Esta reseña trata de hacer un análisis de los resultados de esa discusión, en los que resaltaron las siguientes conclusiones, retos y oportunidades:
1) Aumentar cantidad de animales por hectárea de 0.6 a 1.5, e incrementar otros indicadores productivos como rata de nacimientos y de engorde.
2) Capacitación a trabajadores, posibilidades de volver a involucrar a la academia y hacer investigación.
3) Mejorar el proceso de frío, frigoríficos y transporte; pasando así del consumo de carne fresca a fría, en donde la cultura y la producción de empaques apropiados juegan un rol fundamental.
4) Integrar la cadena cárnica, con miras a un verdadero trabajo conjunto de sector.
Un análisis juicioso del sector cárnico nacional lo ha hecho el Ministerio de Industria y Comercio y Turismo con sus Proyectos PINES, aquellos proyectos que denomina como de interés nacional. En el caso de la ganadería, el ejercicio de la “Matriz PINES” (principal herramienta teórica-analítica del proyecto), cuenta con más de 200 ítems para el análisis de la cadena, lo que habla de la profundidad del estudio realizado por este ente estatal. En dicho análisis el Ministerio concluyó que el cuello de botella en carnes es el tema sanitario. Para esto, la trazabilidad tiene que ser tanto en la finca como en la planta. Profundizando en este sentido, las BPG (Buenas Prácticas Ganaderas) cobran aún más importancia, y son requisito sine qua non para pensar en exportar. Por la misma línea, el decreto 1500 debe ser cumplido planta por planta y para ello es necesario un acceso a créditos y recursos financieros útiles, con periodos de gracia y montos reales ajustados a las necesidades de las plantas de beneficio. El foco de la ganadería para exportar en Colombia debe ser desde Antioquia y Santander hacia el norte, la zona conocida como El Diamante Caribe, no en el Casanare pues sería muy costoso. Antes de seguir adelante, es necesario plantearse la pregunta de ¿Qué gana un ganadero (pequeño o grande) exportando? Considerando que en el país los niveles de consumo de carne son todavía bajos, que la rentabilidad parece similar en exportación y comercio local y que lograr producción apta para la exportación significa mayores inversiones y costos. La respuesta está en la reducción de la volatilidad del precio, más exactamente de la volatilidad del ingreso del ganadero y en la posibilidad de exportar otros cortes diferentes a los del mercado local, sacándole más provecho a cada animal. Un ejemplo reciente de la reducción de la volatilidad lo encontramos en Brasil, ante la crisis interna del gigante suramericano disminuyó el consumo de carne de los brasileros, pero la exportación salvó a los productores de carne de entrar también en crisis. Es importante recordar que lo mas importante al exportar no es el volumen, sino aumentar la productividad y que la exportación es una decisión privada, el gobierno no puede exportar sólo.
En volumen los mayores 3 exportadores del mundo son Brasil, India y Australia. Hay una necesidad de crecimiento en finca, plantas de beneficio (empresas ancla) y cadena de frío para poder competir con estos tres países. La oportunidad mas puntual para invertir de acuerdo a Fedegan es en la cadena de frío. La cadena de frío hoy solo alcanza a cubrir 54 mil tonelada y se quiere exportar casi 400 mil. Para aumentarla las empresas necesitan acceso a financiación y estar dispuestas a cambiar su modelo de negocio. Por su parte las plantas de beneficio hoy funcionan en general bajo un modelo de maquila. Lo que quiere decir que las plantas no se encargan de exportar; hay unas pocas que si lo hacen estas como son Camagüey y Minerva, que tienen un modelo de negocio similar al de una red cárnica, que es el que se necesita para exportar. La red debe contar con la colaboración del Estado y no necesariamente por medio de grandes inversiones. Por ejemplo en los puertos, el hecho que la policía no pase revisando los contenedores con perros sería muy beneficioso, pues esta práctica daña el contenido cárnico del contenedor. Sería ideal que la inspección fuera in situ; en el modelo planteado el 85% debe ir al mercado nacional y 15% a exportación.
Foto de: http://www.clarin.com/politica/crisis-frigorificos-afecta-trabajadores_0_331166916.html
Con el objetivo de que se desarrolle eficazmente la red de frío que necesita el país es necesario un cambio de cultura, pues el 70% de la carne colombiana se consume fresca. En Brasil por ejemplo, la carne pasa 48 horas por frío; esto garantiza calidad y resalta las propiedades organolépticas de la carne. En Colombia hay pocos puntos de frio no está estandarizado el transporte de frio, dificultad de almacenamiento de congelados y refrigerados. Es clave recordar que esto representa oportunidades para emprendedores nacionales; tratando la cadena de fríos, no podemos olvidar el tema de empaques es muy importante para la preservación, conservación y la comercialización. Además si se considera que es más alto el precio al menudeo, esto debe ser considerado por los ganaderos pues representa mayores ingresos. El empaque garantiza la inocuidad y la manera de llegarle al consumidor; generando estrategias para incentivar el consumo de carne al vacío y su posterior manipulación es también un imperativo del sector.
Referencias:
Las opiniones consignadas en esta reseña fueron expresadas en el marco del Foro Cadena de Alimentos, organizado por Dow Colombia. El 19 de Agosto de 2015 en la ciudad de Bogotá.