D.A: Diana Aguilar
M.J: Marcela Joya
L.F.A: Luis Felipe Arias (entrevistador)
L.F.A: ¿Qué es Bionnabis Industria Cannabica de Colombia?
M.J: Nosotros somos una empresa colombiana, dedicada al desarrollo de productos cosméticos bajo la premisa de que sean productos naturales y funcionales. Nuestro enfoque ha sido sacar al mercado productos con contenidos de CBD (cannabidiol), el cannabinoide al que se le reconocen más efectos beneficiosos para el tratamiento de algunos síntomas y enfermedades, y con mayor margen terapéutico. Llevamos 4 años en el mercado colombiano, pero realmente con producto terminado empezamos hace 2 años.
L.F.A: ¿Cuál es la historia detrás de Bionnabis, qué las hizo emprender en el sector del cannabis?
M.J: Esta iniciativa en primer lugar surgió por mi Padre que siempre tuvo fascinación por las propiedades medicinales de las plantas y fue algo que me inculco desde pequeña. El estuvo en california conociendo cultivos de cannabis, donde conoció de primera mano investigaciones sobre las propiedades medicinales de la planta como solución a diversas patologías, así como de sus aplicaciones a otros sectores como el textil. El fue un visionario. Posteriormente, fuimos nosotras a California (USA) donde conocimos personalmente unos cultivos de cannabis medicinal. Nos dimos cuenta de que este era un mercado con un alto potencial y que algún día se vería desarrollado en Colombia y en todo el mundo. A raíz de eso comenzamos a indagar sobre las posibilidades que teníamos en materia legal para incursionar en este sector y con el paso del tiempo llegamos a lo que hasta hoy hemos logrado que son los productos terminados en el mercado.
L.F.A: En Colombia aún persiste un fuerte estigma con todo lo relacionado a la planta de Cannabis, ¿cómo ha sido el proceso de abrirle camino a sus productos bajo ese contexto?
D.A: Uno de los pilares de nuestra empresa es la educación. Hacemos un trabajo arduo por enseñarle a la gente que la concepción de terror y miedo sobre la planta es cosa del pasado. Buscamos convencer a la gente con argumentos científicos de que si son ciertos todas las propiedades de la planta, específicamente del CBD. No debemos quedarnos con la frase de que es una planta mágica y sirve para todo, sino con fundamentos científicos explicar que componente tiene efectos para determinadas patologías
L.F.A: En estos cuatro años de existencia de Bionnabis, ¿han evidenciado algún cambio en la percepción que tiene el público en general sobre la planta y sus productos derivados?
M.J: Nosotros empezamos a tener contacto directo con el consumidor hace dos años cuando tuvimos nuestro primer producto en el mercado de uso tópico con CBD con registro INVIMA (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos). La primera barrera es que hay personas que aún piensan que aplicarse estos productos en la piel puede llegar a tener efectos psicoactivos. Ha sido todo un reto poder explicarle a cada cliente cuales son los componentes de la planta, que el CBD es un componente que no produce psicoactividad, sino por el contrario tiene multitud de ventajas y propiedades. También, explicarles como es el uso correcto desligándolo por completo del uso recreacional o el vicio con lo que comúnmente es familiarizado.
D.A: Sin embargo, si he notado un cambio muy fuerte en como ahora la gente entiende el cannabis. Considero que el voz a voz ha sido fundamental porque la experiencias con estos productos son muy positivas. La información se ha difundido exponencialmente debido a la experiencia positiva de cada cliente y gracias a esto el tabú que ha existido en torno al cannabis disminuye cada vez más.
L.F.A: ¿Por qué decidieron emprender específicamente en productos cosméticos de cannabis?
M.J: En el caso de cosméticos es debido a lo que la normativa nos permite en estos momentos. Colombia es un país que sí ha avanzado, pero aún hay un camino largo en materia regulatoria para que las reglas de juego sean lo suficientemente claras. Por ejemplo, el cannabis medicinal de uso oral está regulado, pero siguen quedando esos vacíos legales, sigue faltando investigación y evidencia clínica contundente. Por tanto, el desarrollo de medicamentos con contenidos de cannabinoides es extremadamente costoso y la oferta es muy limitado. Esto nos deja con otro nicho de mercado que son los cosméticos que dado sus componentes pasa a tener una funcionalidad casi terapéutica.
L.F.A: ¿Actualmente qué productos tienen en el mercado y cuales son sus aplicaciones?
D.A: En este momento tenemos tres productos en el mercado. Uno de estos es una crema corporal -BodyHemp- con CBD, ideal para pieles con resequedad. También tenemos dos aceites. Uno de estos enfocado directamente en los deportistas cuyo componente activo es el CBD. Finalmente, el otro aceite es para masajes. Como dato adicional, estamos próximos a sacar un jabón a base de CBD que se encuentra en producción en estos momentos.
L.F.A: ¿Cuál es la diferencia de sus productos con otros que se popularizan en un mercado informal?
