descubrir que las lechugas de mi huerta aún se encuentran muy pequeñas y me falta esperar todavía mucho tiempo para poder recolectarla. Adicionalmente, mi sorpresa fue incluso mayor al descubrir que debía realizar un proceso adicional llamado “Blanqueamiento de la lechuga” 15 días antes de la recolecta. Este proceso se realiza atando (puede utilizarse un cordón trenzado o un caucho de latex natural) todas las hojas de la lechuga para prevenir que les de la luz del sol a las hojas internas, logrando blanquearlas y quitarles el sabor amargo.
Como fruto de mi investigación, les presento el siguiente video para aprender a atar las hojas de la lechuga escarola:
https://www.youtube.com/watch?v=LUI3GJQjYgw
En el próximo diario les contaré mi experiencia recolectando las hortalizas que ya están maduras, y les daré consejos para cosechar bien. Además les hablaré sobre el abono que estamos usando en el suelo de la huerta.