Autor: Andrés Felipe Quiroga Castro.
En Colombia existe un símbolo nacional que pocos conocen y pocos comprenden su trascendencia e importancia: la palma de cera. Esta palma es una de las especies de palmas más altas del mundo, crece en altitudes de 2500 a 3000 metros sobre el nivel del mar, permitiéndole alcanzar alturas entre 60 y 70 metros. (UPB, 2016)
Fue designada como árbol nacional en 1985, pero no se le ha brindado gran protección desde entonces. Por ejemplo, las palmas no se podían ir a conocer antes, a causa de la guerra entre grupos armados entre las FARC y la guerrilla. No fue hasta 2016 que firmaron un acuerdo de paz con el gobierno colombiano para desmovilizarse de esa zona (Smith, 2019), y de este modo tener acceso a la agricultura y la conservación de esta cuenca del río Tochecito.
Uno de los problemas radica en su mal uso, el cambio climático y la deforestación, ya que esta palma ha sido explotada por muchos y actualmente se encuentra en peligro de extinción. Sin embargo, este tipo de palmas de cera no pueden reproducirse fuera de algún bosque, ya que sus plántulas mueren si les da directamente el sol (Smith, 2019). Además, las palmas son de gran importancia para el ecosistema de bosques de montaña, ya que proporcionan refugio y alimento para ciertos animales, por ende, al estar en peligro de extinción, afectan la supervivencia de estos animales, como es el caso del loro orejiamarillo, que utiliza esta planta como su hábitat natural (Chacón, 2023). Esto genera una cadena de extinción, y podría tener un impacto negativo en el equilibrio ecológico de los ecosistemas donde habitan.
A su vez, estas palmas son una fuente importante de ingresos para las comunidades locales, ya que se utilizan para la producción de cera, así como en la fabricación de velas, jabones y otros productos (Milo, 2022). Sin embargo, esta explotación desmedida ha llevado a la palma de cera al punto de peligro de extinción. Aunque es comprensible que las comunidades dependan de esta actividad como su principal fuente de ingresos, es necesario encontrar un equilibrio entre la explotación económica y la conservación de esta especie.
En adición, se ha alcanzado un nivel de explotación verdaderamente alto, no solo por el uso de las comunidades, sino también por la ganadería y la minería. El primero se debe a que el ganado suele alimentarse de la palma, afectando así su manera de propagarse. El segundo se debe claramente por la deforestación y por cierta contaminación del agua y del suelo de las zonas (Milo, 2022).
A pesar de todo, aún estamos a tiempo de preservar este símbolo nacional que posee características inimaginables. Una oportunidad de negocio podría ser el turismo de naturaleza, lo que ayudaría económicamente a las comunidades locales para que no tengan que depender de la comercialización de productos derivados de la palma y, al mismo tiempo, promovería la conservación de esta especie. En el santuario de palmas de cera de Toche, se encuentra la palmera más alta del mundo, y ya existen excursiones guiadas (Villanueva, 2023). Sin embargo, hay otras zonas donde aún no se ha implementado el turismo a esta escala. Por ejemplo, si se organizan tours guiados por las comunidades para observar y aprender sobre la importancia ecológica y cultural de las palmas de cera, se estaría incentivando el turismo sostenible y la preservación de las palmas.
Además, se podrían establecer programas de educación ambiental para concienciar a la población sobre la importancia de proteger las palmas de cera y su hábitat, todo esto con el fin de disminuir o eliminar completamente la tala ilegal.
En resumen, las palmas de cera son un tesoro ambiental que los colombianos deben proteger y cuidar, no solo por la responsabilidad social y ambiental que esto implica, sino también porque árboles de este calibre no se ven en ninguna otra parte. La palmera más alta, según los Récords Guinness, se encuentra en el Quindío, lo que demuestra la singularidad y la importancia de esta especie y por ello se debe apreciar y conservar esta maravilla natural de la mejor forma posible.
Referencias Bibliográficas.
UPB. (28 de Noviembre de 2016). Palma de Cera: un regalo con responsabilidad ambiental. Obtenido de UPB: https://www.upb.edu.co
Smith, J. (5 de Noviembre de 2019). La palma de cera colombiana, en peligro de extinción, tiene una oportunidad. Obtenido de The New York Times: https://www.nytimes.com
Rios, F. (2019). La palma de cera colombiana, en peligro de extinción, tiene una oportunidad. Obtenido de The New York Times: https://www.nytimes.com
Chacón, P. (7 de Abril de 2023). Palma de cera: costumbre en Semana Santa que supone un peligro para la vida natural. Obtenido de Infobae: https://www.infobae.com
Milo, A. (31 de Octubre de 2022). Cómo es la palma de cera, el gigante de los Andes colombianos que vive hasta 200 años. Obtenido de National Geographic: https://www.ngenespanol.com
Villanueva, E. (17 de Noviembre de 2023). Récord Guinness: Los cinco lugares más impresionantes del mundo que debe visitar. Obtenido de RCN Radio: https://www.rcnradio.com