Alrededor de 46 millones de huevos se consumen a diario en Colombia – crédito Infobae.
Autor: Luis Eduardo Bermúdez.
En las últimas décadas, el sector avícola colombiano ha experimentado un crecimiento notable, posicionando al país como uno de los líderes en la producción y consumo de pollo y huevos en América Latina. “Los colombianos consumieron 36,7 kilos por habitante. El año pasado también se logró la mayor producción de la historia con 1.9 millones de toneladas de pollo y 16 mil 864 millones de huevos, lo que generó un valor de 35 billones de pesos para el país” (Fenavi, 2024). Este desarrollo ha tenido un impacto económico significativo, reflejado en su contribución al PIB, la generación de empleo y el fortalecimiento de cadenas productivas asociadas. Sin embargo, este crecimiento también ha traído consigo una serie de desafíos que el sector debe abordar para mantener su competitividad y sostenibilidad a largo plazo.
La avicultura ha transformado el panorama de consumo colombiano, en donde factores como la inflación, han aumentado gradualmente su demanda al ser una proteína mucho más accesible que otras. “Las dos proteínas más económicas en Colombia son el huevo y el pollo. Para muchas personas no alcanza para comer carne de res o pescados, así que deben comprar pollo. En estratos bajos, el pollo tiene más momentos de consumo, por ejemplo, se mezcla con arroz. Hemos dado el mensaje de lo sano que es consumir pollo y huevo, además es más económico, eso nos ha funcionado muy bien” (Forbes, 2024). Además, gracias a esta industria, se han creado emprendimientos de personas víctimas de violencia en el país, generando empleo y oportunidades para una vida mejor. “20 mujeres le apuestan a la avicultura en Villavicencio, quienes producen más de mil huevos diarios, los cuales comercializan cada semana por ellas mismas.” (Cuy, 2024).
En el Meta, mujeres víctimas de violencia le apuestan a emprender con la avicultura. Foto: RTVC
Impacto económico de la Avicultura
El sector avícola se ha convertido en uno de los pilares de la economía colombiana, con un impacto que se extiende más allá de las cifras de producción. “Se estima que la demanda de huevo en el 2023 creció en más de dos puntos porcentuales más respecto al crecimiento histórico observado antes del 2019 (3,5%). Para el 2024 se proyecta una producción de huevos de 17,497 millones de unidades, con una tasa de crecimiento de 3,7%”. Igualmente, se proyecta una producción de pollos de 1,82 millones de toneladas, con una tasa de crecimiento del 0,5%. Estas cifras reflejan la magnitud de la industria que no para de crecer y que juega un papel crucial en la economía del país. Esta industria genera un impacto cada vez más grande y que se hace más notable en muchas zonas rurales del país.
La generación de empleo es otro aspecto fundamental del impacto económico de la avicultura. “Las cifras del gremio muestran que este segmento produce 500.000 plazas, de las cuales cerca de 300.000 son empleos directos. Medio millón es una cifra muy grande y tiene una doble connotación, pues no sólo es importante por la cantidad de empleo que produce, sino porque además esos trabajos son formales. Porque una cosa es crear puestos y pagar por el jornal, y otra distinta es tener contratado formal’, explicó el dirigente gremial” (Moncada, 2023). Este dato de la formalidad del empleo en el sector avicultor está relacionado con el hecho de que las empresas de este segmento están totalmente registradas, de ahí que toda la contratación cumpla con los requisitos exigidos por la ley. De igual manera, hay que lograr dimensionar la importancia que tiene la avicultura en las áreas rurales, que según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, albergan a la gran mayoría de desempleados y pobres del país.
La inversión y el desarrollo tecnológico son aspectos cruciales del impacto económico de la avicultura. “Para ello se han realizado grandes inversiones en la tecnificación de las granjas que permite optimizar los procesos, aumentar la bioseguridad, proteger el estatus sanitario y garantizar el bienestar de las aves” (Fenavi, 2017). Estas inversiones incluyen la modernización de las instalaciones de cría y procesamiento, la implementación de sistemas de control ambiental avanzados, y la adopción de tecnologías de información para mejorar la gestión y la trazabilidad de los productos. Adicionalmente, la industria invierte en investigación y desarrollo para mejorar la genética de las aves, optimizar la nutrición y desarrollar nuevos productos que satisfagan las cambiantes demandas del mercado.
Avicultura colombiana en cifras. Fuente: FENAVI.
Desafíos
Primero, a pesar de su éxito y crecimiento sostenido, la avicultura colombiana enfrenta varios desafíos significativos que requieren atención y estrategias innovadoras para superarlos. Uno de los principales desafíos que enfrento esta industria fue la llegada del pollo importado desde Estados Unidos “La compra que realizó la multinacional estadounidense Cargill, que tiene 150 años de fundada y presencia en 150 países. En Colombia adquirieron Pollos El Bucanero, una de las empresas avícolas más tradicionales del país; dueña de 10 granjas de producción, una planta incubadora y 200 granjas a cargo de productores integrados” (Fenavi, 2017). Prometiendo inversiones de cerca 500 millones de dólares para consolidar la penetración en el mercado colombiano.
