Sin embargo, en los últimos años debido a varios mitos sobre la avicultura de engorde, algunos consumidores finales prefieren buscar la carne del pollo “campesino” como fuente alternativa. ¿Pero qué es un pollo campesino? ¿En realidad es diferente al pollo de una granja de engorde industrial? Y de ser diferente, ¿es este mejor?.
Podemos definir un ‘pollo campesino’ como un ave cuyo plumaje es de color, criada de una forma semi extensiva silvopastoril y que, además, “es alimentada mediante una dieta a base de cereales y productos naturales sin aditivos. La cual supone una alternativa a la explotación del pollo industrial y se busca un producto más natural.” (Albeitar, 2003)
Como podemos ver el pollo campesino sí es una alternativa al pollo industrial y es que en verdad varía desde su raza hasta sus características finales a la hora de comercializarlo. En artículos anteriores hemos explicado paso a paso el proceso de alza del pollo en una granja de engorde tradicional. De allí podemos extraer información relevante para la comparación con el pollo campesino.
En primera instancia, las razas de los pollos son distintas. Como ya sabemos las razas usadas en la explotación de pollo industrial son razas pesadas, las cuales son totalmente blancas y precoces, debido a que su genética hace que ganen peso rápidamente. Estas aves tienen un ciclo de engorde de alrededor de 42 días, debido a que sobre esta edad ya alcanzan un peso aproximado de 2 kg, el cual es adecuado para comercializar. Por otra parte, las razas usadas para la cría del pollo campesino son razas más fuertes y tradicionales. Los pollitos empleados para este tipo de crianza normalmente son cruces entre pollos criollos es decir que no provienen de las “granjas de abuelas” (concepto explicado en la avicultura en Colombia parte: 1) . Como es de esperarse estos pollos no crecen tan rápido y son de distintos colores (negro, marrón, gris) y tienen una pigmentación amarilla en la piel, este tipo de pollo no solo es más resistente al medio ambiente, sino que alcanza su peso de comercialización alrededor de los 135 días de crianza. (Cespedes, 2014) Así mismo, las instalaciones para la crianza entre el pollo industrial y el campesino son distintas. El pollo campesino tiene contacto con el medio ambiente y sus corrales tienen partes tanto cubiertas como al aire libre. Este tipo de pollo tiene contacto con insectos y el forraje del medio ambiente, los cuales terminan siendo parte de su dieta.
Si bien estos factores son críticos en el desarrollo del pollo, en el que más difieren estos dos tipos es en la alimentación. El pollo industrial se alimenta a base de concentrados comerciales especializados en la nutrición y el alza del mismo. Mientras que el pollo campesino se alimenta , con dietas a base de “cereales (donde el maíz supone el 60% de los cereales) y exentas de materias primas y cualquier tipo de aditivo que pueda actuar como promotor del crecimiento y/o alterar las características organolépticas de la carne” (Albeitar, 2003). Además, su dieta se puede complementar mediante el uso de un “banco de proteína”, el cual “es un recurso natural que contempla la siembra sistemática de plantas forrajeras propias de una región específica, y que cortadas periódicamente en su follaje representa una alternativa importante como recurso energético y proteico en la alimentación de diversas especies”. (Cespedes, 2014). Este banco de proteínas se usa desde la quinta semana como un complemento al plan alimenticio equivalente al 5 % que se va acrecentando de forma parcial hasta la semana 20, en donde ya cubre casi el 60% del alimento que ingiere el pollo.
Podemos ver que la crianza y el engorde de estos pollos es totalmente distinto, el del pollo campesino es un tipo de producción mucho más artesanal y que lleva más tiempo. Este tipo de pollo sale al mercado con una edad mucho mayor y esto hace que su carne tenga características especiales como lo son una “coloración natural especial de la carne (5 en abanico colorimétrico de Roche), una carne magra (poca grasa) menor al 3% , un canal característico con gran porcentaje de tejido muscular fibroso y una participación porcentual de víscera menor al 24%, respecto a la canal total” (Albeitar, 2003). Si bien estas características las podemos considerar como índices de calidad superiores, tenemos que ser conscientes que este producto final también va a ser significativamente más costoso que el industrial. Sin embargo, no podemos concluir que uno sea mejor que el otro, ya que si bien son diferentes, el que debe juzgar cuál es mejor para su gusto es el consumidor.
Cabe resaltar que el volumen de comercialización y consumo del pollo campesino en Colombia no es comparable con el del pollo industrial, sin embargo con la tendencia de consumo de alimentos orgánicos en los últimos años la demanda por este tipo de carne ha ido aumentando en nuestro país.
sm.velandia805@uniandes.edu.co
Bibliografía
Fenavi. (Febrero de 2016). HUEVO: UN MERCADO POR ARRIBA DE LO ESPERADO. Avicultores: ¿QUÉ LE ESPERA AL SECTOR AVÍCOLA?, 12-15.
Albeitar. (9 de Junio de 2003). AlbeitarPV. Obtenido de http://albeitar.portalveterinaria.com/noticia/3370/articulos-aves-archivo/aviculturas-alternativas:-el-pollo-campero.html
Cespedes, G. T. (2014). Ciem Colombia. Obtenido de Ciem Colombia: http://www.ciemcolombia.com.co/pollo_campesino.html