A partir de lo anterior, los nuevos gestores de políticas públicas, han direccionado su discurso a políticas amigables con el medio ambiente, a través de incentivos por parte del gobierno, enfocados en una producción energética renovable, más que todo. Es así, que encontramos discursos como el del actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, durante su campaña de reelección en el 2012, refiriéndose al uso de energías renovables como una solución innovadora, para dejar a un lado la dependencia en petróleo. “En 2012, las importaciones de petróleo cayeron al más bajo nivel, en aproximadamente 20 años” (The White House, 2013).
Aún así, en el caso concreto de Colombia, el documento referencia que hace un llamado al uso de los biocombustibles como una solución para mitigar el cambio climático es el Conpes 3510 de 2008, el cual contiene los lineamientos de política para promover la producción sostenible de biocombustibles en Colombia, a través del Plan Nacional de Desarrollo, asignando al Ministerio de Minas y Energías y de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, como responsables en la liberación de aranceles al biocombustible, y la adaptación de “medidas necesarias para que en todo el país la gasolina contenga un 10% de alcohol carburante y el diesel contenga un 5% de biodiesel, y debe evaluar la conveniencia y viabilidad técnica de incrementar estos porcentajes” (Departamento Nacional de Planeación, 2008). Se pretende con ello reducir el uso de combustibles fósiles, y como consecuencia menores niveles de gases invernaderos.
Sin embargo, cuando en Colombia, se emprendió el uso de la caña de azúcar y palma de aceite (materias prima para la generación de etanol y biodiesel, respectivamente) como agentes de cambio; económico, ambiental y social, a través de la creación de clusters1 y del mejoramiento de técnicas de cultivo y crecimiento con el fin de incrementar la eficiencia en los campos, han surgido inquietudes, precisamente, relacionadas a una sostenibilidad empresarial a largo plazo, en el que se logre la creación de valor compartido. Y que en Colombia debido a su contexto histórico, no se dé una polarización de opiniones, impidiendo el alcance de los objetivos en común.
Es por esto, que a partir de una causa en común: el planeta Tierra y el calentamiento global, es posible y real lograr una verdadera integración entre negocio y comunidad: “un negocio necesita una satisfactoria comunidad, no solo para crear demanda por sus productos sino también para proveer los bienes públicos críticos y una ambiente de apoyo”, y así evitar una visión estrecha del capitalismo, en vez de una amplia donde “La empresa entiende los problemas sociales que afectan su negocio y se dedica a encararlos a través del negocio mismo […] no hacerlos más llevaderos, sino solucionarlos […]”. (Peña, 2013), que como resultado, de una actividad empresarial sostenible e integrada a la comunidad, traiga “educación y habilitación de la mujer, reduciéndose por consiguiente el número de nacimientos…evitando una híper-inequidad en el país.” (Gore, 2013). Que junto a un correcto estilo de liderazgo, en el que se “comunica emocional, espiritualmente, a fin de interactuar con la organización” y se tiene un “criterio de negocio para la toma de decisiones; congruencia de visiones y valores entre los empleados” (Gore, 2013). Sirvan como inicio a un “valor económico en una vía que también cree valor a lo sociedad direccionando sus necesidades y desafíos” (Kramer, 2011).
Bibliografía
Departamento Nacional de Planeación. (2008). Documento CONPES. Bogotá D.C.
Gore, A. (Compositor). (2013). Corporate Social Responsibility is Essential to Environmental Sustainability. [School, Stanford Business Graduate, Intérprete, & S. B. School, Dirección] Estados Unidos.
Kramer, M. E. (2011). Creating Shared Value. Harvard Business Review .
Peña, C. (15 de Julio de 2013). Revista Petroleo y Gas. Recuperado el Julio de 2013, de http://revistapetroleoygas.co/la-rse-ya-fue-superada/
The White House. (Julio de 2013). Energy: The White House . Recuperado el Julio de 2013, de http://www.whitehouse.gov/energy