Para entender cuáles son los retos que debemos afrontar como sociedad, debemos primero entender cuál ha sido el desempeño del modelo de desarrollo rural que ha tenido en Colombia. El informe realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “Colombia rural, razones para la esperanza”, nos da la oportunidad de tener un panorama general respecto a los diferentes desafíos estructurales para el campo en Colombia. Tan fundamental como necesario, diferentes instituciones han mencionado que uno de los ejes fundamentales para empezar la construcción de paz, es el desarrollo rural. Tanto así que uno de los proyectos que tiene prioridad presupuestal en el posacuerdo, es el Programa de Desarrollo rural con enfoque territorial (PDT) (Semana, 2017). Pues bien, el Informe del PNUD contiene un capítulo dedicado a evaluar el modelo de desarrollo rural.
El Informe plantea que existen ocho características que han impedido que se logren superar los retos en cuanto a desarrollo rural integral. Quiero hablarles sobre un punto que considero crítico para lograr los objetivos de los programas que se van a implementar.
Los resultados del Censo Nacional Agropecuario ponen en evidencia una realidad latente en el campo. Por un lado, la pobreza multidimensional en el campo es tres veces superior al de las zonas urbanas, del orden de 44,7 % (Semana, 2015). Este indicador resulta interesante en tanto considera la satisfacción de necesidades como un tema que supera la falta de ingresos, y lo asocia a carencias en las diferentes dimensiones como: educación, salud, trabajo, seguridad social, vivienda y nivel de vida en general (Suárez, 2015). De ahí que la cifra resaltada anteriormente sea crítica. Igualmente se encontró que en las zonas rurales los productores no cuentan con el capital físico ni económico para lograr niveles de productividad y competitividad, que vengan acompañados de mejoras en las condiciones de vida. Alrededor del 83% de estos productores mencionaron que no cuentan con la maquinaria e infraestructura agropecuaria necesaria (Semana, 2015).
Se llega a la conclusión que una de las características que no han permitido un desarrollo integral del campo, es que justamente los modelos de desarrollo rural no han sido equitativos. Uno de los ejes fundamentales para la equidad, es la modernización equitativa. El Informe es contundente respecto a este tema, tanto así que concluye que “los procesos de modernización han favorecido a los grandes productores, en detrimento de los pequeños y de las comunidades rurales. La posibilidad de obtener ganancias en productividad, a partir de la incorporación de innovaciones tecnológicas, permitió mejorar los procesos de acumulación de capital de los empresarios agrícolas, pero tales avances no se reflejaron en una mejora en la calidad de vida de los hogares rurales” (PNUD, 2011)
Esta conclusión, considero, es el resultado de modelos de desarrollo que han tenido como base los elementos propios de la Revolución Verde implementada durante la segunda mitad del Siglo XX. En donde de cierto modo prima la productividad, a través de la implementación de paquetes tecnológicos, que resultan rentables para cultivos a gran escala. Pero desvinculan a los pequeños agricultores que no cuentan con el capital suficiente para implementar estos paquetes. Llegando así a una situación en la cual no se logra equidad en el desarrollo del campo.
Si bien el informe fue realizado en el 2011, el Censo Nacional Agropecuario evidenció que son persistentes estas problemáticas. No tenemos que ir tan lejos para darnos cuenta de esto. Como se mencionó en el artículo sobre la región de oriente, son latentes los problemas relacionados con la adopción de nuevas tecnologías por parte de los pequeños agricultores, y en general con las herramientas institucionales para generar procesos de modernización para esta población.
La conclusión a la que podemos llegar es que en Colombia no se ha logrado vincular las políticas de desarrollo rural a las reales necesidades de los productores del campo. Esto plantea un reto para nuestras generaciones, en tanto tenemos que encontrar modelos de desarrollo que involucren tanto los grandes como los pequeños productores. La invitación que nos hace entonces el Informe del PNUD es a “reconocernos como un país más rural para tomar mejores decisiones”.
Bibliografía
Angel, M. Q. (2011). IMPACTOS SOCIO-AMBIENTALES DE LA REVOLUCIÓN VERDE EN LA AGRÍCULTURA COLOMBIANA: EVIDENCIAS DE LA NECESIDAD DE UNA REVOLUCIÓN SOSTENIBLE.
PNUD. (2011). Colombia rural Razones para la esperanza.
- A. (26 de 8 de 2015). Pobreza multidimensional y pobreza monetaria en Colombia. El Tiempo. Obtenido de http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/pobreza-multidimensional-y-pobreza-monetaria-aurelio-suarez-montoya-columna-el-tiempo/16293376
Semana. (2015). Una dura radiografía del campo colombiano. Semana. Obtenido de http://www.semana.com/economia/articulo/campo-colombiano-en-la-pobreza/438618-3
Semana. (18 de 02 de 2017). ¿Se está cumpliendo el acuerdo con las Farc? Semana. Obtenido de http://www.semana.com/nacion/articulo/se-esta-cumpliendo-el-acuerdo-con-las-farc/515855