Así lo confirma el informe de la Misión para la Transformación del Campo Colombiano del año 2014, que se concibió con el objetivo de «promover mejores decisiones de inversión pública para el desarrollo rural y agropecuario en los próximos 20 años» y que dentro de sus 6 estrategias identifica a la investigación y la difusión del conocimiento tecnológico como un bien público esencial para alcanzar la competitividad (Departamento Nacional de Planeación, 2014).
Aunque para muchos es claro que existe una relación directa entre tecnología y productividad, no necesariamente la inversión en tecnología lleva a aumentos de producción. En muchas ocasiones el agricultor toma el riesgo de tecnificar su cultivo y al poco tiempo se desmotiva por no alcanzar los estándares de producción propuestos. Esto ocurre porque los equipos de mecanización que se ofrecen son en su mayoría obsoletos o sobredimensionados a lo que realmente necesitan los suelos colombianos (Dinero, 2015).
Una posible solución a esta problemática la podemos encontrar en la agricultura de precisión, concepto que ha venido tomando mucha fuerza en los últimos años. En la agricultura tradicional se parte de la premisa de homogeneidad, en la cual los procesos de la preparación de la tierra, el control fitosanitario, la siembra y la cosecha se hacen por igual en todo el terreno. Por el contrario, la agricultura de precisión parte de un principio de variabilidad, en donde se reconoce la existencia de desigualdades en las propiedades del suelo dentro de un mismo territorio y que demandan un tratamiento diferencial de acuerdo a sus condiciones. Para lograr dicha diferenciación, la agricultura de precisión se apalanca en herramientas tecnológicas como sensores de percepción remota, sistemas de posicionamiento global (GPS), sistemas de información geográfica (SIG), tecnologías de aplicación de tasas diferenciadas (mecatrónica, electromecánica) y otras tecnologías de información y comunicación (TIC) (Colombia Digital, 2013). De esta manera, el agricultor maximiza sus rendimientos mientras que optimiza el uso de recursos escasos como tiempo, trabajo, fertilizantes, plaguicidas y demás insumos agrícolas.
Una de las innovaciones más interesantes dentro del campo de la agricultura de precisión es el uso de los drones en los cultivos. La historia de los drones o UAV (Vehículo Aéreo No Tripulado, por sus siglas en inglés) se remonta a la Segunda Guerra Mundial, donde fueron utilizados para entrenar a los operarios de los cañones antiaéreos (Perfil.com, 2011). Hoy en día, aunque su principal uso sigue estando en el campo militar, los drones tienen una gran variedad de aplicaciones alternativas como entretenimiento, vigilancia aérea, vigilancia fronteriza, domicilios, emergencias, búsqueda de personas, control de incendios forestales entre otros (Donweb: agencia de noticias tecnológicas, 2014).
Fuente: (PrecisionHawk)
En la agricultura de precisión, la función primordial de los drones consiste en recoger información acerca del cultivo. Estos aparatos sobrevuelan el área determinada de forma autónoma, utilizando sistemas de posicionamiento global (GPS). Están construidos para volar grandes extensiones y resistir a condiciones climáticas variables de lluvia y viento (PrecisionHawk). Dentro de su interior llevan sofisticadas cámaras y sensores que van recolectando la información deseada del cultivo. Al terminar su tarea, ellos mismos aterrizan de forma segura y la información recogida se pasa a un computador que tiene un software especializado para leer e interpretar los datos (PrecisionHawk).
Dependiendo de la necesidad del agricultor, existen diversas cámaras y sensores que cumplen con los distintos requerimientos de información (PrecisionHawk). El sensor visual es el más sencillo y permite recoger información acerca de las inclinaciones naturales del terreno para, por ejemplo, diseñar sistemas de riego y drenaje. Este sensor también recopila información sobre las alturas de las plantas para analizar su crecimiento e incluso llega al detalle de poder contar el número de plantas presentes en un cultivo. Con el sensor multiespectral se puede detectar la radiación electromagnética reflejada por las plantas y que el ojo humano no es capaz de captar. Las variaciones infrarrojas indican cambios en la vegetación mucho antes de que éstos se manifiesten físicamente. Los agricultores utilizan estos datos para saber qué plantas están bajo estrés hídrico, controlar su crecimiento, medir el nivel de clorofila, determinar si tienen alguna deficiencia nutricional y diagnosticar plagas y enfermedades (8 Camera). Existen otros sensores más especializados que son capaces hasta de descifrar la composición mineral de las superficies analizadas.
