Autor: Diego Andrés Sierra Vargas.
Colombia es un país, que, gracias a su riqueza natural, se ha convertido poco a poco en un paraíso para los amantes de los deportes extremos. Lugares cómo el Cañón del Chicamocha, Suesca, la Sierra Nevada, el eje cafetero y San Gil, se han vuelto internacionalmente famosos por sus características geográficas y por las diversas actividades al aire libre que se pueden realizar en estos lugares.
Gracias a las grandes montañas, los ríos caudalosos, los fuertes vientos y los mares, es posible desarrollar una gran variedad de deportes extremos dentro del territorio nacional. En diversas partes de Colombia es posible realizar actividades cómo el rafting[1], el parapente, el trekking[2], el buceo y la escalada entre muchos otros.
Lo anterior tiene un gran impacto en el turismo de varias zonas del país, pues los deportes extremos suelen ser un gran atractivo turístico. Por ejemplo, el Parque Nacional del Chicamocha, uno de los lugares más reconocidos por la posibilidad de hacer deportes extremos como montar en parapente y hacer torrentismo, atrae más de 30.000 personas en los meses de temporada alta (Parques de Santander, 2022), aportándole grandes beneficios económicos y sociales a la región.
El turismo afecta mucho a las poblaciones que reciben a los visitantes, ya que, con el crecimiento de la economía, se dan nuevos empleos y cambios estructurales, como la creación de vías o servicios para saciar las demandas crecientes.
Así mismo, el turismo de aventura puede generar grandes impactos en el espacio donde se realiza, ya que en su mayoría se realiza en entornos naturales. Según Toselli (2019) algunos de los impactos que se pueden presentar a partir del turismo son la presión ambiental, el disturbio de los sonidos naturales, la deforestación, los incendios e incluso los cambios en la conducta de los animales.
Sin embargo, la misma autora resalta que estas actividades, si se realizan de forma responsable, generan un gran valor cuando logran concientizar a las personas sobre la conservación y preservación de la naturaleza.
Castaño (2021), habla sobre otras características del turismo de aventura destacando que también ha sido una salida para muchos de los afectados por la guerra en Colombia, ya que varias de las zonas afectadas por los conflictos armados actualmente se están convirtiendo en sitios turísticos por sus características geográficas, ideales para la realización de deportes extremos.
En el texto titulado “El turismo de aventura: Una estrategia para la nueva ruralidad” (2019), los autores hablan justamente del rol de transformación de la dinámica productiva rural que tiene el turismo de aventura en las zonas donde se dan este tipo de actividades, mostrando resultados positivos en el bienestar social, ya que es una alternativa no agrícola que aporta al desarrollo del territorio.
Hoy hay muchos lugares con características especiales para hacer deportes extremos y turismo de aventura, algunos tienen más fama que otros, como Suesca, lugar conocido por ser un paraíso para los escaladores. Así mismo, para los amantes del montañismo hay lugares especialmente famosos como el Cocuy, Ciudad perdida o el Parque Nacional de los Nevados.
Por otro lado, para un turismo más enfocado en lo marítimo, la Isla de Malpelo es conocida por su riqueza en cuanto a fauna marina, lo que la convierte en un destino infaltable para los amantes del buceo.
No hay que dejar a un lado el Amazonas, un lugar lleno de tradición y biodiversidad con características ideales para la realización de actividades como el senderismo, el canotaje (especialmente en la isla de los micos) e incluso el camping.
Sin duda alguna Colombia es el país ideal para los amantes de la aventura, sin embargo, es esencial que seamos responsables al momento de hacer turismo para lograr la adecuada preservación de nuestros espacios naturales. Para esto, se debe evitar la sobreexplotación de los espacios y conocer los impactos que se pueden generar en la naturaleza con las distintas formas que tenemos de interactuar con esta.
[1] Actividad también conocida como balsismo, que consiste en recorrer ríos siguiendo su corriente.
[2] Actividad también conocida como excursionismo, que consiste en caminar por recorridos rurales.
Referencias Bibliográficas.
Colombia Travel (2023). Los 5 mejores destinos para hacer turismo de aventura en Colombia. Colombia Travel. https://colombia.travel/es/blog/turismo-de-aventura-en-colombia
Toselli, C. (2019). Turismo ecológico: aspectos generales sobre esta nueva tendencia. Signos Universitarios, (55).
Parques de Santander (2022) Informe de gestión 2021. Parques de Santander. https://parquesdesantander.com/wp-content/uploads/2022/03/1.-INFORME-GESTIO%CC%81N-2021-ESAL-EXTRACOMP.pdf
Castaño, C. (2021) Turismo de aventura, un potencial para la recuperación del sector en Colombia. ELESPECTADOR.COM. https://www.elespectador.com/turismo/turismo-de-aventura-un-potencial-para-la-recuperacion-del-sector-en-colombia-article/
Quiñónez, M. Tapia, J. y Andrade, D. (2019). El turismo de aventura: Una estrategia para la nueva ruralidad. Polo del Conocimiento. https://polodelconocimiento.com/ojs/index.php/es