Igualmente atractivo son sus propiedades, desde venenosos hasta beneficiosos para la salud y naturalmente la posibilidad de consumo en todo tipo de comidas.
Su naturaleza venenosa ha sido una intriga desde la historia temprana. Según un médico griego estas características venenosas provenían del lugar de crecimiento y su vecindad.
A través de la historia los hongos han sido herramientas útiles para el poder. El envenenamiento causado por hongos era un método efectivo para derrocar soberanías. Tan es así que surgen las pócimas como antídoto y a estas se les dan gran importancia. El emperador romano Claudius muere envenenado por su cuarta esposa, Julia Agrippina, cuando ésta logra combinar hongos venenosos en una receta preferida del César de amanita de los cesares (hongo comestible comúnmente conocido como ‘oronja’). La historia nos cuenta como Nero, hijo de mayor de otro matrimonio de Agrippina, hereda el trono de Emperador Romano.
La práctica de envenenamiento continuó a través de la historia. Los hongos eran muy apreciados entre la nobleza y el clero como parte de un menú apetecido y sofisticado, pero bajo tenebrosas combinaciones, siguen las muertes de el Emperador Jovian, 364 AC, el Papa Clemente VII, el antipapa Urbano VI, el rey francés Carlos VI y el rey alemán Joseph Ferdinand, entre muchos otros.
Los hongos no solo han tenido históricamente funciones alimenticias y características venenosas, sino también como un enteógeno (sustancia vegetal con propiedades psicoactivas y psicotrópicas). Hay evidencias lingüísticas y arqueológicas del uso de amanita muscaria, comúnmente conocida como fly-agaric, desde hace 3000 a 6000 años. Estas evidencias se han encontrado principalmente en Siberia donde incluso hasta el día de hoy se siguen utilizando. Los usos de este hongo son desde ritualísticos hasta medicinales e incluso meramente de entretenimiento.
En el IV siglo después de Cristo se dio una descripción científica de los hongos incluso considerándolo parte del reino vegetal. El interés por la ciencia desaparece en la Edad Medía. Hasta finales de la época, a pesar de ser clasificados y descritos, eran considerados sólo como un producto natural, especialmente los comestibles, que por exceso de humedad brotaban de la tierra con la lluvia, los truenos y relámpagos.
Es en el siglo XII, en China que se publica, “Fungus Flora” una descripción total del desarrollo, morfología, influencias de las estaciones, métodos de cultivación y preparación para 15 variedades de hongos. Posteriormente, en Europa en el siglo XV el Italiano Andrea Caesalpini describe sus experimentos y observaciones. Siendo el primero en encontrar que los hongos vienen de esporas, no tienen semilla y son producidos por humedad.
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Bibliografía:
Fly Agaric (Amanita muscaria) – History and Uses – Sacred Earth Ethnobotany Resources. (n.d.). Fly Agaric (Amanita muscaria) – History and Uses – Sacred Earth Ethnobotany Resources. Retrieved January 24, 2014, from http://www.sacredearth.com/ethnobotany/plantprofiles/flyagaric.php
Griensven, L. J. (1988). The Cultivation of mushrooms. Rustington, Sussex, England: Darlington Mushroom Laboratories.
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