Este reporte resalta el papel principal que tiene el sector privado en el consumo sostenible. ¿Las grandes compañías sí estarán dispuestas a cambiar sus modelos de negocio? Vea el video [GC1] (http://www.weforum.org/issues/sustainable-consumption)
En este informe se habla del triángulo de responsabilidades que mencioné en el artículo ¿A quiénes no les interesa el Desarrollo Sostenible? en donde se reconoce que el éxito de estas iniciativas depende de los consumidores, las empresas y el gobierno. Por lo tanto se aborda el reto desde el punto de vista del compromiso del consumidor (demanda), las cadenas de valor de las empresas (oferta), y las políticas que permitan el cambio por parte del gobierno (reglas de juego).
Ya teniendo eso claro se reconoce que depende de todos. Y lo importante es darse cuenta que es de todos por igual. El consumidor tiene que demandar que las empresas se comporten más responsablemente y que ofrezcan productos que cumplan las necesidades a un precio justo. Las empresas tienen que adaptarse para proveer productos y servicios que satisfagan estas necesidades, y al mismo tiempo incrementar sus ventas. Por último los gobiernos tienen que acelerar los procesos y darle más importancia a un desarrollo sostenible en vez de un crecimiento sin control.
Por eso creo que estamos atrasados precisamente por culpa de todos. Porque los gobiernos como el nuestro están preocupados porque nuestra economía crezca gracias a los hidrocarburos. Porque nosotros los consumidores tampoco estamos exigiendo a las empresas tomar medidas y cambiar sus procesos de producción para ofrecernos productos con menos impacto en el medio ambiente. Y porque todavía no todas las empresas tienen como prioridad inversiones en este tipo de iniciativas. Y es que como el reporte del WEF lo dice, no pueden seguir siendo el mismo grupo de países y de empresas los que han venido haciendo el esfuerzo, sino que tienen que ser todos. Y especialmente el nuestro.
Porque la clase media Colombiana se está formando y creciendo, y será la que más recursos consumirá en un futuro. Por lo tanto, es el momento para enseñarle a ese grupo a ser consumidores responsables. Estamos en un punto en la historia donde se pondrá a prueba si logramos crecer y preservar al mismo tiempo.
El informe dice que si lo logramos el premio es bastante grande. Para el año 2030 existe un potencial de ahorro de 2 trillones de dólares si nos adaptamos a las restricciones ambientales desde ya. Restricciones que ya han sido estipuladas le costarán a las empresas 1.8 trillones de dólares que éstas podrían ahorrarse si toman medidas, invierten más en innovación, y se inyecta tecnología en economías emergentes. El reciclaje en Brasil ya genera retornos de 2 billones de dólares al año mientras se evitan 10 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y deshechos. Eso significa un 0,3% del PIB del país.
Por último, se calcula que prácticas sostenibles en el sector agropecuario generarían unos 1.5 trillones de dólares más al mercado de 6.4 trillones ya existentes. Al mismo tiempo se sabe que estas prácticas significan un incremento de entre 54% y 176% en el rendimiento de los cultivos. Esto significa que no solo las familias que cultivan pueden alimentar a sus familias sino que también tienen un superávit para vender. ¿Entonces por qué en Colombia no le estamos invirtiendo fuertemente a esto? ¿Si tenemos un país dónde se puede crecer casi cualquier alimento en el mundo y a una altísima calidad por qué no apoyamos a los cultivadores y les damos capacitaciones e incentivos? Lo triste es que es porque no es lo que más da plata.