Imagen extraída de https://www.dinero.com/edicion-impresa/caratula/articulo/roa-florhuila-la-empresa-mas-grande-del-huila/247789
Entrevistamos a Hernando Rodríguez, gerente general de la organización, para hablar sobre el sector arrocero y el futuro de la compañía. Hernando Rodríguez acumula más de 35 años en el sector industrial del arroz, de los cuales más de 31 años han sido en lo que actualmente es la Organización Roa Florhuila. A lo largo de esta trayectoria ha sido reconocido por la revista Gerente como el mejor gerente del país y ha sido tres veces nominado al premio de la revista Portafolio.
H.R: Hernando Rodríguez
L.F.A: Luis Felipe Arias
L.F.A: ¿Cómo analiza usted la competitividad del sector arrocero del país?
H.R: La competitividad la debemos dividir en dos partes. Una es la competitividad agrícola y otra la competitividad industrial. Con respecto a la primera, esta sigue siendo muy débil. Este ha sido un sector que no ha evolucionado en mejorar todas sus tecnologías. Por consiguiente, todos los días perdemos competitividad en el mercado globalizado que hoy ya estamos viviendo, a raíz de los diferentes tratados de libre comercio que tenemos. Por ejemplo, el de EE. UU, el de la Comunidad Andina y con MERCOSUR. De manera que, el país necesita un esfuerzo a conciencia para que la parte agrícola desarrolle programas de cambios culturales que consoliden la aplicación de todas estas nuevas tecnologías que tienen en todos estos países.
L.F.A: En cuanto a los rendimientos en campo, ¿cómo se encuentra la productividad del sector arrocero?
H.R: Colombia sigue siendo el segundo país más bajo en cuanto a los rendimientos en campo. Estamos hablando de una productividad promedio de 4,3 – 4,5 toneladas por hectárea de arroz paddy seco. Esto se debe a que en el país se siembre bajo los dos métodos de cultivo de arroz: arroz riego y arroz secano, como lo es la zona de los llanos orientales. Bajo el método de arroz riego la productividad está en 6,2 ton/ha, mientras que por medio de arroz secano la productividad está en 3,2 – 3,5 ton/ha. El bajo nivel de productividad del país se debe a que no estamos evolucionando en la aplicación de tecnología como lo es la nivelación de suelos, innovación en nuevas variedades e inversión en genética. Mientras países como Uruguay, Argentina, Estados Unidos y países orientales están por encima de una productividad de 9 ton/ha. Ese es el problema más grave que tiene el sector para afectar la cadena productiva del arroz. Teniendo en cuenta que Colombia en un país deficitaria en arroz, de acuerdo con las cifras del DANE, calculo un déficit entre 300 y 400 mil toneladas anuales, que no las cubren los volúmenes de los cuales están comprometidos en los acuerdos bilaterales que existen. Es por eso, que el consumidor actualmente paga un precio elevado por el arroz. Del año pasado a hoy evidenciamos un incremento del 40% del precio en donde el más afectado es el consumidor cuya población mayoritaria se encuentra en los estrados 1, 2 y 3.
L.F.A: En el país, por ejemplo, evidenciamos en el sector azucarero, por medio de cenicaña, cómo es posible desde un sector agrícola hacer grandes inversiones en investigación y desarrollo, que finalmente se reflejan en una alta productividad. ¿Por qué esto se dificulta en el sector arrocero?
H.R: Esto se dificulta, porque los recursos que ingresan de la cuota de fomento arrocero y de los dineros que entran por la subasta que se lleva a cabo para el derecho a importación del tratado de libre comercio lo maneja una sola institución que es la Federación Nacional de Arroceros. Esta institución se ha dedicado a realizar una reinversión del 75% – 80% de estos recursos en industria, objetivo que no debe ser el principal de una agremiación que es de los agricultores. Más aún cuando estos recursos tendrían una mejor destinación si se invirtieran en tecnología y genética.
L.F.A: Hablemos de la competitividad del sector industrial del arroz…
H.R: El sector industrial del arroz viene desde hace muchos años. Aproximadamente hace 35-40 años se vienen haciendo inversiones importantes en la innovación de maquinaria que se hace en otros países tales como Suiza, Japón, Estados Unidos y Brasil. Todos estos equipos se han importado con tal de mejorar la eficiencia, lo cual se logra evitando el grano partido y la implementación de la clasificación electrónica para entregar un producto de primera calidad al consumidor. De manera que, si analizamos la trayectoria de la industria 35 años hacia el presente, podemos evidenciar grandes inversiones que han permitido ampliar la infraestructura para poder atender bien las cosechas de los agricultores. En el caso de la Organización Roa Florhuila, aún seguimos innovando en maquinaria y seguimos ampliándonos en todas las zonas arroceras. Es por ello, que nosotros nos encontramos en el departamento del Huila, Tolima, Meta y Casanare.
