Dentro del top cinco de restaurantes que más vendieron en Colombia durante el año 2015, se encuentran Frisby S.A y Kokoriko. En tercer y quinto puesto respectivamente, por debajo de Crepes Y Waffles y Hamburguesas El Corral. Además, cadenas internacionales de pollo tienen en sus planes la entrada a nuestro país. Y como si fuera poco, cadenas de hamburguesas como McDonald’s vienen incursionando en el mercado del pollo hace un par de años en Colombia. Lo anterior demuestra que la balanza de los colombianos a la hora de salir a comer se inclina hacia el pollo.
Según FENAVI, la federación nacional de avicultores de Colombia, un colombiano consume alrededor de 30 kilos de pollo al año. El país pasó de consumir aproximadamente 15 kilos en 2002 a 30 kilos en 2016, el consumo se duplicó en poco más de una década. Y ¿cuál es la razón de esto? Las primeras gallinas, gallos y patos llegaron de la mano de los colonizadores a nuestro país, para el autoconsumo de los mismos. Los indígenas eran los encargados de su crianza y por lo tanto, “ en Colombia, durante el siglo XIX y comienzos del siglo XX, para los campesinos o pobres comer huevos o carnes de aves era un lujo reservado solo para ocasiones especiales” (Aguilera, M). Apenas, hasta mediados del siglo XX apareció la avicultura comercial, y con ella la masificación de este producto. Hoy, lo que antes era un privilegio, es la carne favorita de los colombianos, principalmente por el cuidado que tiene con el bolsillo de toda la población. También, para aumentar el consumo, FENAVI se ha enfocado en promocionar los beneficios que esta carne blanca trae a toda la población. “En general, el alimento aporta energía, proteínas, grasa, colesterol, fósforo, hierro, calcio, vitaminas, potasio y sodio”(El Tiempo).
Es así como cadenas colombianas de pollo han llegado al top de ventas en los últimos años. Además, dichas cadenas han innovando últimamente con restaurantes de pollo un poco más gourmet, dónde se cambian los guantes por cubiertos. Es el caso de la nueva propuesta de Cali Mío y de Kokoriko Natural Rotisserie, que se encuentra en el aeropuerto el Dorado y en Miami. Por su parte, McDonald’s, cuarto en ventas el año pasado, entendió la preferencia de los colombianos y desde el 2013 viene vendiendo y compitiendo con las cadenas de pollo, con su pollo crocante. En adición, hay una atracción importante en el mercado de pollo colombiano por cadenas y restaurantes internacionales. De hecho, la popular cadena gringa de alitas de pollo, Wingstop, abrirá 30 puntos de venta entre Colombia y Panamá a partir del año 2017.
Para finalizar, queda claro el potencial que tiene el pollo en nuestro país y sin duda alguna, aún hay espacio para nuevas propuestas e ideas.
Bibliografía:
Redacción El Tiempo. (2015, diciembre 10). En promedio, un colombiano se come 30 kilos de pollo al año. EL Tiempo. Recuperado de: http://www.eltiempo.com/archivo/documento-2013/DR-1086276
Consumo per cápita. Fenavi. Recuperado de: http://www.fenavi.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2160&Itemid=556#magictabs_kkuvi_1
Aguilera. M. (2014. Diciembre). Documentos de trabajo sobre Economía Regional. Banco de la República. Recuperado de: http://www.banrep.gov.co/docum/Lectura_finanzas/pdf/dtser_214.pdf
Redacción La Barra. (2016, noviembre 4). Wingstop llega a Colombia. La Barra. Recuperado de: http://revistalabarra.com/noticias/wingstop-llega-colombia
(2012, abril 27). Kokoriko abre Natural Rotisserie, en Brickell Florida. Portafolio. Recuperado de: http://www.portafolio.co/negocios/empresas/kokoriko-abre-natural-rotisserie-brickell-florida-97862
Top 100, las empresas más exitosas de la hospitalidad. Recuperado de : http://revistalabarra.com/top100/