Ofrecí dos ejemplos: el del Departamento de la Guajira, que no ha logrado crear una solución sostenible para el abastecimiento de agua potable, y el de Qatar que, a pesar de ser una región desértica, logra abastecer a 1,8 millones de habitantes por medio de la desalinización del agua de mar. En este articulo analizaré los pros y contras de las plantas desalinizadoras y discutiré si es una solución viable para la escasez de agua en la Guajira.
La desalinización se ha convertido en la principal solución para obtener agua en regiones desérticas. Hoy existen aproximadamente 17.000 mil plantas desalinizadoras de diferentes tipos y tamaños, que abastecen a una población de 300 millones de personas, en mas de 150 países del mundo[1]. Este proceso consiste en remover las sales y otros minerales del agua, con el fin de convertirla en agua potable. Algunos países que, en su gran mayoría, son desérticos como, Qatar, Israel y Arabia Saudita logran abastecer con agua potable a la mayoría de su población por medio de plantas desalinizadoras ubicadas en la zona costera.
Existen distintos proceso para desalinizar el agua en escalas pequeñas, sin embargo, para hacer desalinización de agua de mar a gran escala, se utilizan normalmente 2 procesos, uno térmico y otro de membrana. En el proceso térmico se utiliza normalmente la Desalinización Instantánea de Multietapas, que consiste en evaporar agua de mar y re condensarla varias veces. En el proceso de membrana, normalmente se utiliza la osmosis inversa, que consiste en pasar el agua a presiones altas a través de una membrana, separando un flujo de agua con baja salinidad y otro con alta concentración de sal. [2]
Uno de los problemas que tienen las plantas desalinizadoras es que para su funcionamiento requieren de grandes cantidades de energía. Esto obliga la utilización de energías no renovables como los combustibles fósiles (gasolina, gas natural), que incrementa los costos de funcionamiento de la planta y ocasiona que el proceso genere grandes cantidades de CO2. Países como Qatar y Arabia Saudita, han adoptado la desalinización como fuente de agua potable, debido a que cuentan con grandes reservas de gas natural y petróleo. En Qatar han integrado sus plantas de energía con las plantas desalinizadoras, dentro de un mismo complejo industrial. Un ejemplo de esto es la ciudad industrial de Ras Laffan, en donde utilizan la energía generada por plantas de gas natural para abastecer las plantas desalinizadoras ubicadas en el mismo complejo y producir así un total de 2730 millones de vatios y 63 millones de galones de agua desalinizada, creando así una solución masiva para el acceso a agua potable en la mitad del desierto. Sin embargo, esto se logró gracias a que Qatar, además de contar con grandes reservas de combustibles fósiles, es uno de los países mas ricos del mundo, lo que le permitió hacer la inversión de 4 mil millones de dólares para la construcción del complejo.
El Departamento de la Guajira cuenta con el dinero para invertir en una planta desalinizadoras, gracias a que recibe regalías por la explotación de gas, petróleo y carbón (En el año 2013 recibo 258 millones de dólares en regalías únicamente del Cerrejón)[3]. Gracias a que la Guajira esta rodeada de mar es muy fácil encontrar una ubicación para una planta desalinizadora. De hecho se han construido pequeñas plantas desalinizadoras en algunos municipios como: Uribía, Cabo de la vela, Manaure y en la ciudadela del Cerrejón entre otros. Sin embargo, muchas de ellas no siguen operando, o no operan todo el año y solo abastecen pequeñas porciones de la población. Esto se debe a que la mayoría de plantas han sido donadas por el gobierno y empresas privadas, que en muchos casos solo se preocupan por la inversión en la construcción y no por los costos de funcionamiento y mantenimiento.
En muchos casos, a pesar de contar con la infraestructura, no hay dinero suficiente para generar la energía necesaria para el funcionamiento de la planta, que en la mayoría de los casos funciona a base de gasolina y en otras ocasiones no se cuenta con el personal capacitado necesario para hacer mantenimiento y operar la planta. Por otro lado, la población de la Guajira, en especial los Wayuu, no están concentrados en ciudades, sino que viven en pequeñas poblaciones esparcidas por el desierto, lo que dificulta el abastecimiento, ya que hacer tuberías por el desierto hace que sea difícil el mantenimiento y que no se pueda tener control sobre robos de agua o daños. Debido a esto, a pesar de que las plantas desalinizadores son una buena solución para abastecer de agua regiones secas, la Guajira no cuenta con el acceso a energía suficiente para hacerlas operar y la dispersión de la población dificulta la distribución para toda la población.
Por estas razones creo que por ahora la desalinización no puede convertirse en la solución al problema hídrico en la Guajira. Sin embargo, podría llegar a considerarse como una solución en el futuro si se lograra implementar un modelo de varias plantas desalinizadoras pequeñas, no muy costosas, enfocadas en abastecer pequeñas poblaciones y que utilicen energías renovables que no impliquen grandes costos de funcionamiento.
@jmprieto259
Bibliografía:
www.etecnologia.com/medio-ambiente/desalinizacion-del-agua
www.power-eng.com/articles/2011/06/qatar-commissions.html
http://www.cerrejon.com/site/sala-de-prensa/cifras-cerrejon.aspx
http://inweh.unu.edu/wp-content/uploads/2013/11/The-Future-Outlook-of-Desalination-in-the-Gulf.pdf
http://idadesal.org/desalination-101/desalination-by-the-numbers/