Sin embargo, la privilegiada condición geográfica en tanto su piso térmico tropical, salida al mar y frontera con Ecuador han permitido que este departamento enfrente el conflicto a través de cultivos como el coco y el cacao. Particularmente, se ha dado un proceso de reconstrucción del tejido social colombiano al incluir a excombatientes de las Farc y ELN en los trabajos de siembra y cosecha de estos productos. Adicionalmente, con el apoyo brindado por el ITC a través de programas como “Colombia Puede: paz y unidad a través del desarrollo productivo y el comercio” financiado por el Fondo Europeo para la Paz, se han brindado oportunidades de apoyo técnico y financiero para la consecución de estos cultivos (Medina, 2021).
El coco se caracteriza por ser un fruto con alta versatilidad, desde su pulpa hasta el agua, y su cáscara, pueden convertirse en una fuente de alimento o insumo para industrias como la textil, química y cosmética (Medaglia, 2020). En este orden de ideas, se convierte en un cultivo altamente rentable dada la diversificación de segmentos para su consumo. En términos de producción mundial, el coco se concentra principalmente en el continente asiático; sin embargo, presenta un declive como resultado del bajo nivel de inversión, problemas de plagas como el picudo y el envejecimiento de las plantaciones (Medaglia, 2020). Lo anterior se ejemplifica con la figura N.1 en donde se refleja que el área cultivada se ha mantenido estable, demostrando bajos niveles de inversión aunado a problemas de plagas que detienen el crecimiento de la producción.
Fuente: Área cultivada de coco en millones de hectáreas
Tomado de: PROCOMER Costa Rica
Ahora bien, la producción de coco en Colombia sigue una línea artesanal y poco tecnificada, lo cual genera ciertas dificultades para la exportación en términos de lineamientos de sanidad. Adicionalmente, la distribución y comercialización es muy costosa y, por ende, la sustitución y/o costo de oportunidad de cultivar coca es alta (MinAgricultura, 2019). Sin embargo, con la ayuda gubernamental se ha permitido que las personas retornen a sus orígenes campesinos, construyendo la tradición agrícola y ayudando al desarrollo productivo del país.
El estado ha acompañado a estos pequeños productores mediante capacitaciones en temas productivos, comerciales, técnicos y organizacionales para poder constituir un fuerte mercado (MinAgricultura, 2019). Lo anterior se realiza con la finalidad de mejorar la competitividad de los precios y aumentar la producción de coco. No obstante, sigue existiendo un vacío grande en términos del manejo fitosanitario de plagas dado que hay una inexistencia de conocimiento técnico y continuación de prácticas arcaicas (Trampas caseras). Particularmente, se sugiere el uso de nematodos entomoparásitos[1] los cuales permiten localizar a las poblaciones de R. palmarum y con ello, tener una mejor trazabilidad de esta plaga para su eliminación con fertilizantes e insecticidas (Aldana de la Torre, Aldana de la Torre, & Moya, 2011).
Por otro lado, en términos comerciales se debe hablar sobre las acciones que Colombia y, específicamente, el departamento de Nariño y municipio de Tumaco han tomado para incrementar la visibilidad y producción del coco. En principio, se creó una alianza con la planta de AOL en Barranquilla para el envío de diez toneladas mensuales de coco, en donde se pasará por un proceso de repelado hasta su posterior comercialización (Semana, 2022). Sin embargo, es fundamental la búsqueda de aliados comerciales con el fin de poder aumentar la producción, pero paralelamente tener la capacidad fija de atender esa demanda próxima. De igual forma, se debe garantizar que estos aliados comerciales se alineen a los proyectos de rehabilitación de cultivo de coco para aportar en el ámbito social a la reinserción de estas personas afectadas por el conflicto armado[DS1] .
Fuente: El coco y el cacao: la nueva esperanza de Tumaco
Tomado de: Semana
Colombia cuenta con una participación del 0.16% de la producción mundial del coco, ocupando el vigésimo tercer lugar dentro de los países con mayor producción (MinAgricultura, 2019). Además de ello, los programas de rehabilitación han demostrado resultados positivos con incrementos de casi el 15% en términos de producción y 20% adicional en área cosechada. A modo de correlación se tiene que los departamentos con mayor historia de conflicto armado en donde se desarrollan programas de reinserción son los lugares en donde la productividad media del coco por área cosechada presenta una tendencia positiva y creciente. Sin embargo, es curioso entender que la producción nacional se ve insatisfecha y, por ende, las importaciones para suplir la demanda nacional de este producto son necesarias.[DS2]
Por otro lado, se debe comentar que el mercado del coco es informal y con ello, los comercializadores informales aprovechan para influir en la baja oferta y especular sobre precios de compra que terminan por afectar los comercios formales. De igual forma, el mercado se maneja principalmente por intermediarios y existe una gran participación de superficies importantes como Nestlé, La Unión e Iprodesa SAS (Treid, 2020). Por dicha razón es importante que con el apoyo del gobierno nacional u organizaciones multilaterales se puedan financiar centros de acopio satelitales para el almacenamiento del coco en fresco. Lo anterior permitirá reducir los costos y aumentar la eficiencia en términos logísticos dado que se reducen los intermediarios para llegar al consumidor final.
Fuente: “Cultivos de coco en Colombia: Colombia importa cocos, su producción es muy baja”
Tomado de: Caracol Radio
A modo de conclusión, es importante comentar que la baja oferta de producción de coco debe incrementarse con el fin de poder suplir la demanda nacional. Este fruto con unas características tan especiales al servir como comestible e insumo para numerosas industrias debe posicionarse de manera fuerte en el mercado. Su baja oferta ha generado que los precios de referencia del coco se aumenten drásticamente y que los procesos de transformación de la materia prima se dificulten (Minagricultura, 2019). Sin embargo, esto debe realizarse de mano del gobierno para tener una fuerte inversión en términos de capacitaciones y aumento de área para producción limpia. Por último, es importante remarcar que se debe atacar la producción desagregada y formalizar la comercialización del coco con el fin de mitigar los problemas de abastecimiento y competir de manera eficiente en el mercado[DS3] .
Bibliografía
Medina, M. (30 de Marzo de 2021). El coco y el cacao: la nueva esperanza de Tumaco. Semana Rural.
Semana. (16 de Marzo de 2022). Coco sembrado por excombatientes de Tumaco llega a los supermercados del Atlántico. Semana.
Treid. (30 de Junio de 2020). Tumaco, líder en la producción de coco colombiano para exportación. Recuperado el 14 de Octubre de 2022, de Treid: https://www.treid.co/post/tumaco-lider-en-la-produccion-de-coco-colombiano-para-exportacion
MinAgricultura. (2019). Cadena de Coco. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Dirección de Cadenas Agrícolas y Forestales, Bogotá.
Medaglia, C. (2020). Oportunidades de comercialización para coco y subproductos. Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica, Dirección de Inteligencia Comercial, San José.
Aldana de la Torre, R., Aldana de la Torre, J., & Moya, O. (2011). Manejo del picudo Rhynchophorus palmarum L. Boletín técnico número 23, Instituto Colombiano Agropecuario, Bogotá.
Gómez, J. (19 de Noviembre de 2021). Los nematodos entomopatógenos y derivados de sus bacterias simbiontes como aliados para el control de Lobesia botrana. Recuperado el 14 de Octubre de 2022, de ICVV: https://www.icvv.es/los-nematodos-entomopatogenos-y-derivados-de-sus-bacterias-simbiontes-como-aliados-para-el-control
[1] Agentes de control biológico contra diversas plagas de artrópodos (Gómez, 2021).