Equipo directivo ORF S.A. Fotografía suministrada por la organización.
L.F.A: ¿Qué opinión tiene usted sobre las políticas públicas del gobierno nacional para impulsar el sector? Tales como la reducción arancelaria y el plan de ordenamiento productivo.
H.R: Ese es un problema grave y le afecta a toda la cadena productiva del arroz. Si el gobierno tuviera unas políticas claras, sostenibles y adicionalmente creyera en los requerimientos de todos los que hacemos parte en el sector tomaría las decisiones a tiempo. Sin embargo, el primer problema de todas estas políticas es que el gobierno las toma a destiempo. Los problemas de encarecimiento de la canasta familiar por responsabilidad del arroz, se debe a la toma de decisiones tardías del Gobierno Nacional en cabeza del Ministerio de Agricultura y el Concejo Nacional del Arroz. Por eso se demoran en tomar las decisiones para no afectar el precio interno y el que termina pagando es el consumidor final. Me atrevo a decir que el arroz más caro en el mundo es el de Colombia.
De izquierda a derecha, Hernando Rodríguez, esposa e hijos.
L.F.A: Carlos Gustavo Cano, director de la iniciativa ANeIA de la Universidad de los Andes, tiene una premisa acerca del presente del agro colombiano. Se evidencia actualmente un divorcio entre los jóvenes de talento y la agricultura que no permite adaptar estas actividades a una innegable realidad en donde la tecnología y la innovación son condiciones necesarias para sobresalir. ¿Cuál es su opinión frente a tal perspectiva?
H.R: Respeto mucho la posición del profesor Carlos Gustavo Cano. Es una persona muy conocedora del sector. Es cierto que sí hay jóvenes que le huyen al campo en todos los niveles de capacitación tanto a nivel técnico, tecnológico y profesional. Esto se debe a que cuando heredan el negocio de sus padres se enfocan a ser herederos y no sucesores. Los padres cuando ven el interés de su hijo en ser un sucesor le delegan, lo acompañan y lo animan para que siga sus caminos con las nuevas tecnologías, tendencias y evoluciones. Sin embargo, también debe responsabilizarse al padre cuando ve que sus hijos son herederos o nunca van a cambiar su cultura y seguirán haciendo lo mismo que hace 50 años. Su respuesta siempre será que de esa forma sacó adelante a su familia, compró su casa, crió a sus hijos y les pagó la universidad. Entonces, yo creo que el problema es cultural. Si eso cambia y hacemos que la juventud piense como sucesores y no como herederos el cambio cultural haría que este país se vuelva competitivo, no solamente en el arroz sino en todos los sectores.
L.F.A: La organización lleva tiempo planteándose incursionar en otros negocios de la canasta básica familiar, además del arroz, ¿cómo van los avances al respecto?
H.R: Nosotros tenemos estudios de todo lo que usted se imagine de la canasta básica familiar. El avance ha sido lento. En estos momentos seguimos con el atún Gustamar, un producto de muy buena calidad, pero muy competitivo en el país. Incursionamos también con el café y nos ha ido muy bien. Un café con la marca tierra hermosa, 100% huilense, que seguimos posicionando en varias regiones. Tenemos una política muy clara: todos los primeros cinco años de esos productos son para reinversión en publicidad y mercadeo para conquistar mercados a futuro.
Portafolio de productos de la Organización Roa Florhuila.
L.F.A: ¿Cómo viene manejando la Organización el tema de responsabilidad social corporativa?
H.R: Este tema se maneja por medio de la Fundación Amigos como Arroz. Esta prioriza el tema de educación, deportes y capacitaciones para los empleados, sus hijos y personas del medio. Adicionalmente, con respecto al tema ambiental, desde hace cinco años se vienen realizando unas inversiones en materia de equipos para evitar la contaminación relacionada a emisión de partículas y ruido, que puedan afectar el bienestar de la comunidad. Dichas inversiones superan los 20.000 millones de pesos.