Así quedaron más de 40 hectáreas quemadas en el páramo de Berlín, en Santander. Foto: tomada de X: @lorenzolizarazo
Autor: Luis Eduardo Bermúdez.
Los incendios forestales se han convertido en una preocupación creciente en Colombia, un país reconocido por su vasta biodiversidad y extensas áreas boscosas. En los últimos años, la frecuencia e intensidad de estos eventos han aumentado de manera alarmante, planteando serios desafíos no solo para la conservación de los ecosistemas naturales, sino también para uno de los pilares fundamentales de la economía colombiana: la agricultura. Colombia, con su diversidad geográfica que abarca desde las costas caribeñas y pacíficas hasta los Andes y la Amazonía, presenta una variedad de ecosistemas susceptibles a los incendios forestales. Estos eventos, que suelen intensificarse durante las temporadas secas, han mostrado un incremento preocupante en regiones como la Orinoquía, la Amazonía y los Andes. “Desde el 3 de noviembre de 2023, y en lo que va del 2024, han ocurrido 372 incendios forestales que han afectado a 404 municipios y 17 192 hectáreas de vegetación” (UNGRD, 2024).
Por una parte, factores como el cambio climático, que ha alterado los patrones de precipitación y aumentado las temperaturas promedio, han aumentado la vulnerabilidad de estas áreas a los incendios. Por otra parte, lo más preocupante es que las prácticas humanas como la tala ilegal de bosques o el mal manejo de las redes de energía pueden provocar con más frecuencia estos incendios. “El gobierno colombiano ha identificado un aumento del 40 % en la deforestación durante los primeros meses del 2024, como consecuencia de las acciones de grupos armados ilegales” (Puentes, 2024). La combinación de estos factores ha creado un escenario propicio para la ocurrencia de incendios forestales más frecuentes y de mayor magnitud, poniendo en riesgo no solo la biodiversidad única de Colombia sino también su capacidad productiva agrícola.
Consecuencias.
El impacto de los incendios forestales en la agricultura colombiana es multifacético y profundo. En primer lugar, la destrucción directa de cultivos y plantaciones representa pérdidas económicas inmediatas para los agricultores, afectando desde pequeños productores hasta grandes empresas agrícolas. “Uno de los sectores que se verá más afectado sería el magro, pues impactaría de manera negativa a la producción de productos como el fique, yuca, palma de aceite y cebada.” (Corficolombiana, 2024). Además, sectores como la ganadería bovina también se vio gravemente afectada económicamente “Entre el 1 de diciembre de 2023 y el 15 de enero de 2024, ha generado pérdidas por 122.400 millones de pesos. De esta cifra, 105.795 millones de pesos corresponden en la producción de leche.” (Fedegán, 2024).
En segundo lugar, más allá de las pérdidas inmediatas, los incendios forestales tienen efectos a largo plazo en la capacidad productiva de la tierra. La degradación del suelo es uno de los impactos más significativos; el fuego altera la composición química y biológica del suelo, reduciendo su fertilidad y capacidad para sostener cultivos futuros. “Después de ocurrido el fuego se generan unos aumentos de escorrentía superficial que facilitan la erosión de la ceniza y de los horizontes orgánicos superficiales del suelo, ricos en nutrientes, lo que llega a afectar el suelo mineral, cuyo tiempo de recuperación depende de la severidad del incendio.” (Cuesta & Giraldo, 2014). La capa superficial del suelo, rica en nutrientes y materia orgánica, puede ser severamente dañada o completamente eliminada, dejando un sustrato empobrecido que requiere años, si no décadas, para recuperarse.
En tercer lugar, la pérdida de biodiversidad causada por los incendios forestales también tiene implicaciones para la polinización, un proceso crucial para muchos cultivos. Numerosas especies de plantas cultivadas en Colombia dependen de polinizadores naturales como abejas, mariposas y aves. “Al menos 224 animales de distintas especies —entre fauna silvestre y doméstica— fueron rescatados durante los incendios. Algunos fueron trasladados a lugares donde su hábitat se conserva, otros fueron atendidos por veterinarios y, al menos, cuatro individuos de fauna silvestre murieron.” (Tarazona, 2024). La destrucción de los hábitats de estos polinizadores puede llevar a una disminución en su población, lo que a su vez afecta la productividad de cultivos que dependen de la polinización cruzada. “Los cortos intervalos entre incendios pueden amenazar a algunos polinizadores como los Lepidópteros. Debido a los actuales cambios antrópicos en el régimen de fuego a escala global, es necesario monitorear a los polinizares en el posfuego de diferentes ecosistemas, ya que nuestros resultados sugieren que el régimen de fuego es crucial en determinar la dinámica de las comunidades de polinizadores.” (Carbone et al., 2019). Esto no solo impacta en la cantidad de la producción agrícola sino también en su calidad, ya que una polinización inadecuada puede resultar en frutas y verduras de menor tamaño o malformadas.
