En términos económicos, las granjas verticales tienen muchos beneficios en comparación con los cultivos tradicionales. Empezando porque el área cultivada es mucho más productiva en el sentido en que se aprovecha el área vertical y no sólo horizontal. Un estudio realizado en la universidad de Bonn, Alemania dice que: “Debido al entorno cerrado y al rayo de luz controlado, la productividad de la tierra en la agricultura vertical es dos veces más alta que en la agricultura tradicional. Teniendo en cuenta adicionalmente que solo se necesitan 0,25 hectáreas en las que se construye la granja, el rendimiento total aumenta 516 veces en comparación con la tradicional mediante el apilamiento de la producción” (Makrothink, pg.44).
Además de lo anterior, los cultivos de granja vertical no asumen costos tan elevados de transporte ya que se encuentran en las ciudades y no a las afueras. Así, se ven no sólo disminuidos los costos de producción sino el precio final de venta al consumidor. Ahora bien, a pesar de los beneficios anteriores, es importante tener en cuenta que la inversión inicial para hacer las granjas verticales es más elevada que la tradicional debido a que requiere alta tecnología y desarrollo. El microbiólogo Dr. Dickson Despommier, de la Universidad de Columbia, es uno de los principales desarrolladores y promotores de la idea de “granjas verticales”. Las granjas verticales […] necesitan de una inversión inicial muy alta (el diseño del edificio, con nuevas tecnologías y su mantenimiento tiene un gran costo). “Despommier estima que una granja de 30 torres para alimentar a 50,000 personas costaría de $ 20 millones a $ 30 millones USD” (The New York Times, 2008).
Muchas de las granjas verticales han implementado un método de rocío de nutrientes y de agua llamado Aeroponía. En este sistema se rocía una solución nutritiva con el número de nutrientes exactos que requiere la planta directamente a sus raíces que permanecen suspendidas en el aire y no necesitan tierra. “Según AgriHouse Inc., los productores que eligen emplear el método de aeroponía pueden reducir el consumo de agua en un 90%, el uso de fertilizantes en un 60%, al tiempo que maximizan los rendimientos de sus cultivos entre un 45% y un 75%” (Agrihouse, 2011)” (Makrothink, pg. 45). En caso de que quede agua adicional que no haya sido absorbida por las plantas, esta recircula para poder ser procesada y rociada de nuevo.
En términos ambientales lo anterior tiene muchos beneficios más allá del ahorro de agua y fertilizantes. Al no usar tierra para cultivar, permiten que las áreas que antes estaban siendo cultivadas descansen, y recuperen sus especies nativas de manera natural. Además, los daños colaterales de los pesticidas también matan especies de insectos polinizadores que se encargan de la reproducción de muchas plantas. Sin embargo, es importante resaltar que hay algunas personas que consideran que el daño ambiental que genera el uso de luces LED en las granjas verticales puede llegar a ser peor que el beneficio que este nuevo sistema genera.
Las granjas verticales, en su aspecto social, buscan solucionar el problema de hambruna del 2050. Según varios expertos, “Para el año 2050, nuestra creciente población mundial requerirá aproximadamente un 60% más de alimentos de los que producimos hoy”. (Alexandratos and Bruinsma, 2012; Tilman et al., 2002; Green et al., 2005). En este sentido, las granjas verticales sí aportan un gran beneficio y valor social, pues, como se mencionó previamente, la productividad de este método comparado con el tradicional es del doble. No obstante, la automatización de este sistema y todos los avances tecnológicos que conlleva, desemplearían a las personas que hoy trabajan en el campo ya que dejan de ser necesarias. Así, las granjas verticales tienen un costo social muy alto que no se puede dejar de lado.
Es evidente entonces que los costos de las granjas verticales son mucho menores que los métodos de cultivos tradicionales no sólo económica y socialmente, sino también ambientalmente. Aun así, es necesario entender cuál es la mejor manera de implementarlo en la sociedad para que se vuelva el común y se reduzcan los impactos negativos previamente mencionados.
Referencias
Makrothink Institute, Up, Up and Away! The Economics of Vertical Farming, Journal of Agricultural Studies, 2014. Recuperado de: http://large.stanford.edu/courses/2016/ph240/swafford2/docs/banerjee.pdf el 31 de agosto de 2018.
The New York Times. Country, the City Version: Farms in the Sky Gain New Interest By Bina Venka Taraman, Julio 15 del 2008. Recuperado de: https://www.nytimes.com/2008/07/15/science/15farm.html el 1 de septiembre de 2018.
Natural Grocers, The True Cost of Conventional Agriculture, Jonathan Clinthorne, PhD. Reucperado de: https://www.naturalgrocers.com/blog/healthy-planet/the-true-cost-of-conventional-agriculture/ el 31 de agosto de 2018.
Alexandratos, N., & Bruinsma, J. (2012). World Agriculture towards 2030/2050: The 2012 Revision. ESA Working Paper No. 12-03. Rome, FAO. Recuperado de: http://large.stanford.edu/courses/2016/ph240/swafford2/docs/banerjee.pdf el 31 de agosto de 2018.
Autónomos. Los porqués de la falta de financiación para proyectos de agricultura. Iván García Iglesias. Recuperado de: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2015/10/16/autonomos/1445008245_682693.html el 1 de septiembre de 2018
AgroForum. Aeroponía vertical rotacional de 13 cosechas al año: Un moderno y sencillo sistema de cultivo. Recuperado de: https://www.agroforum.pe/agro-noticias/aeroponia-vertical-rotacional-de-13-cosechas-al-ano-moderno-y-sencillo-sistema-de-cultivo-12627/ el 1 de septiembre de 2018