“Uribe acusa a Santos de buscar reelección mediante favores a congresistas”, Diciembre 20, 2013
http://www.espanol.rfi.fr/americas/20131220-uribe-acusa-santos-de-buscar-reeleccion-mediante-favores-congresistas
El tema de la primera reelección presidencial de Uribe suscitó una controversia nacional de gran magnitud. Semejante a la situación actual, no había término medio: en ese entonces, o se estaba con Uribe o en su contra. Hoy, o se está con Santos o en su contra.
Lo más lúcido que recuerdo se escribió por columnistas fue el artículo de Eduardo Posada Carbó publicado por el Tiempo el 6 de febrero del 2004 a los 18 meses del primer periodo de Uribe (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1517354). Señalo algunos de sus apartes.
Luego de abrir su artículo reconociendo su acuerdo con el programa de la seguridad democrática quizo elevar el debate a un plano que trascendiera las emociones; para ello ofreció las siguientes razones en contra de la reelección presidencial:
Históricas: no hay tradición en el país de reelección inmediata y en los pocos casos que la hubo la experiencia no fue afortunada “ni para el país, ni para quienes fueron reelegidos.” Igualmente, para el caso latinoamericano: las reformas constitucionales que permitieron la reelección de quienes estaban en el poder dejan bastante que desear. Para la muestra un botón: Perón, Paz Estenssoro, Menem, Fujimori y Chavez.
Institucionales: al ciclo electoral de 4 años, se llegó a partir de 1910 luego de toda suerte de experimentos fallidos. Desde entonces, se acepta que “la Presidencia es el eje central de nuestro sistema político…y a él se debe en buena parte la extraordinaria estabilidad de nuestra democracia..”
Filosóficas: nuestro andamiaje constitucional se basa en el principio republicano y liberal de la limitación del poder. El peligro de cambiar las reglas de juego para favorecer a quienes se hallan en el poder invita “a los abusos del Ejecutivo y, en últimas a la tiranía.”
Políticas. Y aquí copio textualmente su párrafo por creerlo profético pues aunque estaba dirigido entonces al presidente Uribe, ensaye el lector leerlo aplicado al presidente Santos: “Las significativas conquistas de la Administración Uribe podrían verse frenadas por un proyecto que mina la confianza en la disputa electoral e introduce nuevas incertidumbres. Como lo han advertido sendos editoriales de EL TIEMPO y El País, se desvía la atención de la prioritaria agenda gubernamental, con lo que se resta valioso tiempo al mandato presidencial para cumplir con su Manifiesto. Y, paradójicamente, el proyecto reelectoral podría frustar muchas de las ambiciones de largo plazo del programa de Uribe.”
Lo que efectivamente sucedió y sigue sucediendo 10 años después de escrito ese texto.