El concepto de granjas verticales tiene su principal referente académico en Dickson Despommier profesor de la Universidad de Columbia, Estados Unidos. El profesor Despommier ha trabajado constantemente en proyectos de remediación medioambiental y de producción alimentaria sostenible. Sus reportes, diagramas y diseños de granjas verticales están disponibles online en www.verticalfarm.com. (Platt, 2007). Por su parte, las granjas verticales ya cuentan con dos referentes prácticos, uno en Estados Unidos y otro en Holanda. La tecnología de granjas verticales de la empresa Texana Valcent fue reconocida en 2009 por la revista Time como una de las 50 mejores innovaciones del año, debido a su sistema pionero de cultivos verticales hidropónicos en los que crecen las plantas en filas rotativas. (Leventson, 2009). La rotación en la tecnología de Valcent tiene como objetivo optimizar el efecto de la luz solar en el cultivo. Valcent licencia esta tecnología y asesora a sus clientes en el proceso de instalación. Al otro lado del Atlántico, en Holanda, la empresa PlantLab calcula que con su tecnología de granjas verticales un socio podría por $ 100 millones USD comprar el terreno y construir una granja vertical de 46,000 m2 que emplearía a 200 personas y que satisfaría la demanda de vegetales, hierbas, especias y algunas frutas de 50,000 personas a un nivel de 198.4 gr diarios por persona. (Dyson, 2014).
Para completar el panorama de los posibles impactos de las granjas verticales no podemos dejar de lado el análisis que ellas tendrían sobre la población rural y las personas dedicadas al campo en la actualidad. Como se sabe, la construcción de una granja vertical es un gasto enorme. Pero si la sociedad llegase a invertir en estas obras de infraestructura para la producción agrícola y considerarlas como una alternativa seria ante las granjas tradicionales, sería altamente probable que la agricultura tradicional se viera reducida a su mínima expresión. Las brechas existentes en productividad se multiplicarían y la producción por parte de minifundistas estaría amenazada de muerte. Se trastocarían todas las relaciones sociales en el campo, ya que la actividad agrícola se trasladaría en su mayor parte a las cercanías de las ciudades y las pequeñas parcelas para producción comercial estarían en la vía a desaparecer. El gran capital industrial y los inversionistas serían los únicos capaces de reunir los recursos financieros para la creación de este tipo de granjas verticales y si los productores actuales quieren seguir en el negocio deben considerarlos como fuentes de financiamiento.
1. S.D. Deboer, 2012. Okay, Whatever. The pros and cons of Vertical Farming. Disponible en: http://okaywhatever.com/wordpress/the-pros-and-cons-of-vertical-farming/
2. E. Dyson, 2014. World Economic Forum. Could Vertical Farms Feed the World? Disponible en: http://forumblog.org/2014/08/vertical-farms-multi-storey-greenhouse-plantlab/?utm_content=buffer41f0e&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer
3. M. Leventson, 2009. City Farmer News. Time Magazine names Valcent’s Vertical Farming Technology one of Top 50 Best Innovations of 2009. Disponible en: http://www.cityfarmer.info/2009/11/20/time-magazine-names-valcents-vertical-farming-technology-one-of-top-50-best-innovations-of-2009/
4. P. Platt, 2007. Gastronomica: The Journal of Food and Culture. Vertical Farming: An Interview with Dickson Despommier. University of California Press. Estados Unidos.
5. The Vertical Farm, 2014. The Vertical Essay. Disponible en: http://www.verticalfarm.com/the-vertical-essay/