Tomado de: http://www.fresno.org.co/yuldama/numero2/cargueros.html
Lo precario de los caminos en Antioquia, que hacían de esta región una de las mas difíciles de transitar y con mayor dificultad de comunicaciones fueron la base para el surgimiento del arriero. Los caminos por los que empezaron a transitar los bienes para comerciar y el oro estaban establecidos desde la época de la conquista, sin embargo con el tiempo y con el aumento de la minería, la industria, el café y particularmente el comercio estos caminos se fueron mejorando para facilitar el desarrollo de estas actividades.
Principales caminos de arriería Antioquia siglo XIX
Tomado de: FERRO MEDINA, Germán. A Lomo de Mula. Bogotá: Bancafé, 2004. Pág. 41
El camino que ejemplifica estos esfuerzos por mejorar el transporte y se podría decir que es el mas importante durante el siglo XIX es el de Islitas. Antes del desarrollo de este camino el rio magdalena, por donde se transportaba la carga en vapores, se comunicaba con el interior de Antioquia a través del camino del Nare. Los arrieros partían con la carga desde las bodegas de Puerto Nare, en la zona donde desembocaba el rio Nare en el rio Magdalena,”…hacia el nororiente por Yolombó atravesando los valles del rio Nus, para comunicar con los centros mineros del nordeste.”[1] A medida que el comercio y la industria aumentaban se hizo mas evidente la dificultad en la navegación por el rio Nare, por lo que se decidió construir una bodega nueva mas debajo de Puerto Nare y se denominó Islitas[2]. A partir de este nuevo camino se redujo el tiempo de recorrido y se consolidó el comercio hacia Medellín, tal como lo describe Ferro: “…Un nuevo camino, mucho mas corto, empezó a ser transitado hacia Medellín pasando por el rio Samaná Norte y continuando por Canoas, San Carlos, El Peñol, Marinilla y Rionegro. Islitas se constituyó en la bodega mas importante durante el siglo XIX…”[3]. El camino de Islitas se consolidó como el más importante para el comercio, una vez puesto en marcha por este camino se transportaban todas las mercancías importadas y fue la ruta por la que salían algunos productos de exportación, tal como dice Ferro fue la ruta por donde el café inició su salida a finales del siglo XIX. La ruta para la exportación era la siguiente: “ Las mercancías llegaban por tierra desde Medellín y Rionegro hasta Islitas y allí eran embarcadas hacia Puerto Nare en espera de ser llevadas a Cartagena o a Barranquilla.”[4] La importancia de este camino no se dió solamente por el comercio, sino que fue la base para la fundación de varias poblaciones en Antioquia y a partir de él se desarrolló una red de caminos donde el de Islitas era el centro. Ferro ilustra su importancia de esta manera: “En torno a este camino surgieron los pueblos de El Peñol, Guatapé, San Carlos, Bahos, Canoas, San Luis, San Roque, Cocorná, San Vicente, Santo Domingo, Guarne y Concepción. El oriente antioqueño donde estaba la mayoría de estos pueblos, se articuló en una compleja red de caminos teniendo como eje central, el de Islitas; un intenso movimiento comercial llegaba a Rionegro y de allí se irradiaba a diferentes partes.” Los arrieros eran los encargados de tomar las cargas por este camino y llevarlas a su destino, sin embargo esta tarea no era fácil y muchas veces se perdían las cargas o no llegaban a tiempo, lo que representó aumentos en el costo de las mercancías.
Finalmente, la necesidad por mejorar los tiempos y reducir el costo del transporte desembocó en la construcción del ferrocarril, el arriero fue el eje sobre el que se mejoraron los caminos y fue quien guió la construcción del ferrocarril a través del conocimiento que tenía de los parajes y llevando los materiales y recursos necesarios para su construcción. Podría decirse que se desarrolló un modelo de transporte multimodal con el ferrocarril como eje, el arriero transportaba las mercancías en cortas distancias a donde no llegaba las estaciones. No obstante la consolidación del transporte férreo y las carreteras condujo finalmente a la desaparición del oficio tal como se conocía, sin embargo en nuestra próxima y ultima entrega vamos a profundizar en la cultura del arriero, su relación con sus animales y características.
@Alejandrolugoc
Bibliografía
FERRO MEDINA, Germán. A Lomo de Mula. Bogotá: Bancafé, 2004.