Este tema, que ha causado revuelo en la opinión pública y en expertos, ha generado bastante incertidumbre y desconfianza en el agro colombiano. Por esto, medio de esta discusión, es más importante generar ideas y políticas públicas que incentiven la producción agrícola por medio de diferentes usos de la tierra que seguir advirtiendo los errores que cometen al buscar una transferencia forzada de la propiedad.
Figura 1: Hoy diario del Magdalena
Uno de los puntos principales que se plantea el gobierno para la reforma agraria es “desincentivar el latifundio improductivo en tierras fértiles a través de impuestos y orientar la distribución equitativa de la tierra” (López, C. 2022). Se busca que, con este sistema, se incluya información física, jurídica, material y social sobre propietarios y relacionados de tenencia. Además, se afirma que con esto se desincentivará la ganadería extensiva, ya que, se orientarán los recursos hacia “la producción agroalimentaria y la implementación de sistemas agrosilvopastoriles” (Petro, G. Márquez, F. 2022). También, se señala que al no pagar los impuestos correspondientes, por no producir en un terreno, podrán venderle al Estado y este lo entregue a comunidades rurales
Teniendo en cuenta lo anterior, son muchos los retos que enfrenta el gobierno al implementar esta política, ya que no se busca incentivar la producción agroalimentaria, sino una transferencia de propiedad forzada por impuestos. En primer lugar, es indispensable revisar si el Instituto Geográfico Nacional está en la capacidad operativa de reunir la información suficiente para determinar si un predio es productivo o improductivo. Por otro lado, al desincentivar la ganadería se reduciría la oferta de carne y se desaprovecharía un mercado internacional importante que alcanzó los 204.6 millones de dólares en exportaciones y 122.8 millones en animales vivos (Portafolio, 2022). Por último, al lograr una transferencia de propiedad forzada por impuestos del propietario al Estado y después del Estado al campesinado, puede generar conflictos sociales que ya han estado marcando la historia de nuestro país.
Figura 2: Agronegocios https://www.agronegocios.co/agricultura/produccion-agropecuaria-registro-73-2-millones-de-toneladas-en-2021-y-estuvo-estable-3361242
En medio de este panorama, es necesario crear ideas innovadoras que permitan intervenir la transferencia de la tierra y fomente la producción competitiva y sostenible. Estas ideas, giran en torno a la construcción de nuevos proyectos agrícolas que resalten por sus diferentes usos de la tierra. Incluso, la agroindustria azucarera a lo largo de su trayectoria ha implementado diferentes formas de contratación con proveedores, para asegurar su aprovisionamiento de materia prima. La primera, es las cuentas en participación, en donde los ingenios o un tercero se encargan de realizar la administración de la finca. Se trata de un contrato de colaboración empresaria en el que las partes toman interés en operaciones mercantiles determinadas, que deberá ejecutar uno de ellos en su solo nombre y bajo su crédito personal, con cargo de rendir cuenta y dividir con sus partícipes las ganancias o pérdidas en lo convenido (Valero, 2022). En otro sentido, se encuentra la contratación por arrendamiento, en la cual, el ingenio paga unos kilos como canon y se encarga directamente de manejar el cultivo o un valor fijo mensual por área bruta arrendada.
Por otro lado, existe un proyecto bastante innovador en el centro de Colombia, Sucampo, es uno de los agricultores más grandes del país sin un metro cuadrado propio sembrado. Esta empresa, dentro de la línea de negocios de cultivos opera arroz, maíz y algodón en el Tolima, Valle del Cauca, Cesar y La Guajira en terrenos de terceros. Julián Valero, actualmente Gerente General de SucampoSullanta, cuenta como desarrollan sus operaciones mediante contratos de arrendamientos puros, principalmente en parcelas pequeñas para mitigar el pago del IVA (impuesto al consumo) que se aplica desde cierto monto; también utilizan las cuentas en participación en donde la empresa administra el cultivo y se reparten utilidades descontando el precio de arrendamiento y teniendo en cuenta la operación de Sucampo; además, han desarrollado un nuevo modelo de negocio, en el cual la organización va en sociedad con el propietario en donde esta administra y opera y la inversión se hace por partes iguales (Valero, 2022). Sin duda, es de resaltar las alternativas que ha creado Sucampo en cuanto a la explotación agrícola y los diferentes usos del suelo, en donde se incentiva la productividad y el cuidado de la tierra a largo plazo, mediante contrataciones no menores a cinco años.
Figura 3: SucampoColombia https://www.instagram.com/p/ChfSjs3lo32/
En este sentido, es indispensable que el gobierno de turno deje a un lado la búsqueda por la transferencia de la tierra y genere ideas en pro de incentivar la producción agrícola sin tener derechos de propiedad. En primer lugar, se debe crear una seguridad jurídica sobre la propiedad de la tierra y las maneras de contratarla para su producción. Esto, con el fin de generar confianza por parte del arrendatario de que no va a existir ningún riesgo de transferencia de propiedad y por parte del inversionista de que existan pérdidas por la transferencia de propiedad. Por otro lado, se debe fortalecer por parte del gobierno y organizaciones privadas el programa de Agricultura por Contrato, que busca asegurar la compra de las cosechas producidas. Para esto, es indispensable que se generen políticas que permitan la contratación a largo plazo y alivien la carga tanto para el operador como para el propietario. Además, debemos tener en cuenta afirmaciones de expertos como Carlos Gustavo Cano que proponen la creación de incentivos tributarios para el tenedor de la tierra que la arriende para su producción (Cano, 2022). Por último, considero necesario impulsar un plan de trabajo, desde el Ministerio de Agricultura, capaz de vincular propietarios improductivos con emprendedores del agro colombiano que no tienen los recursos para tener la tierra.
Referencias
López, C. (2022). Entrevista con Cecilia López, designada ministra de Agricultura de Gustavo Petro [TV]. Bogotá, Colombia.
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Superintendencia de Sociedades. (2020). Asunto: Contrato de Cuentas en Participación – Manejo jurídico y contable. Bogotá.
Valero, J. (2022). [En persona]. Universidad de los Andes (Bogotá).
Cano, C.G. (2022). [En persona]. Universidad de los Andes (Bogotá).
