Imagen: Institutodelaguaes, 2024
Autor: Juan Nieto.
La acuicultura ha surgido como una solución aparente a la creciente demanda mundial de pescado, prometiendo aliviar la presión sobre las poblaciones de peces salvajes y garantizar un suministro constante de alimentos. Sin embargo, esta industria ha generado un debate significativo sobre su sostenibilidad real, especialmente en un país como Colombia, donde la piscicultura se ha expandido rápidamente en los últimos años, ¿es la piscicultura realmente una alternativa sostenible, o estamos ante un modelo de producción que podría estar comprometiendo nuestros ecosistemas acuáticos y la biodiversidad?
Colombia, con su vasta red de ríos y cuerpos de agua, se ha convertido en un terreno fértil para la piscicultura. Según datos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la producción piscícola ha crecido de manera constante con una tasa anual del 9% en la última década y un 17% en 2023, respecto al periodo enero a septiembre de 2022 (Carrascal, 2024), con especies como la tilapia roja, la trucha y el camarón de cultivo liderando la producción. El país ha encontrado en la piscicultura una oportunidad para diversificar su economía rural, generar empleo y aumentar la oferta de alimentos tanto para el mercado interno como para la exportación. Huila, Tolima y Antioquia son los departamentos lideres piscícolas y el litoral caribe en el cultivo y cosecha de camarón.
No obstante, este crecimiento no ha estado exento de desafíos. Los críticos argumentan que la piscicultura en Colombia, aunque beneficiosa en términos económicos, está comenzando a mostrar signos de insostenibilidad. El uso intensivo de recursos, la contaminación del agua, la degradación de los ecosistemas locales y el irrespeto de los tallajes mínimos son algunas de las preocupaciones que han surgido.
Uno de los principales problemas asociados con la piscicultura es la contaminación del agua. Las piscifactorías, especialmente aquellas que operan a gran escala, generan grandes cantidades de desechos, incluidos restos de alimento, excrementos de los peces y productos químicos utilizados para controlar enfermedades. Por ejemplo, el salmón de piscifactoría sería gris si no introdujesen sustancias químicas en su alimentación para darle su famoso tono rosado (Chan, 2021). Estos desechos pueden acumularse en los cuerpos de agua, provocando la eutrofización, un proceso que agota el oxígeno disponible y puede llevar a la muerte de otras especies acuáticas.
En Colombia, la situación se agrava debido a la falta de una regulación ambiental estricta y a la limitada capacidad de supervisión por parte de las autoridades. Los ríos y lagos, que son el sustento de muchas comunidades rurales, están siendo contaminados por las prácticas insostenibles de algunas piscifactorías, lo que pone en peligro no solo la biodiversidad acuática, sino también la salud y los medios de vida de las personas que dependen de estos recursos.
Otro aspecto crítico de la piscicultura es la dependencia de la harina y el aceite de pescado para alimentar a los peces cultivados, especialmente en el caso de especies carnívoras como la tilapia y la trucha. Estos insumos se producen a partir de peces salvajes capturados en el mar, lo que significa que, paradójicamente, la piscicultura, que se presenta como una solución a la sobrepesca, sigue contribuyendo a la explotación de los océanos. Sin embargo, implementar prácticas de trazabilidad a lo largo de la cadena sectorial podría ayudar a controlar y reducir estos impactos. Además, existen ejemplos de sostenibilidad que demuestran que es posible una piscicultura más responsable. El caso de Noruega, por ejemplo, ha destacado por sus avances en el uso de fuentes alternativas de alimento para peces como la harina de insectos, proteínas de células únicas y microalgas y la gestión responsable de los recursos marinos (Alvial, 2024).
En Colombia, la situación es preocupante porque la creciente demanda de alimentos para peces ha llevado a una presión adicional sobre las poblaciones de peces salvajes. Además, el costo de estos insumos puede ser alto, lo que obliga a los productores a buscar alternativas más baratas que, a menudo, son menos sostenibles o de menor calidad, afectando la salud de los peces y, en última instancia, la calidad del producto final.
Cilindros para el cultivo de microalgas o fitoplancton. Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal. Tomado de: (Cerdá-Reverter, s.f.).