Segundo, el control de enfermedades avícolas sigue siendo un desafío constante que requiere inversión continua en bioseguridad. Por ejemplo, brotes de enfermedades como la influenza aviar pueden tener impactos devastadores no solo en la producción, sino también en la confianza del consumidor y en las posibilidades de exportación. “Se estima que 868 de los 1,415 (61%) patógenos humanos conocidos y 132 de las 175 (75%) enfermedades emergentes que afectan a los humanos son zoonóticas, por eso, la prevención en materia de salud animal es importante” (MSD, 2024). Además, ya se han presentado casos a nivel internacional con otras enfermedades “El Ministerio de Agricultura y Ganadería, MAPA, confirma un brote de enfermedad de Newcastle, DNC, en un establecimiento de avicultura comercial, ubicado en el municipio de Anta Gorda, en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil” (OMSA, 2024). Recordemos que la enfermedad de Newcastle es una enfermedad viral que afecta a aves domésticas y silvestres, provocando signos respiratorios, seguidos a menudo de manifestaciones nerviosas, diarrea y edema de la cabeza en estos animales.
Tercero, hay una preocupación masiva por importaciones masivas de maíz amarillo a Colombia “La producción de maíz nacional ha venido perdiendo participación en el mercado interno. Colombia produce cerca de 1,8 millones de toneladas de maíz al año e importa alrededor del 80% de sus requerimientos, es decir, 6,3 millones de toneladas, lo cual se destina principalmente a la fabricación de alimento balanceado para animales y producción de harina para arepas” (Rodríguez, 2024). Esto es muy importante porque el maíz amarillo es uno de los ingredientes más importantes en la formulación de piensos (mezclas de diversos ingredientes nutritivos formulados para satisfacer las necesidades alimenticias específicas de diferentes tipos de animales) para aves, especialmente para pollos de engorde y gallinas ponedoras.
En conclusión, la importancia de la avicultura en Colombia es innegable y coge cada vez más fuerza. Su continuo crecimiento y fortalecimiento no solo beneficia directamente a quienes están involucrados en el sector, sino que también contribuye al progreso general de la nación. Es imperativo que se reconozca el valor estratégico de esta industria y se implementen políticas que fomenten su desarrollo sostenible. El futuro de Colombia está intrínsecamente ligado al éxito de sectores productivos como la avicultura, que tienen el potencial de impulsar el crecimiento económico, mejorar la seguridad alimentaria y promover el desarrollo rural. Los desafíos que enfrenta el sector, desde la entrada de nuevos competidores extranjeros hasta las preocupaciones ambientales, son considerables. Sin embargo, estos mismos retos presentan oportunidades para la innovación, la diversificación y la adopción de prácticas más sostenibles. La capacidad de la industria avícola colombiana para adaptarse y evolucionar será crucial para mantener y expandir su papel en el desarrollo del país.
Referencias Bibliográficas:
Agronegocios. (2015). La avicultura genera 500.000 empleos rurales en Colombia. Agronegocios. https://www.agronegocios.co/finca/avicultura-genera-500-mil-empleos-rurales-2621359
Coy, P. (2024). En el Meta, mujeres víctimas de violencia le apuestan a emprender con la avicultura. RTVC. https://www.radionacional.co/actualidad/paz/en-el-meta-mujeres-victimas-de-violencia-emprenden-en-la-avicultura
Fenavi. (2017). El momento de la avicultura. Avicultores. https://www.agronegocios.co/finca/avicultura-genera-500-mil-empleos-rurales-2621359
FORBES. (2024). Colombianos consumieron 36,7 kilos de pollo por habitante durante el 2023: Fenavi. Forbes. https://forbes.co/2024/02/20/actualidad/colombianos-consumieron-367-kilos-de-pollo-por-habitante-durante-el-2023-fenavi
Rairán, S. (2024). El huevo toma vuelo: expertos explicaron la razón del incremento en su consumo. Infobae. https://www.infobae.com/colombia/2024/01/23/el-huevo-toma-vuelo-expertos-explicaron-la-razon-del-incremento-en-su-consumo/
Rodríguez, D. (2024). Sector del maíz y soya, en alerta por importaciones masivas a Colombia. Portafolio. https://www.portafolio.co/economia/agro/maiz-y-soya-en-crisis-por-importaciones-sin-freno-hacia-colombia-605680
OMSA. (2024). Brasil confirma brote de la enfermedad de Newcastle en un plantel avícola comercial. Avinews. https://avinews.com/brasil-confirma-brote-de-la-enfermedad-de-newcastle-en-un-plantel-avicola-comercial/