Fuente: (PrecisionHawk)
Los drones están diseñados para que sean de fácil manejo y manipulación, de tal forma que una persona común y corriente esté en capacidad de operarlo sin tener mayor conocimiento técnico. El verdadero aporte de esta tecnología se encuentra en el software que es capaz de interpretar los datos recogidos, darles un significado y responder a las necesidades de información del agricultor sobre su cultivo para que pueda tomar mejores decisiones. El precio del dron varía mucho dependiendo de las especificaciones técnicas del modelo y del sensor requerido pero fácilmente puede estar alrededor de los 40 mil dólares (PrecisionHawk).
Esta revolucionaria tecnología ya está siendo ampliamente utilizada en el campo de la agricultura por países desarrollados como Estados Unidos y Canadá. En América Latina, Brasil -junto con Chile, Colombia, Perú y Argentina- está construyendo más de una docena de drones propios diferentes (América Economía, 2014). En Colombia, los drones están siendo utilizados por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) para toda clase de operativos y se calcula que hay entre 100 y 150 aeronaves de este tipo en el país (Semana, 2015). Sin embargo, la adopción de esta tecnología en el campo colombiano todavía es muy incipiente y sus ventajas son desconocidas para la gran mayoría de agricultores. Existe además un enorme vacío normativo, pues por ahora estas aeronaves se rigen por las reglas de aeromodelismo -algo que no se ajusta a su uso- y está pendiente la expedición de un marco regulatorio que reglamente el uso de estos aparatos para sus distintas aplicaciones, dentro de éstas, la agrícola (Semana, 2015).
@aperdomo91
Bibliografía
8 Camera. (s.f.). Imagen Digital aérea para Aplicaciones Agrícolas. Recuperado el 14 de Agosto de 2015, de http://8camera.com/content/agricultura-de-precision
América Economía. (14 de Enero de 2014). La expansión de los drones en América Latina: aire de nadie. Recuperado el 14 de Agosto de 2015, de La expansión de los drones en América Latina: aire de nadie
Colombia Digital. (06 de Mayo de 2013). ¿Cómo las TIC complementan la agricultura de precisión? Recuperado el 13 de Agosto de 2015, de http://colombiadigital.net/opinion/columnistas/artifice-innovacion/item/4866-como-las-tic-complementan-la-agricultura-de-precision.html
Departamento Nacional de Planeación. (Octubre de 2014). Misión para la Transformación del Campo Colombiano. Recuperado el 13 de Agosto de 2015, de https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Prensa/DOCUMENTO%20MARCO-MISION.pdf
Dinero. (22 de Mayo de 2015). Agricultura de precisión: del azadón al GPS. Recuperado el 13 de Agosto de 2015, de http://www.dinero.com/especiales-comerciales/articulo/agricultura-precision-del-azadon-gps/208779
Donweb: agencia de noticias tecnológicas. (2014). Los 14 usos de drones que seguro no conocías. Recuperado el 13 de Agosto de 2015, de http://agencia.donweb.com/los-14-usos-de-drones-que-seguro-no-conocias/
Perfil.com. (24 de Abril de 2011). El secreto de los aviones no tripulados. Recuperado el 13 de Agosto de 2015, de http://www.perfil.com/contenidos/2011/04/24/noticia_0029.html
PrecisionHawk. (s.f.). Better Data for Smarter Decisions.Recuperado el 13 de Agosto de 2015, de http://www.precisionhawk.com/
Semana. (18 de Abril de 2015). ¡Llegaron los drones a Colombia! Recuperado el 14 de Agosto de 2015, de http://www.semana.com/nacion/articulo/llegaron-los-drones-colombia/424578-3