En el piedemonte oriental de la cordillera Central colombiana. Este proyecto de turismo de naturaleza es un esfuerzo que se inició desde 1970 y que ha preservado más de 250 hectáreas de bosques húmedos que crecen sobre rocas caliza, goza de gran biodiversidad en flora y fauna. Y posee una belleza única por la transparencia de sus aguas que corren raudas sobre el lecho de mármol labrado durante millones de años de formación geológica, albergando la reserva biológica más importante del centro del país (Colparques, 1997). Siendo así un ejemplo de ecoturismo sostenible en la región.
¿Pero por qué es un ejemplo de ecoturismo sostenible? Para entenderlo es importante hacer una conceptualización del turismo de naturaleza: “Turismo de naturaleza es aquél que tiene como principales motivaciones la realización de actividades recreativas y de esparcimiento, la interpretación y/o conocimiento de la naturaleza, con diferente grado de profundidad y la práctica de actividades deportivas de diferente intensidad física y riesgo que usen expresamente los recursos naturales de forma específica, sin degradarlos o agotarlos.” (Colombia Productiva)
De la anterior definición se desprenden otros tipos de turismo, que se pueden dividir en Turismo Rural, Turismo de Aventura y Ecoturismo. En Rio Claro, se identifica un turismo rural, es decir, “cuya motivación principal es la recreación, descanso y/o actividad en el espacio natural rural o campestre” (Colombia Productiva). Debido a que, ofrecen servicios de alojamiento para todo tipo turistas, desde parejas, familias, amigos hasta grupos empresariales y colegios. Con cabañas que con su arquitectura abierta y abrazadas por la selva, permiten una conexión directa con el paisaje. Además, la tarifa de alojamiento incluye las tres comidas, evitando así el ingreso de agentes externos contaminantes y poder tener un mayor control de los desechos.
Por otro lado, se da el turismo de aventura, es decir, “cuya motivación principal es la realización de alguna actividad física recreativa con riesgo sobre el escenario natural.” (Colombia Productiva). Pues en la misma reserva y sin desplazarse se pueden realizar diferentes actividades y deportes de aventura como lo son: rafting, canopy, vía ferrata y espeleología en la caverna de mármol de ‘Los Guacharos’. También, tenemos el ecoturismo, es decir, “cuya motivación principal es contemplarla, interpretarla, y comprenderla” (Colombia Productiva). Pues en la reserva es posible hacer más de seis rutas de senderismo y también hacer avistamiento de Aves.
Ahora bien, según Steve Hilty, un experto, guía senior para VENT y autor de la Guía de las Aves de Colombia, nos cuenta que “La Reserva Río Claro es un verdadero tesoro colombiano donde se combina lo mejor de todos los mundos: buena comida, alojamiento, fácil acceso, y una experiencia de vida silvestre única y de primera categoría. Para los observadores de aves y naturalistas, o cualquier persona que quiera experimentar una hermosa zona natural, este cañón boscoso, con su río cristalino, es perfecto” (Rio Claro)
Sin embargo, no todo es perfecto. El cañón del río claro ha sido una zona que se ha visto gravemente perjudicada por los proyectos mineros que se han desarrollado afectando la comunidad, el medio ambiente y muchas especies amenazadas como el Paujil Pico Azul y el Titi gris. Por esto, se tomó la decisión a finales del 2019 de declarar área protegida cerca de 15.905,9 hectáreas de bosque alrededor de Rio Claro (El Espectador, 2019). Generando así bienestar y tranquilidad en los habitantes de la región pues desde hace muchos años, estaban esperando por dicho instrumento jurídico ambiental. Aunque, sigue siendo imprescindible que se audite y controle todas las actividades que puedan perjudicar el área protegida.
En conclusión, el Cañón Rio Claro Reserva Natural es un ejemplo de turismo sostenible pues brinda a sus visitantes una experiencia completamente natural y equilibrada con el ecosistema. En Colombia debemos promover este tipo de turismo preservando nuestros ecosistemas, pero debe ser en primera medida un turismo interno, donde los colombianos conozcamos que tenemos y lo valioso que es cuidarlo. Más aún en los tiempos actuales podemos aprovechar de estos lugares que permiten conectar con la naturaleza, promover un distanciamiento social y sin impactar negativamente el ecosistema. ¡Así que a viajar!
Referencias:
Cañón del Río Claro Reserva Natural. Tomado de: http://www.rioclaroreservanatural.com/es/inicio/
Colparques, 1997. Cañon del Rio Claro.
Ecoturismo Estratégico. RESERVA NATURAL EL REFUGIO CAÑÓN DEL RÍO CLARO / REGIÓN ANDINA DE COLOMBIA. Tomado de: http://ecoturismoestrategico.com/portfolio/rioclaro/
Colombia Productiva. DiagnoÌstico Turismo de Naturaleza en Colombia. Tomado de: https://www.colombiaproductiva.com/CMSPages/GetFile.aspx?guid=56e56497-881d-41f6-b23c-4df2d0685f6b
El Espectador, 2019. Rio Claro, en Antioquia, fue declarado como un área protegida. Tomado de: https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/rio-claro-en-antioquia-fue-declarado-como-un-area-protegida/