Actualmente, al ICA “le corresponde controlar el uso de semillas con el objeto de evitar la utilización indebida y posibles perjuicios al estatuto sanitario del país” y debido al crecimiento que ha tenido la agroindustria de semillas en nuestro territorio, fue necesario crear una ley que regulara este fenómeno de la mejor manera.
Después de expedida y firmada la ley, varios campesinos expresaron su malestar, argumentando la violación de sus derechos, ya que pierden la libertad de usar sus propias semillas que se traduce en altos sobrecostos. Adicionalmente, se afirma que la redacción de la 970 no excluye el uso de semillas nativas o criollas. Por otro lado, los escuderos dicen que al prohibir la implementación de las semillas nacionales, las producciones pueden presentar una tendencia a la baja, ya que las semillas que sugiere el ICA, no han tenido la misma investigación rigurosa que si han hecho los agricultores nacionales, las cuales tienen en cuenta las condiciones climáticas, de plagas y de la tierra.
Para Carlos Ancizar, agricultor desde hace varios años, “No tiene sentido apuntar a un modelo de dependencia alimentaria, cuando tenemos un país con riqueza agrícola; hay necesidad de un modelo de desarrollo que evite la concentración de capital, que respete la dignidad humana y con ello las prácticas, tradiciones y trabajo de los labriegos”. Al igual que Ancizar, César Pachón, representante de los paperos, señala que “la resolución 970 y otras leyes que hay atentan contra nuestra cultura y nuestro sistema de reproducir semillas. Eso va contra la soberanía alimentaria, el derecho al trabajo y la vida digna; ahí nos están bloqueando severamente”
Por su parte, el ICA indica que esta medida se hace “Para que lo que se venda sea regulado y que no entre cualquier cosa a competir con las otras semillas. Nadie está prohibiendo sembrar semillas nativas”. Asimismo recalcan que esta resolución no tiene relación alguna con el TLC y desmiente que el negocio de las semillas esté en manos de multinacionales. “Queremos desvirtuar que este negocio esté en manos de multinacionales. Del 100 por ciento de las semillas, las multinacionales manejan el 15 por ciento en el país, y solo en semillas de maíz y algodón”, informó la entidad.
A pesar de la aclaración de la institución, los agricultores afirman que esto no es del todo cierto, pues se han presentado diversos casos donde se decomisan y se destruyen semillas nativas sin previo aviso ni con la debida justificación.
Mientras tanto, la FAO dice que el malestar generado se origina por la forma en como se comunica esta resolución y la manera en como el ICA responde a inquietudes solo por medio de la página web, cuando gran parte del sector agrícola no cuenta con servicio de internet.
Hoy en día el tema sigue causando controversias y es necesario poner los puntos sobre una balanza, pues el control sanitario de las semillas que se producen es vital para la salud de cada consumidor pero sin dejar sin quitarles las oportunidades a los campesinos cuyo único sustento económico es el campo.
@JuanAldanaC
Referencias:
http://www.ica.gov.co/Normatividad/Normas-Ica/Resoluciones/2010/200R970.aspx
http://www.ica.gov.co/getattachment/03750a73-db84-4f33-9568-6e0bad0a507d/200R970.aspx
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13236396
http://www.elespectador.com/opinion/editorial/semillas-video-y-confusion-articulo-441637
http://www.semana.com/nacion/articulo/la-historia-detras-del-970/355078-3