Búho recuperado por la Policía y atendido por la Secretaría de Ambiente de Bogotá. Foto: Secretaría de Ambiente de Bogotá.
Por último, la disminución de plagas agrícolas es otra consecuencia indirecta pero significativa de los incendios forestales. “No obstante, sostiene que el fuego ayuda a la movilización de nutrientes y al control de plagas. Además, indica que los incendios de baja intensidad contribuyen a mantener el carbono del suelo, porque evitan su volatilización y pérdida en forma de gas carbónico.” (Lopez, 2006). Sin embargo, dicho incremento de cationes se presenta de forma transitoria, ya que a mediano y largo plazo el suelo se vuelve a empobrecer por las pérdidas que tiene el lavado, lo que disminuye la capacidad del complejo adsorbente para retener nutrientes.
Análisis.
La gestión de incendios forestales en Colombia enfrenta desafíos significativos, caracterizados por un ineficiente modelo de respuesta ante incendios y una falta de reconocimiento del conocimiento local. Esta situación se agrava por la recurrente dependencia de aeronaves de la Fuerza Aérea, cuya disponibilidad no siempre es inmediata, y por la expectativa de una ayuda extranjera que rara vez se materializa. “Es que el país no está preparado. Evidentemente no está preparado” (Correal & Glatsky, 2024). En conclusión, para abordar eficazmente esta crisis, se requiere una gobernanza que priorice la ciencia y la investigación local, reorientando la cooperación internacional para complementar, no suplantar, las iniciativas locales. La situación actual demanda más que una simple ley de manejo del fuego; se necesita una visión forestal integral que promueva la conservación y el uso sostenible de los bosques, considerando el impacto ambiental de las prácticas de control de incendios y la importancia de prevenir la contaminación en estos ecosistemas vulnerables. La ausencia prolongada de una Ley Forestal durante 25 años ha sido perjudicial. En lugar de reinventar soluciones, es crucial aprovechar los conocimientos y experiencias existentes, reconociendo que enfrentamos tanto una crisis climática como una debilidad en la gobernanza territorial. Para que Colombia desarrolle una sociedad basada en el conocimiento y la investigación pertinente a sus necesidades y recursos, es fundamental establecer un sistema de gobernanza adaptado a las particularidades de cada región, fomentando así una gestión forestal más efectiva y sostenible que proteja la biodiversidad y prevenga la acumulación de residuos en áreas naturales.
Referencias Bibliográficas.
Armenteras, D. & Quiroga, M. (2024). Colombia, un país en llamas: la ineficiencia en la lucha contra los incendios forestales es la constante. Periódico UNAL. https://periodico.unal.edu.co/articulos/colombia-un-pais-en-llamas-la-ineficiencia-en-la-lucha-contra-los-incendios-forestales-es-la-constante
Correal, A. & Glatsky, G. (2024). ‘El país no está preparado’: Colombia combate oleada de incendios forestales. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2024/01/30/espanol/colombia-incendios.html
Cuesta, J. & Giraldo, I. (2014). Efectos de los incendios forestales en las propiedades del suelo. Estado del arte. Cuaderno Activa, 5(1), 59–67. https://ojs.tdea.edu.co/index.php/cuadernoactiva/article/view/130
Granados, J. & Puentes, P. (2024). Gobierno colombiano declara situación de desastre y calamidad en el país ante el grave impacto de incendios forestales. Mongabay. https://es.mongabay.com/2024/01/gobierno-colombiano-declara-situacion-de-desastre-y-calamidad-en-el-pais-ante-el-grave-impacto-de-incendios-forestales/
Murillo, J. (2024). El impacto de los incendios forestales y el fenómeno de El Niño en la economía del país. Portafolio. https://www.portafolio.co/economia/finanzas/las-consecuencias-que-trae-consigo-el-fenomeno-del-nino-y-los-incendios-en-la-economia-del-pais-596885
Puentes, P. (2024). Colombia: disminuyó la deforestación en el 2023, pero va en aumento en el 2024. Mongabay. https://es.mongabay.com/2024/04/colombia-disminuyo-deforestacion-2023-aumento-en-2024/
Tarazona, D. (2024). Búhos, reptiles y roedores silvestres: fauna afectada por los incendios forestales en Colombia. Mongabay. https://es.mongabay.com/2024/02/buhos-reptiles-y-roedores-silvestres-fauna-afectada-por-los-incendios-forestales-en-colombia/