En el primer caso el caballo suele tomar importancia en zonas jalonadas por la economía agraria como los Llanos Orientales, el Valle del Cauca, la Zona Cafetera, Antioquia, Córdoba, entre otros. En estas regiones los caballos han sido la mano derecha de campesinos y una de los medios más usados en fincas altamente productivas y de grandes extensiones. En el segundo caso, los caballos ofrecen aún más variedad de actividades que propician el entretenimiento de los seres humanos. Estos se utilizan para deportes equinos, exposiciones, recorrer senderos naturales e incluso en la rama de la medicina se usan caballos para la rehabilitación de personas con discapacidad física o mental.
Dentro de las actividades anteriormente mencionadas, hace falta nombrar una en especial que ha estado en el ojo del huracán durante los últimos años generando debates que han llegado incluso a la esfera política. Las cabalgatas urbanas, que suelen ser el evento de inauguración de las diferentes ferias o fiestas que se realizan en nuestro país, han sido satanizadas por defensores de animales que acusan a este tipo de eventos de maltratar y torturar a los ejemplares. Quienes buscan terminar con este tipo de eventos argumentan que la ingesta de alcohol, el alto sonido de la música, las altas temperaturas y la longitud de los recorridos son aspectos que afectan el bienestar de los animales mientras sus jinetes hacen de las suyas al lomo de sus ejemplares.
Mientras un grupo ataca, otro defiende. El gremio de los caballistas encabezados por Fedequinas busca que “las cabalgatas dejen de ser consideradas como espacios para el maltrato y se conciban como un espacio familiar sano, donde se conmemora una tradición colombiana que, además de propiciar el entretenimiento, es factor de generación de empleo y desarrollo social”. En la actualidad, el debate de las cabalgatas se ha abierto de nuevo ya que el Alcalde de la ciudad de Medellín Federico Gutiérrez sugirió el regreso de este evento a la Feria de las Flores, que es la más grande del país. En versiones anteriores, la cabalgata de la Feria de las Flores era la de mayor importancia según los ejemplares inscritos, alrededor de ocho mil equinos. Así como en Medellín, durante los últimos años se ha dejado de realizar la cabalgata en la ciudad de Cali, reemplazando el evento equino por el reconocido Salsódromo.
Las cabalgatas son uno de los eventos que más aportan a la economía de las fiestas y ferias. El día de la realización de este evento es por lo general el que mayor ganancias obtiene superando a otros desfiles, espectáculos y conciertos. En el caso de Medellín, el día de cabalgata representa a la ciudad alrededor de cuatro mil millones de pesos. En el caso de la feria de Cali “se generan al menos ocho mil empleos directos y aumentan considerablemente las ganancias de diferentes sectores” (formales e informales) como las comidas rápidas, el transporte público, ventas ambulantes, hoteles y centros comerciales según el portal de El Tiempo Cali.
Las cabalgatas son sin duda una expresión de nuestra cultura y tradiciones que a pesar de las dificultades se ha mantenido a través de los años, cada vez de manera más agónica pero entre quienes la atacan y la defienden, están construyendo un espacio donde los amantes de los caballos puedan disfrutar mientras a los animales se les respeta en vez de maltratarles. En este tipo de eventos no se pone en riesgo la vida del ejemplar siempre y cuando se acuda a este con una actitud responsable teniendo como prioridad la vida tanto del caballo como de los jinetes alrededor y de los visitantes que se acercan a contemplar la belleza de los animales. Tanto las cabalgatas como las ferias benefician a diferentes ciudades de nuestro país y por lo tanto no deberían acabarse, el reto está en mejorar y seguir un marco de reglas que garanticen el bienestar de todos.
Referencias:
http://www.eltiempo.com/colombia/cali/economia-durante-la-feria-de-cali-2014/15034416
http://diariodelhuila.com/dominical/por-que-no-deben-morir-las-cabalgatas-cdgint20141025113542154