M.J: A grandes rasgos diría que es la investigación, fabricación y desarrollo del producto, los cuales son los tres pilares para poder tener legalmente un producto terminado en el mercado. Lo fundamental es la materia prima. En el caso específico de los productos que usan cannabis deben procurar trabajar con extracciones de calidad. Adicionalmente toda la parte de asepsia e higiene de los laboratorios con los que trabajamos es bastante exigente ya que cuentan con certificados en buenas practicas de manufactura. Contamos con investigación en combinaciones de materias primas y porcentajes para definir la fórmula magistral que garantice que nuestros productos no sean contraproducentes para la piel o produzcan irritaciones. También desarrollamos lotes tipo prueba que nos indican que nuestros productos si cumplen tanto con la reglamentación como con las practicas de manejo y nuestros propios estándares de calidad. Todo este conjunto de procesos es lo que implica contar con registro sanitario INVIMA. Productos en el mercado sin esto sugiere que no están atados a ningún control y pone en riesgo a los consumidores. Actualmente hay un mercado negro importante que resulta contraproducente para todo el sector del cannabis.
El profesor Raphael Mechoulam & Marcela Joya en la Universidad hebrea de Jerusalén.
L.F.A: ¿Existen barreras que dificulten el paso del desarrollo de productos artesanales e ilegales a uno ceñido a la normativa?
M.J: Consideramos que lo más importante es la ética empresarial. Conocemos de productos con registro INVIMA que dicen contener CBD, pero este contenido es mínimo a tal punto de tener un aporte nulo y por tanto mienten pues el principal activo de ese producto no puede ser el cannabis. Es así, que le corresponde a cada empresa determinar que camino quiere escoger y nosotros desde Bionnabis decidimos competir por calidad. Este es un mercado exigente y debe ser impulsado por ofrecer buenos productos. El consumidor también se ha ido educando y tiene unos indicadores de alarma como cuando en la calle encuentra una pomada por 5.000 pesos, pero ve otras con etiqueta y sello INVIMA por 35.000 pesos.
L.F.A: Dado que la calidad es un indicador transversal en sus productos, sobre todo en la materia prima, ¿ustedes donde adquieren el extracto de cannabis?
D.A: Nosotros importamos los extractos de Estados Unidos, con un proveedor que realiza cultivos orgánicos de cannabis. En Colombia, según el decreto 613 de 2017, uno podría acceder a extractos nacionales, pero con empresas que cuenten con un permiso de fabricación de derivados. En este momento es imposible conseguir un proveedor en Colombia que cumpla con todos nuestros requisitos. Aún falta mucho para eso.
M.J: Lo mas importante de estos extractos de cannabis es conocer el método de extracción, el vehículo delusor y la concentración de cannabinoides. En nuestro caso, tenemos absoluta certeza que las extracciones que importamos corresponden al certificado de importación con el que vienen acompañadas. Hemos testeado nuevamente las extracciones y lo que encontramos es que si corresponde a lo que prometió el proveedor.
L.F.A: Es muy común encontrar en los medios artículos que indican que el cannabis produce rentabilidades exorbitantes, dan cifras de millones y millones de dólares, ¿qué le aconsejarían al emprendedor entusiasmado con estas cifras?
M.J: Le aconsejamos que se informe mucho y que se lea toda la reglamentación. Los medios muchas veces se encargan de desinformar y exagerar mucho en cifras cuando la mayoría de las veces están hablando de especulaciones. Hay datos que dicen que un litro puede llegar a venderse en $25.000 USD y hacen cuentas de cuantos litros pueden extraer de un cultivo de determinadas dimensiones. Así toda cuadra. Pero finalmente es información sin contexto y que va a distanciarse de la realidad. En el medio hay mucha gente interesada atraída por el dinero que pareciera resultar rápido, todos tienen alguna tierra donde sembrar, pero al momento de pedir documentos y requisitos no los tienen.
L.F.A: Retomando nuevamente a su nicho de mercado -los cosméticos- ustedes se enfrentan a una dificultad que es la de no poder realizar publicidad a sus productos ya que la regulación así lo indica, ¿cómo ha sido esto para su negocio?
M.J: El nicho de cosméticos debe ser realmente cuidadoso por dos motivos. Nuestros productos como cosméticos no pueden promocionar ni prometer funciones terapéuticas porque cruzaría la línea hacia un producto medicinal. Tenemos las experiencias de nuestros clientes que han usado por ejemplo nuestras cremas para la dermatitis y rosácea con resultados muy positivos. Pero legalmente la única función de nuestros productos está destinada al embellecimiento y cuidado. Sin embargo, son nuestros clientes los que exponen todas las bondades de nuestro producto y por medio del voz a voz recomiendan el uso para algo más que solo el embellecimiento por contener cannabis. Debemos ser muy creativos para llegarle a la gente sin poder hacer publicidad tradicional.
L.F.A: Alguna reflexión final para nuestros lectores con animo de emprender en la industria del cannabis…
M.J: Ojalá este artículo deje el mensaje de que esta industria debe ser transparente. Lamentablemente nos hemos topado con personas y empresas que se han desviado del objetivo claro de lo que es hacer las cosas bien bajo un marco ético y normativo. Esta industria es la oportunidad de demostrarle al mundo que Colombia si está en capacidad de competir y demostrar altos estándares de calidad.