Si queremos seguir comiendo especies carnívoras, debemos seguir explorando fuentes alternativas de materias primas más sostenibles e intentar llegar al 100% de sustitución. Actualmente hay cuatro líneas incipientes que plantean la utilización de harinas de insecto, fitoplancton, subproductos de pesca y alimenticios y proteínas sintéticas de bacterias como ingredientes alternativos (Cerdá-Reverter, s. f.).
Por otra parte, el hacinamiento de peces en las piscifactorías también plantea serios problemas de bienestar animal. Las condiciones de vida en muchas piscifactorías colombianas y del mundo son inadecuadas, con peces expuestos a altos niveles de estrés, enfermedades y parásitos. El uso excesivo de antibióticos para controlar estas enfermedades no solo afecta el bienestar de los peces, sino que también tiene implicaciones para la salud pública. La resistencia a los antibióticos es una preocupación creciente, y el uso indiscriminado de estos medicamentos en la acuicultura podría contribuir a este problema global.
A pesar de estos desafíos, no todo está perdido. La acuicultura tiene el potencial de ser una industria más sostenible si se adoptan las prácticas adecuadas. En Colombia, hay un creciente interés en desarrollar sistemas de acuicultura integrados (acuaponía) que combinen la producción de peces con el cultivo de mariscos y plantas acuáticas o semiacuáticas como el arroz, lo que podría ayudar a mitigar algunos de los impactos ambientales. Además, la investigación en alternativas a la harina y el aceite de pescado, como los alimentos a base de insectos o vegetales, podría reducir la dependencia de los recursos marinos.
La acuicultura está aquí para quedarse, que nadie lo dude. Ayuda a reducir la sobrepesca y nos aporta alimento saludable y de gran calidad, ha mostrado ser una herramienta poderosa para el desarrollo económico y la seguridad alimentaria. Sin embargo, su rápido crecimiento ha generado preocupaciones legítimas sobre su sostenibilidad a largo plazo. Para asegurar que esta industria no comprometa los recursos acuáticos del país ni la salud de sus ecosistemas, es fundamental adoptar prácticas más sostenibles, regulaciones más estrictas que incentiven estas buenas prácticas e invertir en educación y en los mejores modelos tecnológicos probados en los países más desarrollados.
Referencias Bibliográficas:
Alvial, C. (2024, 23 mayo). Cómo la acuicultura noruega cabalga la ola del aumento de los precios del salmón. AQUA. https://www.aqua.cl/como-la-acuicultura-noruega-cabalga-la-ola-del-aumento-de-los-precios-del-salmon/
Carrascal, M. (2024, 21 marzo). DANE: Sector de pesca y acuicultura del país crece un 37 % – Aunap. https://www.aunap.gov.co/dane-sector-de-pesca-y-acuicultura-del-pais-crece-un-37/#:~:text=En%20concordancia%2C%20el%20PIB%20de,trucha%20y%20camar%C3%B3n%20de%20cultivo.
Cerdá-Reverter, J. M. (s. f.). Peces carnívoros, vegetarianos y la acuicultura insostenible. The Conversation. https://theconversation.com/peces-carnivoros-vegetarianos-y-la-acuicultura-insostenible-112019
Chan, E. (2021, 29 marzo). ‘Seaspiracy: la pesca insostenible’ o el documental de Netflix que destapa el impacto en el mar del actual modelo de consumo. Vogue España. https://www.vogue.es/living/articulos/seaspiracy-documental-netflix-pescado-sostenibilidad
Institutodelaguaes. (2024, 12 enero). Empresas de Acuicultura en Colombia: Innovación y Sostenibilidad en el Uso del Agua | Instituto del Agua. Instituto del Agua. https://institutodelagua.es/acuicultura/empresas-de-acuicultura-en-colombiaacuicultura/
Rivas, P. (2022). El dilema de la acuicultura: ¿macrogranjas marinas o salvadora de especies? www.elsaltodiario.com. https://www.elsaltodiario.com/consumo/dilema-acuicultura-macrogranjas-marinas-salvadora-especies-piscifactorias
Sistema de Información de Gestión y Desempeño de Organizaciones de Cadenas [SIOC]. (s. f.). ¿Cómo funciona el desarrollo de la piscicultura en Colombia? Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. https://sioc.minagricultura.gov.co/Acuicultura/Pages/default.aspx#:~:text=La%20Piscicultura%20en%20Colombia%20est%C3%A1,de%20empleo%20del%206%25%20promedio\