Alexander Herrera, Profesor Asociado de la Facultad de Antropología de la Universidad de los Andes, comparte su experiencia como investigador en paisajes culturales e identidad social en los Andes Centrales.
En una entrevista de 35 minutos realizada por Gustavo Gonzalez Couture para ANeIA Alexander Herrera comenta algunos retos académicos de la realidad colombiana desde su perspectiva como antropólogo. Según él los pueblos indígenas colombianos tienen muchos saberes y tradiciones, muy poco estudiados. Además reconoce que existe la emergencia del reconocimiento de la importancia de prácticas como la producción de alimentos sobre todo a largo plazo nos lleva a pensar soluciones desde perspectivas de largo plazo.
También comenta sobre la participación de estudiantes en trabajos de campo de arqueología. Allí destaca de la vivencia con comunidades locales que conlleva en ocasiones al crecimiento personal de los estudiantes. Hay varios aprendizajes derivados de la interacción, por ejemplo en el comer. Las formas de comer son “Saber comer” significa ser “uno de nosotros”. La importancia de lo que uno come constituye la identidad. No por los productos, sino por el lugar de donde vienen, configurando una unión con el paisaje.
Alexander destaca que algunos estudiantes en su trabajo de campo se preguntan “¿Qué puedo hacer aquí?. Se aproximan desde lo etnográfico y a partir de ello comienzan a generar propuestas, sin la posibilidad política de implementarlas.
En cuanto al desarrollo rural opina sobre la percepción que tienen algunas comunidades locales de los académicos como monstruos extractivos. Invita a reflexionar sobre esta situación. Sobre el ejemplo del turismo, explica la dinámica del negocio y las implicaciones que tiene para las comunidades locales.
Finalmente Alexander invita a reflexionar sobre la incidencia de la gestión cultural en el entendimiento de la realidad y la formación de identidad. Le preocupa la práctica de simplificación del pasado y prioridad de intereses económicos urbanos.
En cuanto a la producción de alimentos se refiere, Alexander destaca la pérdida de las prácticas de sistemas de policultivos en rotación vinculados a sistemas hidráulicos complejos que permiten administrar en el tiempo y el espacio varios tipos de cultivos asociándolos a la fuerza de trabajo. A pesar del rótulo de conocimiento atrasado, rescata su consideración para formular soluciones a problemas actuales. Insiste en que la ecología de los Andes Centrales es tan diversa que ha obligado a la flexibilidad en el gobierno y producción de alimentos. Inclusive sobre la intención fallida de los ingenieros del desarrollo de rescatar estos conocimientos indica ha sido por la no comprensión del significado del campo y la semilla en relación con lo social.