Imagen 1: recuperada de Wok, 2013. El camu camu es un fruto que crece en árboles, es pequeño y se asemeja a una cereza.
Este desconocimiento surgió probablemente por la distancia que existe entre el Amazonas y el resto del país, y porque los departamentos pertenecientes a la región fueron gravemente afectados por el conflicto armado. En relación con lo anterior, se sabe que su consumo sólo representa el 3% del mercado total de frutas (Asohofruticol, 2018), dejando como consecuencia muy pocos incentivos para los pequeños productores de la región.
A pesar de todos los obstáculos relacionados con su producción y comercialización, las frutas amazónicas son codiciadas por su exotismo y contenido nutricional; un ejemplo es el Camu Camu, el cual es considerado un “superalimento” por sus propiedades curativas y por tener una mayor densidad de nutrientes que el resto de los alimentos. Puntualmente, esta fruta tiene sesenta veces más Vitamina C que una naranja, y es una fuente rica en aminoácidos esenciales y fitoquímicos. Una dosis diaria de Camu Camu tiene el poder de curar y prevenir males como el envejecimiento prematuro, enfermedades del sistema nervioso como el Alzheimer y la depresión, e incluso el Cáncer (El diario Vasco, 2019); en otras palabras, es una recarga de bienestar y nutrientes para el cuerpo.
Además de sus propiedades alimenticias y sanadoras, su modelo de producción es un ejemplo de sostenibilidad, conservación y protección de bosques y recursos naturales (Dinero, 2019). El Camu Camu es producido en la parte baja del río Putumayo, específicamente en el corregimiento de Tarapacá. Su cosecha se da una vez al año, en el mes de enero, y durante esta temporada las comunidades indígenas salen en canoas a recoger los frutos que crecen en la copa de los árboles sumergidos en el río. Al igual que otras frutas amazónicas, no se produce en monocultivos, por el contrario, integra prácticas originarias de la región, las cuales emplean principios de producción responsable, tanto con el ecosistema, como las comunidades aledañas.
Imagen 2: Recuperada de El espectador, 2015. Árbol de Camu Camu a orillas del Río Putumayo en el corregimiento de Tarapacá
Actualmente, el Instituto Amazónico de Investigación Científica (SINCHI) hace esfuerzos para formalizar la producción de los frutos de la Amazonía, e incentiva la creación de comunidades dedicadas a la producción de estos alimentos, al capacitarlas para propiciar el aprovechamiento responsable de los recursos. Por medio de sus programas crea sinergias entre las prácticas ancestrales, la tecnología y el conocimiento científico, con el fin de conservar la identidad de las comunidades indígenas sin perder de vista el crecimiento económico para contribuir al desarrollo de la región.
En el caso del Camu Camu, el SINCHI creó la Asociación de Mujeres Comunitarias de Tarapacá, tal como su nombre lo indica, es un grupo de mujeres que se encarga de la recolección y posterior procesamiento para convertir el fruto en pulpa, que posteriormente es comercializada a nivel nacional.
Imagen 3: recuperada de Las Dos Orillas. Mujer perteneciente a la Asociación de Mujeres Comunitarias de Tarapacá y helados de Selva Nevada, reconocidos por conservar las frutas endémicas del país.
Gracias a este tipo de esfuerzos los consumidores del resto del país hemos podido descubrir estas frutas que por muchos años estuvieron tan cerca, pero tan lejos de nuestro alcance. La producción de Camu Camu es un ejemplo para la región de la Amazonía, ya que a partir de la legalidad y el fortalecimiento de la identidad indígena se están aprovechando prácticas cuyo principio es la convivencia del ecosistema con el desarrollo económico y el aprovechamiento de los recursos.
Es un hecho que la voz de los beneficios del Camu Camu se está expandiendo por todo el mundo, y que se están haciendo esfuerzos para aumentar los periodos de cosecha del producto. A grandes rasgos, esto traería beneficios para el país y para la región de la Amazonía: a mayor producción, más trabajo e incentivos para los trabajadores. Sin embargo, valdría la pena preguntarse cuál debería ser la frontera entre la demanda del producto y la sostenibilidad de sus prácticas, invito a los lectores a que se pregunten si sería justo sacrificar el equilibrio entre el ecosistema y la producción responsable para aumentar la producción.
Bibliografía
Dinero:(6 de octubre de 2019) Selva Nevada: el negocio de la fruta exótica en Colombia. Obtenido de Dinero: https://www.dinero.com/empresas/articulo/selva-nevada-el- negocio-de-la-fruta-exotica-en-colombia/272624
Wok: (20 de agosto de 2013) El Camu Camu y las mujeres indígenas de Tarapacá. ObtenidoWok: http://www.wok.com.co/wps/portal/wok/mundowok/detalle/El%20ca mu%20camu%20y%20las%20mujeres%20indigenas%20de%20Tarapaca
El Espectador: (22 julio de 2015) Las indígenas que llevaron el camu-camu amazónico a Wok y Crepes & Wafles. Obtenido del Blog del Espectador: https://blogs.elespectador.com/actualidad/el-rio/las-indigenas-que-llevaron-el-camu- camu-amazonico-a-wok-y-crepes-wafles
Camu Camu. María Soledad Hernández G., Jaime Alberto Barrera G. (Comp.). Bogotá, Colombia: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas-Sinchi, 2010
El Diario Vasco (28 de abril de 2019). Camu camu, el superalimento que promueve la longevidad. Recuperado de: https://www.diariovasco.com/gastronomia/noticias/camu-camu-superalimento- 20190428132823-nt.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F