La mujer en la sociedad contemporánea ha venido obteniendo cada vez un papel más protagónico dentro de esta, no solo porque representan el 43% de la mano de obra agrícola de los países en desarrollo, sino también porque se consideran personas claves para controlar problemáticas, como: el cambio climático, económico, ambiental y social del mundo contemporáneo.
Sin mujeres empoderadas, las áreas rurales no tienen futuro. Según el Banco Mundial, es fundamental el financiamiento de proyectos en donde la mujer sea la líder de emprendimientos agrícolas sostenibles, ya que en muchos casos, según el informe de la “ONU Mujeres”: las mujeres tienen accesos limitado y mucho menor que los hombre a los insumos, tales como: semillas, créditos y servicios de extensión (tierras). Lo anterior hace que las diferencias de género sean un factor influyente en la capacidad de acción de la mujer agricultora que deseen beneficiarse de nuevas oportunidades económicas.
Existen muchos casos exitosos de proyectos agrícolas, sin embargo, en esta oportunidad quisiera resaltar dos ejemplos en particular. El primero es sobre un programa en Bolivia y el segundo del Banco Grameen fundado por Muhammad Yunus.
Desde el 2006 en Bolivia se lanzó un programa llamado PAR, el cual se enfoca en patrocinar subsectores agrícolas con alto potencial en el mercado, que aun les falta desarrollarse y están siendo liderados por mujeres., El principal objetivo del proyecto es trabajar con comunidades rurales e indígenas en las áreas mas pobres , logrando ayudar a unos 41.000 pequeños campesinos mejorando su acceso a mercados locales e internacionales. Adicional a esto, han logrado mejorar las redes comerciales entre los productores (Campesinos) y comercializadores de los productos, los cuales reciben y administran fondos gubernamentales para mejorar la infraestructura productiva, mejorar los equipos y contratar asistencia técnica. La subvención ayuda a los productores a cumplir con los requerimientos de los compradores en cuanto a volumen y calidad de los productos, mejorar sus ingresos y consolidar sus vínculos con mercados dinámicos. En este ejemplo, se pudo ratificar la efectividad de la ayuda integral, tanto técnica, administrativa y agraria que lograron hacer que fueran social y económicamente viable dentro de esta comunidad Andina.
Como segundo ejemplo esta el Banco Grameen, esta entidad financiera originaria de Bangladesh impulsó masivamente la oportunidad de microcréditos a personas del campo que por falta de recursos no podían mejorar sus condiciones de productividad, generando una perpetuidad en sus precarias condiciones de vida. Aunque existe el Banco de la Mujer en Colombia con proyectos muy valiosos y similares al Banco Grameen, sería importante educar a las comunidades no solo para que tengan conocimiento de estas entidades, sino también de los múltiples usos en el campo rural que le puedan destinar a estos dineros. Es decir, hay que ayudar a las comunidades a que continúen las tradiciones del campo, generando capital social, sostenibilidad y productividad.
¿Cómo podemos lograr que un número mayor de este tipo de proyectos se sigan instaurando en los países en vía de desarrollo como Colombia? Aunque la respuesta parezca obvia, según el Plan de Desarrollo Sostenible, para el 2030 se deben tener algunos objetivos claramente controlados que ayuden a generar una igualdad de género. Algunos de estos son: eliminar el pago de matrículas escolares y conceder subsidios, becas y apoyo no financiero, sobre todo en las zonas rurales y remotas. De igual manera, la promoción y garantía de un derecho igualitario de las mujeres en todas las dimensiones, para que estas gocen al igual que los hombres de estos.
En adición, es necesario tener claro que es importante la inclusión de las mujeres rurales a la hora del diseño de las leyes, políticas públicas y estrategias en el campo rural colombiano. No solo porque ellas pueden exponer su situación y necesidades desde un punto de vista mucho más real, sino también porque pueden proponer soluciones efectivas y aplicables, que con la ayuda de especialistas técnicos logren generar como resultado políticas exitosas para la comunidad.
Para concluir, quisiera dejarles este mensaje dado por la directora ejecutiva de “ONU Mujeres”, la señora Phumzile Mlambo-Ngcuka, en el Día Internacional de las Mujeres Rurales, 15 de octubre de 2015, en el cual hace un llamado a todas las mujeres jóvenes, adultas y niñas, en especial las que habitan en el campo a ejercer una posición estratégica en el mundo de hoy.
“Debemos aprovechar todas las oportunidades para garantizar que las mujeres rurales no se queden atrás sino que, al contrario, asuman el liderazgo” .
s.gomez92@uniandes.edu.co
@Stephie_go
BIBLIOGRAFÍA
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