Al día de hoy, según el programa mundial de alimentos de la ONU (PMA), gracias a los efectos económicos de la pandemia del coronavirus ¨se puede duplicar el numero de personas en situación de hambre aguda, es decir, que no pueden acceder a alimentos suficientes para garantizar su supervivencia¨. Así mismo, ¨ el informe mundial sobre las crisis alimentarias afirmo que en 2019 ese numero ascendía a 135 millones de personas y según estimaciones, para el final del 2020 unos 265 millones de personas podrían estar cerca de morir de hambre¨(Castaño,2020)
Ahora bien, contextualizando el caso puntual de Colombia, ¨se estima que 3,4 millones de colombianos sufrían condiciones de subalimentación en 2016¨(FAO,2018). Además, ¨la tasa de mortalidad por desnutrición en menores de cinco años ha oscilado entre 6 y 9 por cada 100.000 nacidos vivos¨. (UNDP, 2018)
Ante este panorama tan preocupante, Colombia ha venido trabajando y buscando alternativas y herramientas que le permitan avanzar en sus metas relacionadas con el segundo objetivo de desarrollo sostenible (ODS No. 2 – Hambre Cero) con el fin de disminuir la malnutrición, el hambre, aliviar la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria de la población vulnerable.
De esta manera, el Departamento Nacional de Planeación – DNP, ha trazado diferentes metas para el 2030 con la intención de demostrar su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)[1]. Una de ellas es ¨la producción sostenible de alimentos y practicas agrícolas resilientes como la agricultura urbana. Esta meta tiene la siguiente descripción: De aquí a 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar practicas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción y contribuyan al mantenimiento de los ecosistemas¨ (DNP, 2019)
Este es uno de los ejemplos que demuestra como diferentes entidades gubernamentales y no gubernamentales se han enfocado en promover la agricultura urbana y otras practicas como alternativa para cubrir deficiencias nutricionales de una parte de la población colombiana.
Ahora bien, la agricultura urbana se puede definir cómo la practica de la agricultura con cultivos dentro de las limitaciones de un área urbana. ¨Casi un 15% de los alimentos que hay en todo el mundo salen de esta alternativa, además, las granjas urbanas ya alimentan a cerca de 700 millones de habitantes en las ciudades, lo que significa una cuarta parte de la población urbana del mundo¨ (FAO, 2018).
Aunque existen diferentes métodos de agricultura urbana como lo son los huertos verticales, huertos por goteo y huertos de riego por exudación, otra alternativa que surge y que empieza a tomar fuerza, son los cultivos hidropónicos como una practica agrícola resiliente que funcionaria como alternativa para combatir la hambruna en Colombia.
Dando un breve repaso por la historia de la hidroponía, no hay fecha exacta que explique cuando empezó esta practica, sin embargo, a principios del siglo XX William Frederick Gericke, quien realizó diversos experimentos en la Universidad de California, creo distintos artículos pertenecientes a la ¨cultura de agua¨, a través de estos, logro evidenciar que las plantas podían crecer sin tierra, siempre y cuando las raíces fueran hidratadas correctamente con una solución nutritiva encargada de proporcionar todos los nutrientes necesarios para el desarrollo y crecimiento de la planta.
El termino ¨cultura de agua¨ fue evolucionando hasta que en el año 1937 fue bautizado como hidroponía, palabra que viene de la combinación de dos términos griegos, donde el primero que es “hidro”, que significa agua y la segunda palabra que es “ponos” que significa trabajo, por lo que Hidroponía significa trabajo del agua.
Recientemente, la hidroponía se ha convertido en una practica bastante reconocida gracias a sus innumerables beneficios, su principal uso se ha dado en cultivos industriales a gran escala, sin embargo, empiezan a surgir iniciativas de sistemas pequeños ideales para espacios interiores.
Hoy en día existen diferentes tipos de sistemas hidropónicos, no obstante, todos se basan en el mismo principio, el cual consiste en ubicar la planta en un medio que permita el crecimiento y que depende del suministro constante de nutrientes directamente a las raíces de la planta.
