Ubicada en la parte oriental del país, sobre la cuenta del río Orinoco, esta región se compone de varios tipos de ecosistemas, que determinan la riqueza que tiene en biodiversidad, cultura, desarrollo sostenible y su capacidad de contribución a la mitigación del cambio climático.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia, determina que existen cinco grandes subregiones que rigen los diversos ecosistemas presenten en la región según su ubicación:
La diversidad de fauna y flora es fascinante. En la cuenca del Orinoco se encuentran miles de especies de peces, 266 especies de anfibios, 290 reptiles, 318 especies de mamíferos como el jaguar, y 1200 especies de aves.
En cuanto a aspectos económicos, debido a la escasa fertilidad de los suelos de la Orinoquia, causada los por altos niveles de aluminio y una baja concentración de materia orgánica, la economía de la región se especializó en torno a la ganadería extensiva. No obstante, en las últimas décadas, su modelo económico experimentó una ampliación hacia otros sectores, principalmente a la explotación de petróleo y al monocultivo de la palma de aceite principalmente.[1]
En la actualidad, la región contribuye en promedio al 7% del PIB nacional proveniente en su mayoría de actividades de la explotación petrolera y agropecuaria (DANE 2014). El mayor aporte al PIB lo generan los departamentos del Meta, Casanare y Arauca departamentos líderes en la producción petrolera.
En relación a las actividades agropecuarias, el mapa a continuación presenta el uso de suelos agropecuarios en la actualidad. El mayor uso ese destina para otro tipo de actividades (55%), seguido para ganadería (18%) y uso agrícola (13%).
En relación al número de cabezas agropecuarias, la Orinoquia contribuye con el 23% de la ganadería bovina nacional, con una producción liderada por los departamentos de Casanare (37%), Meta (33%) y Arauca (21%). En el sector agrícola, se destaca principalmente la producción de palma, cacao, caucho, arroz, maíz y forestales maderables. Sin embargo, su competitividad puede verse afectada por factores como ausencia de infraestructura, largas distancias, bajos rendimientos del suelo, entre otros.
La Orinoquía tiene el potencial para el desarrollo de múltiples disciplinas económicas, ambientales y sociales. Cabe la pena resaltar su contribución de las actividades de explotación petrolera, ganadería y agropecuarias. Sin embargo, esta región atraviesa por una serie de impedimentos que deben ser considerados: nivel de informalidad de tierras (53%), índice de necesidades básicas insatisfechas (41%), índice de desigualdad (68%) y la corrupción que afecta la competitividad de la región.
De esta forma, la implementación de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los habitantes conllevaría a la disminución de la desigualdad y la pobreza. Igualmente, dinamizar la economía de la región podría contribuir al crecimiento del PIB total, considerando externalidades como la inversión del sector privado en minería, servicios, infraestructura e inversiones agropecuarias.
Bibliografía
Banco de la República (2009). Geografía económica de la Orinoquía.
DANE, (2014). Contribución por actividades al PIB de la Orinoquía.
[1]Banco de la República. Geografía económica de la Orinoquia. Colombia, 2009.