Foto tomada de: https://www.agroempresario.com.ar/notas-580.html
Frutos exóticos y variedades amazónicas son alternativas que demuestran una gran potencialidad para los países con las condiciones propicias para su cultivo. Colombia es uno de los pocos países afortunados de tener las condiciones bioclimáticas para casi toda especie vegetal y por tanto le permite a sus productores adaptarse fácilmente a las nuevas demandas del mercado. Este artículo tiene como propósito ilustrar al lector sobre uno de los cultivos no tradicionales más atractivos que puede ser desarrollado en nuestro territorio: El Sacha Inchi.
El Sacha Inchi es una planta semileñosa y perenne, de la familia de las euforbiáceas, originaria de la Amazonia. Una planta antiguamente cultivada y apreciada por comunidades indígenas de la región selvática colombiana, peruana y ecuatoriana. Su principal atractivo y fuente de todos sus beneficios es la nuez. Sin embargo, son tres los derivados de este cultivo: la almendra, el aceite y la torta.
El fruto tiene forma de estrella el cual, al procesarse, se extrae una semilla con un alto valor nutricional que ha despertado un gran interés en los consumidores. De forma tal que ha comenzado a popularizarse las semillas de Sacha Inchi como “Snacks” (pasabocas). Comúnmente se presenta de forma similar al maní que encontramos en supermercados, pero su diferencia principal es que tiene un alto contenido de aminoácidos, lo que podría complementar o incluso reemplazar la ingesta de proteínas derivada de productos cárnicos.
Presentación de Sacha Inchi como Snack en amazon.com
Por otro lado, tenemos el aceite derivado de la estrella de Sacha Inchi. Este aceite supone una fuente de ácidos grasos y compenentes beneficiosos para el cuerpo humano. Según (Inkanal, 2019):
“El aceite de Sacha Inchi es fuente de Omega 3 (con una adecuada combinación de Omega 6 y de Omega 9) de origen vegetal y orgánico que permite al ser humano metabolizar su propio Omega 3 y lo convierte en un producto muy superior para la salud en relación con otros aceites. Incluso el aceite de pescado característico en contenido de Omega 3, contiene menos porcentaje de omegas y más alto porcentaje de saturados en comparación con el Sacha Inchi.”
Composición de aceite de Sacha Inchi. Tabla extraída de Inkcanal, 2019.
La anterior tabla expone los contenidos del aceite en porcentaje y sirven de argumento para respaldar la inclusión del Sacha Inchi dentro de la creciente categoría de los nutracéuticos, es decir, los productos medicinales fabricados con ingredientes naturales. Por dar un ejemplo de uno de los efectos medicinales del aceite encontramos que:
“Los dos ácidos grasos Alfa Linolénico Omega-3 y Linoléico Omega-6(representan el 84% del aceite), puede ser de gran ayuda en la función de controlar y reducir el colesterol, intervienen en la formación del tejido nervioso (mielinización), del tejido ocular y de la estructura de las membranas celulares. Estos ácidos pueden intervenir en otras funciones importantes de manera directa, desde la regulación de la presión arterial, pasando por la función inmunitaria hasta la agregación de plaquetas.” (Inkcanal 2019)
También es necesario resaltar que sus componentes (ácidos grasos insaturados y vitaminas) son de amplio uso en la industria cosmética. El aceite de Sacha Inchi reestructura y protege la piel, el cabello y las uñas, limitando la deshidratación, fortaleciendo y reconstruyendo su barrera natural. Esto amplía el nicho de mercado para los cultivadores, pues la industria cosmética con productos naturales viene tomando más relevancia y peso para los consumidores.
Ahora bien, ya que entendemos las posibilidades de desarrollar productos transformados y agregar mayor valor a la estrella de Sacha Inchi como materia prima, es necesario entender cómo es su cultivo y las condiciones en las que se desarrolla.
Dada la procedencia amazónica de la planta, esta ha desarrollado unas características que le permiten tener un alta grado de tolerancia a condiciones bioclimáticas adversas. Es así como “este cultivo germina pese a las duras condiciones de lluvias intensas, calor incesante, suelos ácidos”(Portafolio, 2019). La primera cosecha de este cultivo se da a los 7 meses y, además, como planta perenne, produce cosechas durante todo el año. Adicionalmente el periodo de producción óptimo de cultivo se estima de 10 años.
En un ejercicio contable realizado por la cooperativa de Sacha Inchi de Colombia[1] se obtuvieron datos importantes que permitieron la siguiente tabla que resume los resultados del proyecto a 4 años para un terreno de una hectárea.
Como podemos observar hay una diferencia importante en la rentabilidad entre vender solo el grano o si, por el contrario, se vende como producto transformado en aceite. Esto confirma que la venta de productos agrícolas como materia prima limita las ganancias del productor. Sin embargo, el Sacha Inchi le brinda la facilidad al productor de subir un peldaño más en la cadena de valor de su producto y tener mayores ingresos con producto transformado.
Finalmente, es importante resaltar las múltiples alternativas que tiene este cultivo para generar valor compartido en la sociedad. Ha sido objeto de incentivos para la sustitución de cultivos ilícitos y de trabajo con comunidades vulnerables en territorio rural de Florencia, Caquetá, para la generación de ingresos con el añadido de producir 100% orgánico.
*Estudiante de Derecho y Administración de 7º semestre de la Universidad de los Andes.
Referencias:
- Inkcanal, 2019. Aceite de Sacha Inchi. Disponible en: http://www.inkanatural.com/es/arti.asp?ref=aceite-de-sacha-inchi
- 2019. La planta que le quita terreno a la coca en Colombia. (febrero 21 de 2019). Disponible en: https://www.dinero.com/edicion-impresa/negocios/articulo/la-planta-que-puede-competir-en-rentabilidad-con-la-coca/267323
[1] Para mayor profundización en el ejercicio de estructura de costos y ganancias consultar: http://www.sachacolombia.com/sacha-inchi/