En la décimo sexta edición de este evento, estuvieron como invitados principales la región santandereana a nivel nacional y Argentina a nivel internacional. Así mismo, este año Alimentarte contó con dos espacios adicionales. En primer lugar, se instaló una tarima donde se realizaron clases de cocina dictadas por reconocidos chefs nacionales e internacionales. De otra parte, se realizó un mercado en el cual pequeños productores campesinos de diferentes regiones pudieron exponer sus productos.
Desde hace varios años he asistido a Alimentarte pues me encanta el ambiente y la gran oferta de restaurantes. Sin embargo, en esta oportunidad asistí al festival no solamente como consumidora sino como crítica del evento y observé que detrás de éste hay más que un simple espacio de recreación. Encontré un fuerte intercambio sociocultural, un proyecto social y una logística inimaginable.
Iniciando con el trasfondo social, es gracias a la Fundación Corazón Verde, con apoyo de la Alcaldía de Bogotá; el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; y Acodrés, que Alimentarte Food Festival se organiza año tras año. El evento tiene como fin ayudar a las familias de los policías víctimas del conflicto armado brindándoles programas de educación, vivienda y asistencia psicológica. Estas entidades, han logrado recolectar más de 17 mil millones de pesos gracias a los visitantes del evento a lo largo de las 16 ediciones de Alimentarte. Diners (2018). Estuve entrevistando a algunos de los asistentes al evento y curiosamente ninguno de ellos conocía la labor social que hay detrás del festival.
Continuando con el tema social, este año Alimentarte organizó un mercado donde pequeños productores de diferentes comunidades nacionales pudieron exponer y vender sus productos locales. Esta iniciativa fue muy enriquecedora dado que permitió acercar diferentes etnias a la ciudad.
De otra parte, instalaron una tarima donde se presentaron diferentes chefs nacionales e internacionales. Alejando Gutierrez, chef de Salvo Patria, explicó que este espacio permite que los asistentes del evento creen consciencia sobre la importancia del consumo de productos nacionales.
Gutierrez comenta que por medio de sus restaurantes, que tienen un trasfondo social, logran ayudar a pequeños productores ubicados en zonas de cultivos de usos ilícitos. Sin embargo, considera que la demanda de estos productos aumentaría significativamente si los consumidores los utilizaran en sus casas. Finalmente, Darnel, una importante compañía de empaques desechables ubicó una carpa con el único fin de crear consciencia y enseñarles a los asistentes a reciclar.
Otro de los elementos que hacen de Alimentarte un evento imperdible es el intercambio cultural. Tanto a nivel de asistencia como gastronómico, la multiculturalidad está presente. Al caminar por Alimentarte no es extraño escuchar diferentes acentos e idiomas. Ver a una pareja oriental comerse una arepa de choclo con palillos, es una experiencia que solo se puede vivir en un evento como éste. Adicionalmente, la variedad gastronómica es enorme. Refiriéndose a lo nacional, hay un punto costeño, uno del pacífico, ternera a la llanera, arepas de todo tipo y emprendimientos de diferentes partes del país. Respecto a comida internacional, hay crepes franceses, comida asiática, carnes y choripanes argentinos, entre otros.
Finalmente, la logística que hay que hay detrás de Alimentarte es otro elemento a resaltar. Una de los aspectos que me sorprendió fue la limpieza del lugar. Siendo un evento de alimentos al que asisten más de 180.000 personas por año, no había ni un solo papel en el suelo y las mesas estaban perfectamente limpias. De otra parte, el lugar requiere de elementos que faciliten el trabajo de los restaurantes: carpas exclusivas para lavar la loza, baños, tiquetes de pago, tanques de gas, entre otros. Como explica Cristina Botero, la directora de la fundación, sacar a los restaurantes a cocinar fuera de sus establecimientos manteniendo las condiciones de salubridad y orden es un reto para ellos, por lo tanto, tienen que organizar el festival de tal forma que sea cómodo para los comensales y especialmente para los restaurantes.
Este año, aunque el primer fin de semana fue un puente, tuvo gran acogida. Los vendedores de los locales me comentaron que el mercado se comportó como el año pasado. Si se perdieron esta edición, ya tienen diversas razones para asistir el próximo año. Puede encontrar una gran variedad gastronómica, vivir una experiencia de multiculturalidad, que no es tan frecuente en Bogotá y, además, mientras se pasa un buen rato en compañía de amigos, familia y mascotas, está ayudando a las familias de los policías y aprendiendo.
Referencias:
Revista Diners. (2018). Cinco datos para no perderse Alimentarte. Revista Diners. Recuperado el 20 de agosto de 2018 de: https://revistadiners.com.co/gastronomia/58358_cinco-datos-para-no-perderse-alimentarte-2018/
Agenda Cultural de Bogotá. (2018). Llega «Alimentarte», el festival gastronómico más importante de Bogotá.Alcaldía Mayor de Bogotá. Recuperado el 20 de agosto de 2018 de: http://www.bogota.gov.co/agenda-cultural-bogota/llega-alimentarte-el-festival-gastronomico-mas-importante-de-bogota