Además de esto, vemos un presidente centralista que ha olvidado las regiones y con ellas, el papel fundamental que debe jugar el estado en el mercado y la sociedad; un presidente que asegura una indudable mejoría en la seguridad del país, a pesar de que en la práctica, las cifras de atentados contra infraestructura aumentan dramáticamente y que la realidad del país, conforme a las opiniones de la población, es totalmente distinta. Estamos viendo una Colombia que necesita más estado en el mercado y menos mercado en el estado, y un gobierno maestro en el mercadeo del estado. (PNUD Colombia, 2011)
Cuatro Vientos, es un pueblo en el Cesar que vive del expendio ilegal de gasolina. A pesar de ser gasolina traída ilegalmente de Venezuela, no hay estado que regule o controle este negocio ni sociedad que lo condene. Ambos, estado y sociedad, ignoran irresponsablemente las graves incidencias que esto puede generar, como por ejemplo, que por un simple descuido, el pueblo entero quede atrapado en un incendio causado por la explosión del líquido inflamable. Así pues, en esta región (y en muchas otras), es el mercado el ente regulador de la sociedad y el estado, por ignorancia o negligencia, el gran desconocedor de esta compleja problemática social.
Por otro lado, en la zona centro del país está la problemática del deterioro de la seguridad en el departamento de Caldas. Según el Comité de Ganaderos de Caldas, una buena cantidad de comerciantes y ganaderos se han quejado frente a las autoridades por el creciente número de extorciones en el occidente, oriente y norte de Caldas. Grupos de delincuentes que se aprovechan del trabajo de productores honrados y que por medio de la intimidación les quitan su dinero y reducen el progreso de la región. La policía aboga por reducir este flagelo, pero el mercado de la extorsión es mucho más fuerte ante un estado que no es capaz de controlar eficazmente este problema.
Por último, y más al suroccidente, está el Cauca, otra región olvidada por el gobierno. La relación productores agropecuarios-indígenas es un claro ejemplo de ello. Según el ganadero Santiago Jaramillo “en este momento, ganaderos Caucanos estamos sufriendo las agresiones de grupos indígenas a nuestros predios, aplicando glifosato a potreros, picando la tierra y daños a infraestructura. Esto con el fin de aburrirnos o quebrando para que finamente le ofertemos al Incoder el predio, nos lo paguen a 5 millones hectárea y se lo entreguen a las comunidades indígenas.” (Jaramillo, 2014)Tres problemáticas distintas pero con una relación enorme en cuanto a la solución que podría dar mayor esperanza al país y al sector agropecuario: una esperanza que se da cuando haya “más estado en el mercado y menos mercado en el estado”. (PNUD Colombia, 2011)
@tomasjaramillor
Referencias
Caldas, C. d. (28 de Agosto de 2014). Andrés Jaramillo Bernal. (T. J. Restrepo, Entrevistador)
Costa Noticias. (Agosto de 2014). Costa Noticias. Recuperado el 28 de Agosto de 2014, de http://costanoticias.com/segun-la-contraloria-santos-gasto-640-millones-de-dolares-en-publicidad-del-estado/
Jaramillo, S. (20 de 08 de 2014). Palco Agropecuario. Cauca, Colombia.
PNUD Colombia. (2011). Colombia rural. Razones para la esperanza. Bogotá: PNUD. P 17.