Lo cierto es que a partir de esta planta se pueden elaborar productos desde la marihuana hasta medicamentos que permiten tratar enfermedades como la epilepsia. Personalmente siempre me he preguntado cómo saber cuál planta es la que está permitida cultivar y cómo es posible identificarla. Más aún, cuando expertos en el tema aseguran que es un negocio millonario (La opinión, 2018) y que una hectárea puede generar ganancias de hasta 10 millones de pesos cuando culmine el ciclo de cultivo que puede durar hasta 3 meses (Ultimahora, 2019).
Daniel Villate Cárdenas estudiante de economía en la Universidad de Los Andes, amigo mío, y Nicolás Orduz ingeniero eléctrico de la Universidad Nacional decidieron averiguar la respuesta a esta pregunta y emprendieron un camino que terminaría en un proyecto llamado AGROCANN. En 2018 estos jóvenes se encontraron con una noticia que les daría una excelente idea para ayudar a productores y campesinos. Según el decreto 613 de 2017 del ministerio de salud, las grandes empresas debían comprar el 10% de su producción a pequeños y medianos productores con el fin de incluirlos y protegerlos dentro de este negocio.
Ellos debían encontrar la forma de acercar y crear vínculos entre las grandes empresas, los pequeños productores, los medianos productores y campesinos que tuvieran hectáreas disponibles y sin cultivar. Los productores contaban con los recursos para cultivar la planta. Las empresas tenían el dinero suficiente y la capacidad de llevar esta planta a otros países para realizar productos derivados del cannabis con fines medicinales.
Aunque los pequeños y medianos productores contaran con los terrenos disponibles para poder sembrar los cultivos, ellos no tenían las semillas, no sabían cual era el proceso de sembrado ni cuales eran los estándares que debían cumplir las plantas. Tampoco contaban con un comprador directo que les garantizara dar una buena paga por la cosecha y adquirirla constantemente.
Por otro lado, para las grandes empresas era difícil obtener las licencias brindadas por el gobierno colombiano, pues el número disponible de éstas era limitado y es posible que el ministerio de justicia no tuviera la capacidad para brindarlas. Sin embargo, poseían semillas de alta calidad, conocían completamente los procesos, tenían los mecanismos para probar el estado de las plantas y garantizar que éstas se pudieran enviar a otros países y fueran aptas para la elaboración de productos medicinales.
Para disminuir el riesgo asumido por los productores, de perder los cultivos porque las empresas grandes no estaban dispuestas a comprar la flor al no cumplir con los estándares necesarios. Los productores debían sembrar las semillas adecuadas, tener aprobadas todas las pruebas del terreno y conseguir el conocimiento necesario para el proceso de sembrado con el fin de obtener la flor que si quería ser comprada por las grandes empresas.
AGROCANN nació cuando el equipo inicial se expandió y expertos e investigadores en la industria del cannabis se unieron. El modelo de negocio que plantearon consistía en: (1) ubicar productores que estuvieran dispuestos a sembrar cannabis, tuvieran la capacidad de adecuar el terreno y conseguir las licencias necesarias y (2) contactar empresas grandes que estuvieran dispuestas a beneficiarse al comprar la producción de medianos productores.
Por su parte, AGROCANN podía negociar con las grandes empresas para que éstas estuvieran dispuestas a vender sus semillas verificadas a los productores a precios menores. Además, AGROCANN se comprometería a transmitir a los productores el conocimiento técnico para obtener la planta que se quería.
Otro aspecto de la negociación contemplaba que cuando estuviera lista la cosecha las empresas adoptarían contratos para comprar la producción a los productores. Y por último, se realizaría un trabajo conjunto entre las empresas y el grupo de expertos de AGROCANN, para elaborar las guías y manuales que se le darían a los productores contactados para poder obtener la planta tal y como lo requería la empresa.
Esta iniciativa les facilitaba a las empresas cultivar en Colombia y disminuir el riesgo de que un negocio con productores que prometían planta de buena calidad no tuviera éxito. Por su parte, los productores aprovecharían sus tierras y tendrían contratos seguros que les permitieran recuperar la inversión realizada.
El trabajo de AGROCANN logra un papel importante dentro de la industria al facilitar la manera en que se hacen los negocios conectando a los productores con compradores. Normalmente, la creación de estas conexiones lleva tiempo, pero gracias a este emprendimiento se están creando condiciones en el mercado que impulsen el crecimiento de la industria del cannabis.
Referencias
Flechas, M. (2021). ¿Qué es AGROCANN?. En persona. Bogotá.
Calderón, G. (2017). Regulación del suo de marihuana en Colombia con fines medicinales. Recuperado de: https://www.laopinion.com.co/economia/cannabis-medicinal-un-negocio-que-nace-siendo-rentable
La opinión. (2018). Cannabis medicinal: Un neogcio que nace siendo rentable. Cúcuta, CO: La opinión. Recuperado de: https://www.laopinion.com.co/economia/cannabis-medicinal-un-negocio-que-nace-siendo-rentable
Ultimahora. (2019). Una hectárea de marihuana deja G. 20 millones de ganancia, dice productor. Paraguay: Ultimahora. Recuperado de: https://www.ultimahora.com/una-hectarea-marihuana-deja-g-20-millones-ganancia-dice-productor-n2823455.html