Existen muchos beneficios derivados de los cultivos hidropónicos, entre los cuales sobre salen los siguientes:
- Permite un crecimiento de las plantas hasta un 50% más rápido en comparación con los cultivos tradicionales en tierra.
- Los cultivos hidropónicos suelen ser más productivos, puesto que, al cultivar plantas en tierra, el gasto de energía de las raíces al buscar agua y nutrientes es mayor en comparación a la hidroponía, ya que las plantas encuentran su “alimento” de manera instantánea.
- El ahorro de agua es bastante significativo, teniendo en cuenta que los cultivos hidropónicos necesitan dos tercios menos de agua que los cultivos tradicionales.
- No necesitan pesticidas ni herbicidas, haciendo que los cultivos hidropónicos sean totalmente orgánicos.
- No están condicionados por las épocas del año, esto quiere decir que se puede cultivar y crecer plantas a lo largo de todo el año sin importar las estaciones.
- Tienen la capacidad de producir grandes cosechas ya que estos cultivos son altamente productivos y son ambientalmente sostenibles debido a que no están compuestos por ningún elemento tóxico, requieren de poca agua y son amigables con el ambiente.
Así pues, los cultivos hidropónicos no solo son una alternativa de la agricultura urbana, sino una idea innovadora que pueden aplicar las entidades gubernamentales para mitigar problemas asociados al hambre y a la falta de alimentos como se mencionó al inicio de este artículo, además, de ser una nueva alternativa de negocio para nuevos emprendedores. Uno de muchos ejemplos que se pueden tomar, es la iniciativa de la orden hospitalaria San Juan de Dios, en donde ¨16 madres cabezas de familia y sus hijos hacen parte del proyecto. A las madres no solo se les hace entrega de insumos, materiales y equipos para la producción de verduras y hortalizas mediante cultivos hidroponicos, sino que también se les brinda acompañamiento y asistencia técnica para efectuar control y seguimiento al proceso productivo. El proceso también incluye capacitaciones para la apropiación de nuevos conocimientos sobre producción limpia, mercadeo de productos orgánicos y nutrición. (Nieto,2017)
Para finalizar, es dificil pensar que la hidroponia sea la única solución para el problema de la hambruna en Colombia, pero sin duda es una practica agrícola innovadora, resiliente, sostenible y que con beneficios tanto ambientales como economicos podria servir como alternativa para combatir problemas mundiales cómo el hambre, y de igual manera ser un aporte hacia la meta de tener un país y en general un planeta mas sostenible.
[1] Son un llamado universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030. (PNUD, 2015)
Referencias:
Castaño, L., 2020. 265 Millones De Personas Podrían Morir De Hambre A Fines De 2020. [online] El Tiempo. Recuperado de: <https://www.eltiempo.com/mundo/mas-regiones/el-hambre-se-duplicaria-en-el-mundo-a-causa-del-coronavirus-486806#
Hambre cero – La Agenda 2030 en Colombia – Objetivos de Desarrollo Sostenible. 2019. Hambre Cero – La Agenda 2030 En Colombia – Objetivos De Desarrollo Sostenible. Recuperado de: <https://www.ods.gov.co/es/objetivos/hambre-cero>
PanoramaCultural.com.co. 2020. La Agricultura Urbana En Colombia. Recuperado de: <https://panoramacultural.com.co/medio-ambiente/7309/la-agricultura-urbana-en-colombia>
Nieto, J., 2017. Con Cultivos Hidropónicos Hogares De Soacha Podrán Generar Ingresos. Portafolio.co. Recuperado de: <https://www.portafolio.co/negocios/emprendimiento/cultivos-hidroponicos-para-generacion-de-ingresos-en-soacha-511087>
UNDP. 2020. Objetivos De Desarrollo Sostenible | PNUD. Recuperado de: <https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals.html>
Patterson, S., n.d. The Hydroponic Garden Secret.