Herramientas como el fertirriego, las barreras mecánicas, y otras, son útiles para los productores. En primer lugar, por ejemplo, logran disminuir sustancialmente la cantidad de horas de trabajo. Por otra parte, logran disminuir el riesgo de absorción de fertilizantes por parte de estos productores. Para los consumidores esto no es únicamente útil sino necesario, dado que, para la producción de alimentos, se disminuye la cantidad de fertilizantes utilizados, es decir que los productos se mejoran en términos de inocuidad. En este momento se podrán preguntar ¿Qué es inocuidad? ¿Por qué es importante? Y más aún, ¿cómo se relaciona esto con la agroecología y con la paz?
Con el fin de responder a estas preguntas, empezaré por definir el término inocuidad. Según la Organización mundial de la Salud (OMS) “la inocuidad de los alimentos engloba acciones encaminadas a garantizar la máxima seguridad posible de los alimentos. Las políticas y actividades que persiguen dicho fin deberán de abarcar toda la cadena alimenticia, desde la producción al consumo.” (Organización Mundial de la Salud). En otras palabras, la inocuidad, consiste en garantizar que la producción de alimentos disminuya el impacto que esta puede tener sobre el medio ambiente, sobre los productores y sobre los consumidores.
Como bien lo menciona la OMS, las acciones encaminadas a garantizar la inocuidad de los productos deben tener en cuenta toda la cadena alimenticia. Y es aquí donde quiero detenerme para analizar más a profundidad esta consigna. Partamos de la premisa de que los consumidores, nosotros, gozamos de buena protección por parte de los diferentes entes que regulan los alimentos. Dos actores quedan entonces por analizar, el medio ambiente o ecosistema y los productores.
Es aquí donde quiero introducir el concepto de agroecología. En palabras de Miguel Altieri (referente a nivel mundial sobre este tema) la agroecología es una ciencia en la cual se tiene “un enfoque de la agricultura más ligado al medio ambiente y más sensible socialmente; centrada no sólo en la producción sino también en la sostenibilidad ecológica del sistema de producción” (Altieri, 1999).
Se podrán dar cuenta que este concepto incorpora dos componentes que vale la pena resaltar. Por un lado, está la visión ecológica, en la cual se engloba la producción agrícola, y sostiene que esta debe analizarse como un ecosistema, en el cual existe un conjunto de procesos e interacciones que intervienen en ese sistema de cultivos (Altieri, 1999). Bajo esta premisa, Altieri defiende la tesis según la cual la agroecología parte del conocimiento de estos procesos. Justamente desde este conocimiento se puede lograr una administración mejor de estos sistemas agroecológicos, teniendo un impacto positivo sobre el medio ambiente y los consumidores, a través de la disminución de la dependencia de insumos externos (Altieri, 1999).
Los sistemas agrícolas industriales han sobrellevado con ellos diferentes consecuencias, como lo son, daños ecológicos y altos costos sociales. Esto en gran medida ha sido causado porque su estudio se ha centrado casi que únicamente sobre el incremento del rendimiento, dejando de lado ciertas variables sociales. Tanto así que dichas variables se han priorizado como modelo de desarrollo que incorporan la creación de monocultivos a gran escala, al igual que la utilización indiscriminada de fertilizantes. Esto particularmente ha tenido repercusión en nuestro país, tanto así que hemos visto cómo se han acaparado grandes cantidades de tierras, negando el legado agrícola que tenemos y disminuyendo la gran variedad de alimentos que existen. Así mismo, se ha visto cómo se ha marginalizado a la población rural que no cuenta con los recursos y el conocimiento para implementar los cambios propios de una agricultura moderna. Esto, desde mi punto de vista, ha sido causado por la falta de políticas sociales para el campo, en gran parte como consecuencia del conflicto interno.
Nos encontramos en el momento histórico para construir la paz, y considero que la agroecología nos puede dar ciertas lecciones para su construcción. La agroecología, como se mencionó anteriormente, cuenta con un componente ecológico, pero también tiene un componente social, donde se plantea la existencia de una producción agropecuaria a través del diálogo continuo de saberes entre la academia y el campesinado, es decir entre la tradición y los conocimientos científicos (Stankevicius, 2014). En otras palabras, la agroecología logra involucrar el conocimiento del campesino respecto a su tierra, su cultura, su tradición, sus prácticas agrícolas, y el conocimiento académico, con el fin de mejorar las condiciones de los actores involucrados en la cadena alimenticia. De cierto modo lo que propone es un desarrollo agrario integral, lo cual en la coyuntura actual del país parece una solución viable, pero, más que todo, una solución necesaria.
Para terminar, quiero mostrar un apartado del informe realizado de las Naciones Unidas Colombia, en el cual se plantean los retos territoriales para la construcción de una paz estable y duradera. Para las Naciones Unidas, “la implementación de la Reforma Rural Integral impone muchos retos frente al manejo de las zonas de reserva forestal en las cuales se debe evitar promover actividades productivas distintas a los que su vocación permite. La asignación de tierras a población víctima del conflicto y a los excombatientes, así como la promoción de actividades a desarrollar en esas tierras debe considerar tanto la vocación productiva de la población como las características biofísicas del suelo y la oferta natural disponible” (Naciones Unidas Colombia, 2014). El componente ecológico y social de la agroecología encaja en los propósitos y retos planteados por las Naciones Unidas para la construcción de la paz.
Bibliografía
C. (2015). Agroecología: Una herramienta para construir paz. Las 2 Orillas. Obtenido de http://www.las2orillas.co/agroecologia-una-herramienta-para-construir-paz/
M. (1999). Agroecología Bases científicas para una agricultura sustentable. Montevideo: Nordan-Comunidad.
Naciones Unidas Colombia. (2014). Consideraciones ambientales para la construcción de una paz territorial estable, duradera y sostenible en Colombia. Obtenido de http://www.co.undp.org/content/dam/colombia/docs/MedioAmbiente/undp-co-pazyambiente-2015.pdf
Organización Mundial de la Salud. (s.f.). Recuperado el 12 de 02 de 2017, de http://www.who.int/topics/food_safety/es/M. (2014). Diferencias entre agroecología y producción orgánica. Camino Verde. Obtenido de http://caminoverde.com.uy/diferencias-entre-agroecologia-y-produccion-organica/